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Hiromi Akashi | 21 años |•Marzo
- ¿Estás idiota? No voy a hacer esto - me sujeta las manos y sonrie.
- Vamos, inténtalo - lo miro con disgusto.
Miro el caballo y me arrepiento de haber venido a este establo con Rindou, Dios las citas con él son raras.
- te voy ayudar a subir, vamos - me alza la mano. Dudo y termino aceptando.
Me enseña como subir y luego va mi intento, con todo los nervios de la vida me subo, sonrió al estar arriba del caballo.
- Mierda, por un momento pensé que no iba a poder - me sonríe.
- Claro que si ibas a poder, eres una exagerada - le llevan otro caballo de color negro.
Se sube como un experto, me da consejos de que cabalgue despacio no movimientos bruscos, ni alterar al caballo.
Empezamos y cuando se mueve mi corazón se altera, Dios nunca había subido a estas cosas, seguimos despacio por el lugar montañoso, Rindou está a mi lado hablándole al caballo, pienso que está idiota.
Llegamos hasta el final donde está un río precioso, una señora nos acompaña caminando, lleva muchas cosas, me sujeta de la cintura para bajar del caballo, le sonrió cuando ya estoy parada. Su sonrisa me gusta. Nos miramos unos momentos fijamente
Cambio mi vista borrando mi sonrisa nerviosa, ¿Que carajos está pasando?
- ¿Quieres nadar? - estoy nerviosa.
- No he traído traje de baño - le menciono.
- Lo he preparado, aunque no sé si he traído de tu talla - me lo entrega junto a una toalla - Iré por el otro lado para no mirarte.
Asiento, la señora me sonríe y me indica que me cambie, lo hago, y es de mi talla, no se cómo le atino. Me cubro con la toalla cuando miro que viene. Nunca me había pasado esto con un hombre.
- ¿Si te quedó? - pregunta.
Solo lleva un sort y todo el pecho descubierto, su cabello recogido y ahora está sin lentes.
- Si, eres bueno para esto - le sonrió.
- Solo me imaginé que ese te quedaría bien - se rasca la nuca con nerviosismo - Vamos al agua.
Asiento como tonta, no quiero quitarme la toalla, me sumerjo y me descubro, el sigue caminando al fondo y yo empezando a nadar, por lo visto le ayuda su altura.
- Está frío - los dientes me tiemblan, lo peor es que no se si es por el frío o porque estoy con él.
El agua es cristalina, se sumerge al agua, miro a mi alrededor, quejo cuando lo tengo cerca sujetando mi cintura, el imbécil pone sus dos manos en mi cabeza y me hunde.
