Capítulo VII

217 60 32
                                    

Capítulo especial.


Identidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Identidad.

Narra Brad:

Trato de no pensar en lo qué pasó anoche con Curie; pero es imposible, no me puedo engañar a mi mismo, y tampoco a los demás.
Anoche llegué de mal humor al restaurante, no me concentraba en el piano. La gente no notaba mi desconcentración, y tampoco que la música era una mierda, pero los chicos si. No quería escuchar los reclamos de Leire pero a la final tuve que aguantar sus insultos.

Vale me lo merezco, estuvimos esperando meses para está presentación, no dormiamos ensayando y la cagué feo.

Son las siete de la mañana, me duele la cabeza, tengo un puto sueño, y Leire quiere contarnos algo sumamente importante.

—¿Me vas a contar qué te ocurre?—me pregunta Dominik mientras acomodamos los instrumentos.

Suelto un chasquido impaciente.

Algo qué nunca he podido controlar es mi humor.

—¿Es ella verdad?

Miré a Dominik con cara asesina, pero de que
sirve mentirle me conoce muy bien. Me senté en el sofá y me froté el cabello.

—Te cuesta admitir, que te gusta—me dijo burlón.

Negué con la cabeza. No me puede gustar esa chica, no es mi tipo.

—Dom, sabés cómo soy cuando me gusta alguien—me encogí de hombros.

Dom rió con burla.

—Brad, te comportas como un imbécil cuando te enamoras.

Solté otro chasquido, Curie es diferente a las demás chicas, Lo es. Algo en ella es interesante, no sé si es su mirada y sus ojos color miel, su sonrisa, su cabello color castaño largo y liso, o su cuerpo. Pero eso no quiere decir que me guste.

—Leire te matara si se llega a enterar que te gusta su amiga.

—No me gusta esa niña.

—Bien tienes razón, no te gusta esa niña te encanta.

—No.

—Admítelo bro.

—No me gusta.

—Oye cambiando de tema, porqué se que te vas a largar, si sigo hablando de Kimberly.—menciona sentándose al lado mío—. ¿No creés que es momento de que acabes con esta falsa Brad?.

Fruncí el ceño, todos los santos día me recuerda qué debo de terminar con esta falsa.

—Dom, no comiences..—murmuré.

—Bro, tienes cinco años mintiendo, los fans necesitan más información de tí, o piensas seguir así el resto de los años.

—No me jodas.

Una Melodía©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora