Solo Di Que Me Amas

Capítulo 3

*Ethan

Esa noche en el restaurante ella fue vestida de manera tan reveladora y sensual, no fue necesario que vistiera accesorios llamativos o escandalosos. Me pregunto cómo vendrá vestida en su primer día.

¿Con una minifalda apretada que destaque sus glúteo y caderas? Eso sería muy bueno de admirar, además es algo que me encantaría ver de nuevo.

O tal vez un vestido super apretado que deje ver sus curvas, admito que no me desagradaría para nada.

Sin embargo, mi realidad es totalmente lo contrario.

Después de haber bajado del elevador y caminar hacia mi oficina, en el vestíbulo esta esta mi nueva secretaria llevando puesto un traje formal.

Estoy de acuerdo en que ese pantalón largo con pinzas y ese chaleco sin mangas ajustado le quedan bien, también admito que tiene estilo.

<< ¡Pero yo quería ver más piel!>>

Mantengo la compostura y retengo el paso, la señorita Odessa nota mi presencia así que deja de revidar los papeles que dejo mi secretaria anterior, se coloca firme y baja la cabeza.

—Buenos días Sr. Hussain- me saluda.
—Buenos días Odessa- contesto frenando mis pasos.

—Tengo algo que entregarle- me dice sacando un sobre bolsa de su bolso.

—¿Qué es esto? – cuestiono abriendo el sobre.

Dentro de el hay dos hojas de papel, en las cuales en una de ellas puedo leer motivos de demanda y ordenes de alojamiento.

—Como su abuelo esta consciente de su actitud libertad- rio cuando dice esa última palabra-. Firmo un acuerdo en el que si usted se atreve a propasarse conmigo toda su fortuna y propiedades pasaran hacer mías, como compensación.

—¿No es mucho el pago de compensación? – pregunto-. Además yo nunca estuve de acuerdo.

Lanzo el sobre al escritorio de mi nueva secretaria.

—No importa lo que has logrado, el Sr. Thomas sigue siendo el cabeza de los Hussain- me dice.

—Pero de todas maneras esto es una exageración- espeto realizando ademanes-. ¿Acaso tengo cara de violador para llegar a tal extremo?

Mi secretaria permanece se queda callado, es como si su silencio me dijera que efectivamente si tengo cara de violador.
—Si eso es lo que piensas entonces me pondré el saco- comento.

Comienzo a dar pasos hacia Odessa mientras la miro fijamente a los ojos, cuando llegó hasta su lado tomo un mechón de su cabello y procedo a olfatearlo. Pero mi secretaria no se inmuta ante mi toque, su reacción me parece interesante.

Mientras estoy cerca de ella logro oler un perfume Carolina Herrera en su cuello.

—No se sobrepase Sr. Hussain, hay un límite entre secretaria y Ceo que no debe pasar- me dice recargándose en su escritorio por la presión que ejerce mi cuerpo contra el de ella.

—Soy un hombre que le encanta romper los limites- informo hundiendo mis labios en su cuello.

—Si hablamos de romper limites- toma mi corbata y la jala para acercar mi cuerpo más al suyo, después me susurra al oído-. Soy una mujer que no le importar si se trata del mismismo Sr. Hussain, pero tendré que hacerlo entender que conmigo no hay aventuras sexuales ni mucho menos faltas de respeto a mi persona.

—Llámeme Ethan- le digo dándole un beso en el cuello-. Ya nos conocemos así que no hay necesidad de ser formal.

—Por supuesto que no- responde apartándome de ella y sentándose en su escritorio-. Estoy en el trabajo así que debo de actuar según la etiqueta, espero que lo entienda… Sr. Hussain.

Suelto pequeñas carcajadas por el comportamiento calmado de esta mujer.

—Tu realmente eres alguien…

—Te vez muy animado- escucho una voz femenina conocida.

—Kate no esperaba verte tan temprano- le digo sonriendo.

—Estuve esperando un mes para poder estar contigo de nuevo, no podía aguantar más- camina lentamente hacia mí y me besa el cuello del lado izquierdo.

Kate es una empleada con mucho tiempo en esta compañía, además, fue mi compañera en la universidad y también he tenido sexo en varias ocasiones con ella. La relación que tengo con ella es un poco especial, ninguno de los dos nos atraemos románticamente, solo nos usamos uno del otro para satisfacer nuestros deseos sexuales.

—¿Qué te parece hacerlo ahora? – rodea mi cuello para besarme en los labios.
Mientras nos besamos noto como Kate desvía su vista hacia mi nueva secretaria esperando algún tipo de reacción en ella, pero Odessa está concentrada revisando todos los papeles que tiene en el escritorio sin prestarnos atención.

Tomo el trasero de la pelirroja y después de haber acariciado su trasero subo la falda de su pequeño vestido ajustado revelando que no lleva nada puesto bajo el vestido, deslizo mi mano entre su entrepierna.

Levanto a la pelirroja y la subo a la mesa de enfrente, la recuesto en él y después de haber abierto bien sus piernas procedo a lamer y acariciar su sexo. Kate suelta algunos gemidos con esto así que volteo a ver a mi secretaria quien no se inmuta por la escena frente a ella y sigue leyendo los papeles.

Kate comienzo a tocar sus pezones y mojarlos con su saliva después de haberse inclinado, la empujo bruscamente al escritorio y rápidamente le doy vuelta para tenerla de espalda. Comienzo a desabrochar mis pantalones mientras observo a mi secretaria.

—O si, métela toda dentro de mi- me dice Kate inclinándose y abriendo su entre pierna y masturbando su clítoris.

—Por supuesto que lo hare- respondo colocándome un condón-. Pero no será en ese agujero, si no en el otro.

Acaricio el otro pequeño agujero que tiene atrás, uno en el que sé que le fascina a Kate.

—El sexo anal en la madrugada- dice la pelirroja entre risas-. Eso es lo mejor que me pasara en este día.

Tomo el trasero de la pelirroja y después de haber colocado la punta de mi miembro en su agujero procedo a embestirla salvajemente, con la primera estocada Kate suelta un grito que resuena en todo el vestíbulo.

Giro la vista pare ver si mi secretaria está presenciando el acto, pero sin importar que de estocada contra estocada contra el escritorio que hace grandes ruidos y Kate suelte gemidos sin despreocupación, pero la mujer sentada en su escritorio sigue sin inmutarse y dar una sola mirada hacia nuestra dirección.

Embisto a la pelirroja con más rudeza y rapidez que hace que la tiemble y truene. Cuando estoy a punto de venirme saco mi miembro del ano de la pelirroja, le doy vuelta para que este cara a cara conmigo, me quito el condón y procedo a masturbarme mientras observo a la pelirroja dando gemidos frente a mí.

Suelto mi líquido en la entrepierna de Kate quien lo recoge a gusto, sin embargo, no importa que haya tenido sexo por primera vez en la semana, la persona con la que tenía preparado ese condón se ha negado a jugar mi juego. Me acomodo el pantalón de nuevo para caminar a mi oficina.

—Sr. Hussain- me detengo cuando escucho el llamado de mi secretaria-. A la 1:00 p.m. tiene una reunión con los directivos de la empresa, espero que no lo olvide.

<< ¿Por qué creí que me llamaría para otra cosa?>>

—Está bien- abro la puerta de mi oficina y no dudo en cerrarla con un fuerte golpe.

*Odessa

Ahora entiendo por qué el Sr. Thomas me pidió un favor como este, todas las secretarias anteriores no han sabido desempeñar bien su trabajo.

Tan solo con hacer un pequeño vistazo a todos estos papeles, las faltas de ortografía y gramática, la pésima estructura del documento, así como la escasa información que contiene ¡Todo es un desorden total!

Doy unos cuantos suspiros por el largo trabajo que tendré que hacer. Mi único consuelo es esperar un mes y no más Sr. Ethan Hussain para toda mi vida.

Frente a mi escucho un quejido, después de una pequeña hojeada a todos los papeles de este escritorio me había olvidado de la escandalosa escena que mi superior hizo hace unos momentos.

Como ya memoricé y analice todos los documentos, los meto en una caja y me levanto para dejar la caja en la repisa que esta frente a mí. La mujer pellirroja observa mis movimientos mientras limpia su cuerpo y el desastre que dejaron por su acto.

—¿Acaso eres virgen o estas mal de la cabeza? – me dice mientras termino de acomodar la caja-. Normalmente cuando Ethan tiene una nueva secretaria y presencian como tenemos sexo, la nueva secretaria se une al acto.

—Creo que hay un malentendido- respondo dándome la vuelta para mirarla a los ojos-. Yo no estoy qui para seguirle el juego al Sr. Hussain.
—¿Sr. Hussain? – repite.

—Mi trabajo es asegurarme que la disposición y organización de la empresa Plexa esté funcionando correctamente y en orden- respondo, voy a mi escritorio y tomo una toallita húmeda para luego entregársela a la pelirroja-. Toma, tienes un poco de espermatozoide en tu cachete derecho.

La mujer se sorprende por mi gesto, pero no duda en tomar la toallita.

—Gracias- responde levantándose de la mesa-. Sabes, antes de ti Ethan tenía una secretaria muy posesiva, no dejaba que nadie tuviera sexo con Ethan más que solo ella, me pregunto qué es lo que harás tu ahora que eres la nueva secretaria.

—No me interesa que tipo de relación tengas con el Sr. Hussain, yo solo vine hacer mi trabajo- informo tomando la carpeta que está en el escritorio-. Sin embargo, si veo que por alguna razón tus acciones hacen que mi trabajo sea más difícil, no dudare en intervenir.

Le aclaro todo esto con un tono severo mientras la miro.

—Me parece un trato justo- dice sonriendo.

—Bien, teniendo esto en clero señorita…

—Kate- dice-. Soy Kate, si necesitas ayuda en algo o quieres romperle la cara a alguien entonces llámame- me entrega su tarjeta de presentación.

—Encantada de conocerla Srta. Kate- le entrego mi tarjeta-. Soy Odessa Knight, espero trabajar bien con usted.

—¿Odessa? – ladea su cabeza-. Que nombre más raro ¿Qué significa?

—Odisea- respondo.

—¿Cómo el libro La Odisea? – se emociona-. Ame esa historia, tu nombre tiene un significado épico. Mi nombre significa “pura”, pero aquí entre nos, la pureza no es lo mío.

—Si bueno, mi nombre también significa “perla del mar negro” pero no es relevante ahora- suspiro-. La razón por la que la aborde es para pedirle un recorrido por toda la empresa, claro, si es que no está ocupada.

—Para nada- responde haciendo ademanes-. Llamaste mucho mi atención así que me lo pides con todo gusto lo hare. ¿Por dónde debería comenzar?

La Srta. Kate se da la vuelta tocando su barbilla, inmersa en sus pensamientos. Yo por mi parte comienzo a seguirla siendo ella mi guía.