If the world was ending... (you'd come over, right?)

PRÓLOGO

Sentía que su mundo se estaba viniendo abajo, literalmente, en aquel plató. Sentía el pecho comprimido con el mero hecho de tener que decir adiós a una de las personas más importantes que había conocido en los últimos meses. Se le rompía el corazón y aunque supiera que... todo estaría bien, no quería hacerlo sin ella.

No era justo.

No era una nominación justa.

Respiró con la poca tranquilidad del momento y Chiara notó cómo sus dedos se entrelazaron con los de Violeta con naturalidad, como si ella supiera por lo que estaba pasando por su mente y su corazón.

Fue en aquel momento cuando escuchó la pregunta de la presentadora:

–¿Qué has encontrado en Chiara?–preguntó Chenoa, dirigiéndose hacia la granadina.

–Pues mira... en Chiara he encontrado, creo, que una alma gemela–una pequeña sonrisa apareció en los labios de Chiara, una triste, pero sincera sonrisa–. De verdad, creo que nos parecemos mucho y creo que hemos encontrado en nosotras un apoyo tan grande precisamente porque nos entendemos muy bien.

No estaría triste para siempre, pero le dolía.

Porque aquella última semana su mundo había sido la música y Violeta, y una de esas dos opciones aquella noche se iba a acabar.

Su mundo cayéndose a pedazos y Chiara solo queriendo abrazarla, solo... porque sí.

Violeta y Chenoa seguían hablando en aquel sofá, pero Chiara ya había desconectado de toda aquella entrevista que le estaban haciendo a las nominadas; solo estaba presente en aquella sensación de tristeza y en el calor de la mano de Violeta contra la suya. Solo con una pregunta entre los labios, que formuló hacia la pelirroja cuando tuvo una oportunidad con la siguiente actuación de uno de sus compañeros:

–If the world was ending... you'd come over, right?

Violeta la miró, cómo solo ella sabía hacer; la miró y en sus ojos estaba la respuesta.

Si su mundo se estaba acabando, Violeta estaría siempre para abrazarla. Sin importar el qué, el cómo y el dónde.

Por ella, estaría siempre.