27

2.2K 104 10
                                    

Bella

Apreté las sábanas cuando embistió.

Enterré mi rostro en la almohada, ahogando los sonidos que querían escapar de mi boca.

Mordió mi hombro sin compasión y se rio entre dientes. Él era tan cruel.

— Ah — Gemí de dolor, pero a la vez lo disfruté. No es que lo quisiera, pero  la pastilla que me dio tiempo atrás, me tenía mal.

La precisión en mi bajo vientre fue incrementando a medida que sus movimientos tomaron crudeza y velocidad.

Mis paredes se contrajeron a su alrededor, sacándole gruñidos y maldiciones. Salió de mi, y me giro de modo que estuviéramos cara a cara. Con sus manos sostuvo mis caderas y una vez más arremetió contra mi.

Su intensa mirada sobre mi, me hizo tener un escalofrío por todo el cuerpo.

Mis manos fueron a parar a sus brazos que aún seguían sobre mi, sujetándome con dureza.

Se inclinó y comenzó un sendero de besos de desde mi vientre hasta mis senos, los cuales rebotaban con cada empuje furioso que él daba.
Succionó con fuerza mi pezon y eso desencadenó una ola de calor. Lo empuje más contra mi seno para que siguiera lamiendo y succionando.

—Cameron—Susurre con placer— Mmm

Las horas pasaron hasta que terminamos. La noche era fría, helada. Cameron estaba sentado en un mueble, su mano estaba entre su  frente y cejas, cubriéndole los ojos . Él no solía dormir conmigo, solo se quedaba a vigilarme y algunas veces, solo algunas veces, se acercaba y me acariciaba el cabello.

Lo escuche gruñir a nadie con enojo y fastidio.

Caí en cuenta que Cameron tenía esquizofrenia, podía escuchar y ver cosas que yo no. Mi corazón se afligió por él. Volví a sentir compasión por un hombre que no la merecía.

Tal vez si no hubiéramos sido medios  hermanos, le hubiera dado una oportunidad de hacer las cosas bien conmigo. Le hubiera ayudado a salir de esto y sería su apoyo cuando más lo necesitaría , incluso cuando no.

No sé puede tener un final feliz con alguien tan despiadado como él. Aún que grites, patalees e implores, las cosas ya están escritas en un  papel en la espera a que sucedan. Si soy sincera, no me veo en un futuro a lado de él, por que no lo amo y él tampoco me ama a mi, solo es una obsesión. Una tonta obsesión que desearía que ya tuviera su final, pero también sé, que nunca terminará.

Cuando te empeñas en algo o en alguien, es tan difícil dejarlo hasta que te hayas hartado de esa cosa, o esa cosa ya no exista.

El mal siempre querrá estar sobre algo bueno, siempre querrá destruir, pisotear y aplastar hasta volverlo mierda y Cameron es lo que hará conmigo. ¿Por qué? , por que yo no soy lo suficientemente fuerte para afrontarlo, por que me aterra. Llámenme tonta, pero no puedo revelarme a mi más grande miedo.

—Duérmete— Cameron habló sin mirarme.

—¿Lo liberaste, verdad?— Pregunte. Él había jurado que si, pero siendo él, aún dudaba que haya dicho la verdad.

—    Ya te lo había dicho— Contesto—Lo dejé libre. Cumplo lo que digo— Cameron dejo libre a Dalton, pero a consecuencia de eso, nuestra ubicación cambió. Estaba lejos de casa, el clima aquí era frío.

Acaricié mi vientre con ternura, sin tiendo la hinchazón de este.

—Quiero fresas — Le susurre.

Bella +18  (4 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora