Solo Di Que Me Amas

Introducción

*Odessa

El avión comienza a despegar en el momento acordado, me recuesto en mi asiento esperado que la aeromoza traiga el menú para pedir alimentos.

Nunca imagine que saldría de Suiza por este motivo en particular, aunque el vuelo fue planeado hace dos días todavía sigo sin procesarlo. Volver a Londres me parece algo nostálgico, pero un poco molesto. Llegare a mi destino al medio día, después me reuniré con mis hermanos, vere a mi padre en el hospital y tendré la tarde libre para descansar.

<<Solo espero que mi hermana no sea muy pesada esta vez>>

...

—¿Qué haga qué? – cuestiono indignada.

—¿Tan malo es tener una cita? – pregunta mi hermana cruzando los brazos.

—Es malo si tú lo propones- contesto dejándome caer en el sillón.

—¿A qué te refieres con eso? – cuestiona.

—¿Dylan podrías explicarle a tu hermana porque nadie le pide consejos de amor? – le digo a mi hermano mayor mientras mantengo los ojos cerrados.

Él está parado frente a mí con un traje azul amarino, corbata roja, zapatos negros, cabello negro con ojos verdes y un reloj de lujo plateado.

Megan lo regresa a ver para escuchar su respuesta.

—Simplemente tus gustos son horribles y tus relaciones apestan- dice sentándose a mi lado.

—¿Vez? Eres un desastre en el amor y Dylan está de acuerdo en eso- comento señalando a mi hermano que está a mi lado-. ¿Por qué no lo admites y dejas mi vida amorosa en paz?

—¿Cuándo fue la última vez que tuviste pareja? – me pregunta levantando su barbilla.

—Déjame ver... Umm... realmente nunca he tenido una pareja- respondo sin darle importancia recostando mi cabeza en el regazo de mi hermano.

—¡Vez, por eso estoy preocupada! Tienes 24 años y nunca has tenido una relación- me dice realizando ademanes, pero no le prestó atención-. Nunca has tenido sexo con alguien, ni siquiera un minúsculo beso.

—Yo no veo cual es el problema- contesta Dylan.

—Tu solo no quieres ver como tu hermana menor se convierte en una mujer, cobarde- le dice, pero Dylan tampoco le toma importancia a Megan.

Suspiro cansada por la voz chillona de mi hermana, de hecho, si no fuera mi hermana le hubiera cocido la boca hace mucho tiempo.

—Entiende que si yo quiero un hombre conseguiré uno- le digo abriendo los ojos para mirarla-. Ahora déjame en paz, no voy a ir a esa cita...

—Si lo haces nunca más volveré a entrometerme en una vida de soltera asexual- dice mientras miro el techo.

—Trato hecho.

Respondo sin pensarlo dos veces, me levanto del regazo de mi hermano y me acomodo en el sillón.

—¿A quién tengo que humillar y a qué hora? – pregunto tomando una menta de la mesa cruzando mis piernas.

—A las 7, su nombre no te lo diré hasta que te vayas al restaurante- me die sonriendo aún más.

—Esto será aburrido, pero de todas maneras iré si eso significa librarme de tus intentos de conseguirme pareja.

Me levanto del sillón dirigiéndome al baño para comenzar a arreglarme.

*Ethan

Esquivo la maceta que es lanzada hacia mi rostro con rapidez, tal maceta se rompe al impactar con la pared detrás mío. Mi asistente, Isaac, quien me mira alterado por tratar de saber si me encuentro en buen estado y sin ningún rasguño suspira de alivio al ver que, efectivamente, me encuentro bien.

—¡Eres un maldito cabrón! - grita histérica la mujer rubia que me acaba de lanzar la maceta-. Te destrocare ese rostro del que tanto te enorgulleces.

—Corrección, claro que soy apuesto pero hay otra cosa de lo que más me enorgullezco- espeto cruzando los brazos-. Y tú ya la sentiste señorita Janet.

La mujer se enoja más de lo que ya está, camina hacia la otra maceta para sostenerla, pero en ese momento entran los guardias de seguridad que rápidamente interceptan a la mujer.

—¡Suéltenme! - exige forcejeando-. ¡He dicho que me suelten!

Los guardias de seguridad sacan a la mujer de mi oficina cerrando la puerta para no ver más su rostro. Me dirijo a mi silla dejándome caer en ella, doy unos cuentos suspiros después de ver el desastre que hay en mi oficina, papeles regados por todo el piso, tierra de la maceta rota, paredes manchadas de tierra, muebles tirados, etc.

<<que bueno es que yo no tengo que limpiar este desastre>>

—Isaac cánsela toda la reunión que tengo esta tarde- le digo a mi asistente.

—Está bien- me dice asintiendo con la cabeza-. ¿Algo más que desee?

—Ahora que lo preguntas, quiero cenar en mi restaurante favorito- realizo ademanes mientras me quito la tierra del hombro-. ¿Dentro de una hora estaría bien?

Me pregunto a mi mismo frotando mi barbilla.

—No hay asientos disponibles el día de hoy- me dice después de mirar su tableta.

—Entonces has que uno esté disponible- ordeno irritado-. Haz lo que tengas que hacer, pero yo cenare en ese restaurante esta noche.

—Entendido- asiente con la cabeza.

Isaac se aleja del escritorio para realizar algunas llamadas, después de terminar cuelga y se dirige hacia mí.

—Sus reuniones han sido canceladas y su reservación esta lista- me dice profesional-. Debe partir ahora para no quedar atascado en el tráfico.

Me levanto de mi silla acomodando mi traje y corbata.

<<me alegra tener un asistente tan rápido y eficiente>>

—Te daré un bono por hacer un excelente trabajo Isaac- le digo ajustándome el traje.

—Sería algo muy amable de su parte- contesta.

—Bien, entonces marchémonos a ese restaurante- digo comenzando a caminar, saliendo de la oficina.

____________________________________________

Si me preguntan como es la personalidad definitiva de Odessa, no sabría responderles, ella se misma se manda sola.

¿Pero que les parecen los dos protagonista?

Debo admitir que Ethan no es mi hombre favorito pero tampoco es el que mas odio.😗