Capítulo XXIV

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"Un verdadero artista no es el que se inspira, sino quien inspira a otros"-Salvador Dalí

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"Un verdadero artista no es el que se inspira, sino quien inspira a otros"
-Salvador Dalí



-Es tarde -murmuró Brad a mi lado.

Suspiré. Los nervios comenzaron a aparecer; era la primera vez que viajaba con los chicos y con Brad. Nunca en mi vida pensé que viajaría con famosos. Nunca me gustó estar en polémicas, pero hoy sería diferente.

Leire estaba realizando una llamada mientras todos esperábamos impacientes su respuesta. No paraba de hablar por teléfono. Cuando finalmente colgó, nos miró con una amplia sonrisa.

-Vienen en camino, estaremos en el aeropuerto a las siete -mencionó feliz.

Kyler comía un pedazo de pastel junto a Dominik, mientras Matteo hablaba seductoramente con Julia. Brad estaba a mi lado, su pierna subía y bajaba nerviosamente. No paraba de decir que era muy pronto para giras, y los nervios lo llevaron a que los chicos lo insultaran.

Yo no pude dormir; las palabras del señor Pascual se repetían en mi mente durante toda la noche. Brad me preguntó qué me ocurría, pero simplemente desvié el tema. Él es astuto y sabe que algo me pasa.

Si hay algo claro para mí es que mi amor por Brad es muy fuerte. Nunca me había enamorado así de alguien, ni siquiera de Aran. Cada vez que me mira, siento mi corazón latir desbocado; su piel contra la mía me pone extremadamente nerviosa. Sus besos... todo en él me encanta, y no quiero que nuestra historia sea solo un pasatiempo. Quiero que sea real, serio y duradero. Pero nuestras vidas son tan diferentes.

Él es un cantante famoso, ¿y yo? Solo soy una estudiante de medicina, bailarina como hobby y trabajo de noche en un bar cuyo dueño es mi suegro. Nuestras vidas son diferentes, pero lo que nos mantiene unidos es lo que sentimos el uno por el otro.

-No te voy a preguntar qué te pasa porque hace una hora me dijiste que no te ocurría nada -dijo Brad-. Pero juro que mi cabeza es un maldito torbellino de pensamientos al ver esa expresión en tu rostro.

Salí de mis pensamientos y miré a Brad; estábamos solos en el sillón mientras los chicos hablaban ruidosamente en la cocina.

-No pasa nada, estoy bien -le sonreí con dulzura.

-Curie, te conozco; sé que me mientes. Sé que te pasa algo.

-Brad... -murmuré-. Estoy bien, no pasa nada.

Él suspiró pesadamente y se frotó el cabello con las manos.

-Hay una canción -mencionó en un susurro; su voz era tan ronca que me erizó la piel-. Una canción del álbum que compuse junto con los chicos; no hace falta decirte cuál es para que sepas que te la dedico.

Esbocé una pequeña sonrisa y mi corazón comenzó a palpitar con fuerza.

-En nuestro primer concierto sabrás cuál será.

Una Melodía©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora