*Eva
Abro cada uno de los cubículos buscando uno que este desocupado, casualmente dentro de cada uno hay personas teniendo sexo. No me quejo de eso por que yo pienso hacer lo mismo.
—¿Qué estas haciendo? – me pregunta la chica que estaba llorando.
Encuentro un cubículo desocupado, para mi suerte en un cubículo para discapacitados así que es grande, uso mi fuerza para meter a la pelirroja dentro y después cierro el cubículo.
—Déjame en paz, ni siquiera te conozco y te entrometes en mi...
Le tapo la boca arrebatándole un beso que ella forcejea un poco.
—Pero que estás haciendo, suéltame o...
—¿O qué? – cuestiono ladeando la cabeza.
Justo cuando estaba fastidiada hablando con Travis y Eva sobre este tema, ella viene y pone mi humor de puntas.
—Escúchame, tu dices que nadie se compara a tu novio, pero tienes que darte cuenta que solo estas desperdiciando tus lágrimas en un imbécil.
Acaricio su cabello y después coloco sus mechones sueltos de cabello detrás de sus orejas. La chica me mira con algo de nervios.
—Se que estas desconsolada y triste, pero yo puedo consolarte- le digo al oído mientras con mi mano recorro su entre pierna y con mi otra mano desabrocho su brasier.
—Deja de tocarme...
—Escúchame- la interrumpo-. ¿Cuál es tu nombre?
—Yo soy... Scarlett- me dice titubeando.
—Bien Scarlett, tu eres hermosa- le digo.
La chica se queda paralizada cuando le digo esto, así que aprovecho para subir su blusa y lamer uno de sus pezones.
Es tan sensible que suelta un pequeño gemido mientras deslizo mi lengua por su aureola y succiono su pezón.
—Eres lo suficientemente hermosa, como para no merecer llorar por un hombre- esta vez hablo mientras meto mi mano derecha en la entrepierna y comienzo a tocar su clítoris-. Así que déjame mostrarte que otra persona que no es tu novio si puede hacerte sentir en el cielo... Y esa persona soy yo.
Hundo mis dedos dentro del agujero de la pelirroja, procedo a chupar fuertemente sus pezones mientras que paseo mis dedos por su sexo.
—¿Tienes experiencia haciéndolo con una mujer? – pregunto dejando de chupar su pezón y dejando caer un poco de mi saliva en su otro pezón.
La chica niega con su cabeza.
—Te voy a besar a la cuenta de tres, si rechazas el beso entonces te dejare en paz- le digo-. Pero si no lo hacen entonces tratare de dar lo mejor de mi para satisfacerte, solo una vez.
Me inclino para besar a la chica, lo hago lentamente para ver si se aparta, pero no lo hace, revise mi beso así que me fundo con ella y la beso tiernamente. Después de terminar el beso bajo hasta su cuello para darle muchos besos húmedos y dejo moretones y mordidas en su piel.
Le arrebato la blusa y huelo su sostén cuando esta en mis manos, subo a la chica en la tasa de baño y procedo a lamer cada uno de sus pezones, lo hago de tal manera que su sensibilidad la haga dar gemidos tiernos.
—Quítate la ropa- ordeno.
La pelirroja con un poco de vergüenza se deshace de su ropa interior negra y yo me deshago de mi bragas tambien.
—Es momento de comenzar- le susurro mientras tomo su mano y la pongo en mi entrepierna-. Siéntela, es tuya por este momento.
La chica se sonroja y yo no puedo evitar reírme por su reacción. La siento nuevamente cara a cara frente a mí.
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Solo Di Que Me Amas
HumorOdessa Knight es la heredera de la mejor compañía de maquillaje del mundo, a petición de un amigo de su abuela se convierte en la secretaria de Ethan Hussain, Ceo de una empresa de tecnología de Londres y descendientes de la familia más influyente d...