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Las personas clasifican la obsesión como algo oscuro, triste y poco cuerdo. No saben específicamente cómo surge o se desarrolla, pero sí cómo se manifiesta tanto en el motivo de la obsesión como quién es el que la posee.

Él no puede decirlo por qué o cómo inició, pero sí puede precisar cuándo.

Gulf era un chico cualquiera en una escuela de prestigio, no tenía nada especial como cualquier adolescente, pero cuando lo conoció por primera vez lo sintió.

Estaban en la misma escuela, pero no se habían topado nunca y cuando lo hicieron fue demoledor.

No fue solo un vistazo cualquiera, fue una conversación trivial sobre un tema que les competía a ambos, pero lo sintió.

Toda su mente se había centrado sobre el doncel y todo su ser se reorganizó a lo que de ahí en adelante sería su nuevo centro.

Fue abrumador, impactante y sabía que lo que sea que se hubiera instalado en su ser era permanente, tanto que lo sentía arraigarse a sus huesos y volverse parte de ellos, por lo cual se volvía parte de sí mismo.

Desde ahí el doncel se volvió algo tan normal y tan abrumador que no sabía cómo describirlo.

Quiera saber en dónde estaba todo el tiempo, qué hacía y con quién tenía contacto. No era correcto, no era moral, pero no le importaba porque lo necesitaba, como el maldito aire que respiraba.

Con el paso de las semanas determinó la rutina del doncel y fue tranquilizador saber dónde estaba y con quién estaba, así que si en medio de su día a día sentía ese deseo de ver al doncel, tenía acceso a él porque conocía sus pasos.

Rara vez Gulf cambiaba su rutina y cuando lo hacía no era algo drástico sino algo sutil.

El suceso que lo cambió todo fue cuando él tenía quince años y el doncel catorce, por algunos años estuvo tranquilo con saber lo que hacía el doncel, pero mientras más crecía, más maduraba, más evolucionaba su devoción.

Cuando Gulf inició con las citas tuvo que intervenir y la oscura satisfacción de saber que nada podía tocar a su Gulf fue adictiva. Porque Gulf era suyo para lo que quisiera hacerle.

Estuvo consciente de que en algún momento su doncel tenía que experimentar situaciones cotidianas, pero se tenía que asegurar de que fuera con él.

Cuando el doncel perdió su virginidad, estuvo calculado. Había planeado que lo mejor sería que fuera a una fiesta.

Tenía la habitación para que sucediera, así como también el paño de seda que confirmaría que había tomado su virginidad y así lo hizo.

El paño aún formaba parte de su colección privada y estaba muy feliz por ello.

El haber tomado algo que era de él que le pertenecía fue simplemente perfecto. El saber que él era quien provocaba el placer de su doncel fue espectacular. El sexo en ese momento fue exquisito y no era como si pudiera compararlo con otra experiencia porque no la tenía.

Claro, ahora podía comparar la experiencia y debe decir que aun así le parecía que había sido la mejor experiencia que hubiera tenido.

Cuadro Gulf había viajado hace tanto tiempo donde todo se inició a perder, durante ese viaje pensó que todo seguiría igual, solo con su doncel viajando para inspiración.

Al parecer vino con inspiración extra, había regresado con un sucio parásito que no se despegaba de él.

Para su terrible mala suerte formaron una sucia relación de traición hacia él. Gulf le estaba siendo infiel con ese desgraciado sucio hombre.

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⏰ Última actualización: Sep 25 ⏰

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Un Suppasit (MewGulf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora