*Odessa
Faltan menos de treinta minutos para que comience la reunión así que estoy devuelta en mi oficina después del tardado recorrido que recibí de Kate, por lo que pude ver es alguien muy conocida en la empresa porque siempre teníamos que detenernos a saludar empleados. También recibí muchas miradas de los trabajadores, pero supongo que eran por curiosidad.
—Gusto en verlo de nuevo Sr. Isaac- saludo al asistente personal del Sr. Hussain quien está en la puerta de la oficina.
—También es un gusto verla de nuevo Srta. Odessa- me saluda estrechando manos-. No tuve la oportunidad de saludarla esta mañana, pero me alegro de verla.
—El Sr. Hussain tendrá una reunión dentro de quince minutos ¿Se encuentra en estos momentos en la oficina? – pregunto.
—Si está en su oficina, pero… - duda en contestar-. En estos momentos está atendiendo un asunto importante.
Frunzo el señor por la reacción del asistente.
—¿Qué… asunto importante? – levanto una ceja.
Se escucha un gemido que proviene dentro de la oficina y después la puerta comienza a sacudirse como si algo estuviera chocando contra ella.
—No puede ser- musito entre dientes.
Camino para acercarme más a la puerta.
—Sr. Hussain tiene una reunión importante dentro de 15 minutos, es momento de que salga y vaya a la sala de conferencias- digo tocando la puerta dos veces.
—Estoy en medio de algo importante- responde desde dentro.
—Si bueno, este asunto es más importante- digo levantando un poco la voz-. Se trata de una junta directiva.
—Hay una cada mes, asistiré a la siguiente- responde.
—No puede decir eso, tiene que asistir en estos momentos- insisto.
—Entonces pospón la reunión para mañana- escucho.
Trato de respirar mientras levanto mis manos y las aprieto en el aire, nunca le rogué a una persona tanto en mi vida. El secretario Isaac me observa a un costado mientras trato de controlarme.
—¿Y usted? – lo señalo-. ¿No planea decirle nada?
—El presidente no es alguien que haga lo que le piden- me dice bajando disculpándose-. En estos casos lo mejor es no insistir, insistir solo hace que menos quiera hacer lo que le pide.
Bufo enojada por el comentario del secretario Isaac, lanzo una última mirada hacia la puerta que todavía sigue sonando y después me giro para ir a cancelar inmediatamente la reunión.
…
—Cielos te vez pésima- escudo una voz femenina a mi espalda-. Parece que tuviste un mal comienzo en la empresa.
Es Kate quien se para a mi lado después de haber dado algunos pasos fuera del edificio.
—Nunca para de tener sexo- pronuncio cada palabra lentamente mientras miro hacia la nada.
—Si, Ethan es demasiado bueno para coger ¡Increíble no! – dice sonriendo.
—Claro que no- respondo-. Cancelo todas sus reuniones de hoy por algo tan carnal como eso
—Hay vamos ¿Por qué eres así de amargada? – cuestiona mirándome-. Solo necesitas animarte y para eso te llevare a un buen restaurante.
—No hace falta, estoy ocupada y…- no termino de decir la palabra cuando Kate toma mi mano y la jala para arrástrame y llevarme con ella.
Trato de quejarme sin embargo no me deja y me arrastra hasta su dichoso restaurante. No es uno de 5 estrellas, o donde vendan caviar, es un puesto de comida callejera con algunas mesas en la acera. Nos sentamos en una de las mesas y después de un rato Kate trae dos órdenes de pollo frito con papas fritas y también trae botellas de cerveza. Deja la comida en la mesa y comienza abrir las botellas entregándome una de ellas.
—Hasta el fondo- dice golpeando la botella en mi mano y bebiendo un poco de su cerveza.
Yo también doy un pequeño trago a mi cerveza.
—¿A qué se dedica tu familia Odessa? – me pregunta Kate llevándose un trozo de pollo a la boca.
—Pues mi padre dirige una empresa de alimentos, mi abuela es dueña de una empresa de cosméticos, mi hermano mayor ayuda a mi padre con la empresa y mi hermana mayor es abogada- respondo limpiándome la boca.
—Wau, eso significa que tu familia es rica- me dice emocionada.
—Supongo que si- espeto.
—¡Hay vamos, no seas humilde!- me dice haciendo un ademan-. Tu familia es rica, por eso tienes esa actitud arrogante y orgullosa, no cabe duda que eres una niña mimada.
<< ¿Arrogante? ¿orgullosa?>> Entre cierro mis ojos mientras pienso eso.
—Yo tengo una pregunta para usted Srta. Kate- digo comiendo una papa frita.
—Llámame solo Kate, encuentro raro hablar formalmente con una persona- informa risueña.
—Bueno, Kate- recalco-. Esta mañana mientras hacíamos el recorrido por la empresa, tú me dijiste que conoces al Sr. Hussain desde que estaban en la universidad, eso significa que conoces un poco a nuestro presidente ¿Es cierto?
—Es cierto- asiente con la cabeza-. ¿Hay algo en especial que quieras saber de él?
—¿Qué puedo hacer para que el presidente me haga caso? – cuestiono rápidamente muy seria.
—Esa es fácil- dice-. Ten sexo con él.
<<esperaba esa respuesta>> suspiro.
—¿Y no hay algo más que pueda hacer? – estiro mis manos.
—No, esa es la única manera- me dice-. Ethan es muy terco, cuando entra en un modo no hay quien lo detenga.
Suspiro al escuchar esas palabras, parece que tendré que esforzarme más.
—Pero…- pronuncia tales palabras que llaman mi atención-. La única manera de vencer la terquedad de Ethan es ser más tercos que él.
<<ya veo, es combatir fuego con fuego>>
—Estas muy capacitada, deberías ser secretaria y ser mi remplazo- le digo recargándome en la silla.
—¿Para qué después del mes me despidan y perderme del maravilloso sexo gratis que tengo con Ethan? – cuestiona-. No gracias, así estoy bien.
Me rio por el comentario de Kate mientras vuelvo a brindar con ella.
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Solo Di Que Me Amas
HumorOdessa Knight es la heredera de la mejor compañía de maquillaje del mundo, a petición de un amigo de su abuela se convierte en la secretaria de Ethan Hussain, Ceo de una empresa de tecnología de Londres y descendientes de la familia más influyente d...