¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hiromi Akashi | 26 años|•
Haruchiyo me toma de la cintura cuando me pongo a su lado, todos sus compañeros de trabajo, trabajadores, jefe y personal que está en está cena nos observan.
Toma una copa de vino y me mira sonriendo, su cabello está corto, unos meses atrás lo corto y le queda muy bien, aunque me hace recordar a ese alguien que he tratado de dejar ir.
- Atención a todos - me siento nerviosa - Quiero agradecer primeramente a Mikey mi Rey, que me permitió hacer esta cena, porque quiero hacerles saber a todos los presentes que mi amada Hiromi y yo nos uniremos nuestras vidas en matrimonio.
- Haru....- me siento peor cuando todos nos miran.
- Lo quiero hacer oficial, porque no esperaría ni un minuto más en estar lejos de ella y esto afirmaría mi gran amor hacia a ti.
Nos miramos sonriendo, los zapatos altos me dan una buena altura para tener su rostro cerca del mío.
- ¡Salud por la boda! - Ran se roba mi atención cuando se levanta - ¡Felicidades, desde ya les deseo una vida matrimonial espectacular. Dónde la confianza, la fidelidad y el amor perdure en ustedes, ¡¡Que vivan los novios!!
Se toma de golpe el vino, mientras todos le siguen yo lo miro con enojo y odio al mismo tiempo que él imbécil sonríe.
Trato de no ponerle cabeza a sus palabras, disfruto la velada con mi prometido que se mantiene a mi lado sin despegarse, de reojo miro a Ran que está sentado en el sofá desarreglado, mirándome cada que puede.
La noche termina al fin y estoy de nuevo en el apartamento, busco los labios de Haruchiyo que se mantiene acostado acariciándome con demasiada ternura.
- ¿Sabes cuánto te amo? - sonrió.
- No, no lo sé
Me sube arriba de el mientras seguimos besándonos.
- ¿Cómo que no lo sabes? - sonrió cuando me gira para quedar sobre mi
- No, no lo sé, así que dímelo.
- Te amo demasiado, te amo millones - me besa las mejillas - Te amo tanto.
- Yo te amo mucho más, que daría mi vida por ti si fuera necesario - se aleja de mi.
- Pero que cosas dices, nunca permitiría eso, primero me muero yo, a que te pase algo.
- Está bien, está bien, Señor Sanzu - lo beso de nuevo.
- Me gusta como suena, próximamente serás mi esposa, eso me alegra tanto, tanto que me vuelve loco.
- A mi también aunque... No me agrada la idea de que Ran sea el padrino, no me cae bien
