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Bella

Habíamos llegado a casa por la tarde. El vuelo en el jet se retrasó por que se le tenía que dar mantenimiento al jet , por eso llegamos hasta ahorita . La tensión era palpable en el aire. El personal de la casa me recibió junto con Santiago y los hombres. Margarita se acercó tomando su mandil y estrujandolo. Solo lo hacía cuando estaba nerviosa.

-Bella, tu padre está furioso- El personal me lanzaba mirada de lastima por que sabían muy bien que me esperaba un regaño y una sanción - Ordenó que en cuanto llegaras te dirigieras a su despacho.

-¿Y mamá? - Ella era la única que podía bajarle el coraje a él - ¿Esta con él?

-No, la señora Anna salió hace media hora con la niña Alice, dijo que la niña sentía mal y que irían al médico - Los nervioso me hicieron cosquillas en el pecho, odiaba la sensación- Vaya , no lo haga enojar más - Avancé notando la presencia de Santiago a mi lado.

-Solo dale la razón y dile que no volverás a salir , con eso lo calmarás - Comentó - No le levantes la voz y no le discutas.

-Mejor no hablo - Comenté con sarcasmo . Me detuve en la puerta de caoba, respiré y toqué con miedo.

-Adelante - Su voz se escuchó más ronca de lo normal. Abrí la puerta y entre al despacho.

-¿Querías verme? - Estaba sentado leyendo unos papeles, tenía puestos unos lentes de descanso, se lo quitó y los aventó encima de su escritorio con enojo. Santiago cerro la puerta y tomo con confianza asiento en uno de las sillas de cuero.

-¿Que si quería verte? . Siéntate - Ladró. Obedecí tomando a siento a lado del hombre que empezó a mirar con entretenimiento su celular tratando de ignorar la futura plática - Tu maldita imprudencia por poco y te cuesta tu libertad. No se quien carajos te dijo que podías viajar tu sola, te dije que iríamos en familia, pero por tus ovarios te largaste de aventurera. Le diste la oportunidad a Alec Westerman de acorralarte. ¿Tu que crees que hubiese pasado si este imbecil no te hubiera salvado?- Señaló a Santiago y él no se ofendió en cambio soltó una risita-¡Responde!

-No lo se - Papá se levantó de su silla y se colocó adelante de mi.

-Es mejor que no lo sepas. Escúchame bella ,no voy a permitir que mi sangre se mezcle con un Westerman por que lo considerare una puta aberración -Sus palabras no tenían sentido para mi. Yo ni si quiera quería relacionarme con el tal Alec - No sabes lo que has provocado . No solo él esta detrás de ti - Me confundí - Cameron también y ahora vendrá  ha buscarte por que se dará cuenta que Alec te ha  buscado antes que él, estará furioso cuando se entere.

-No él ..  él no - Su risa sin humor me erizo la piel - Eso es imposible , no hemos sabido nada de él en años.

-Tu no pero yo si . Por eso te protejo como te protejo , por él, por los dos - Me empece a morder las uñas con ansiedad - Solo me complicaste las cosas.

-¡Solo quería ser libre por  tres días! -Eleve mi voz estresada - ¡Quería pasar tiempo sola! ¡Tus hombres, tú , tú protección , me sofocan!

-¡No me levantes la maldita voz! - Mis aires de grandeza se esfumaron cuando él dio un paso adelante - No volverás a salir,  tomarás las próximas clases en casa y te duplicaré la seguridad - No, no , ¡no! , estoy harta.

-¡Quiero ser libre! , estoy cansada de tu seguridad , quiero ser independiente, ¡ya no soy una niña a la cual debas cuidar!

- Según tu, quieres independizarte , pero ni siquiera tienes un puto trabajo fijo, sigues dependiendo  de mi.

-¡No lo tengo por que tú no me dejas! - Santiago carraspeó advirtiéndome con ese sonido , lo que me dijo antes de venir aquí .

-¿Y que carajos sabes hacer? - Sus palabras eran hirientes y humillantes- ¡Dime! ¡Que sabes hacer! - Apreté mis puños tratando de contener las lagrimas. No iba a llorar enfrente de él , no le gustaba que lo hiciera.