Abro los ojos de repente y no sé por qué, deben haber pasado unas tres horas desde que pude quedarme dormida. Miro por la ventana y veo que ni siquiera ha amanecido, y sin embargo estaba muy cansada cuando me quedé dormida, la chica de pelo negro acostada a mi lado sabe algo al respecto: nos escapamos de la fiesta de Martin porque no podíamos aguantar más la tensión, nos comimos con los ojos toda la noche y apenas llegamos a casa hicimos el amor durante horas.
Lentamente giro la cabeza para mirarla, qué hermosa que es, cubierta solamente de la cintura hacia abajo por las sábanas blancas que caen suaves sobre sus formas, pagaría por estar en su lugar y acariciarla de la cabeza a los pies; el deseo de despertarla y besarla, abrazarla y hablar con ella durante horas es mucho, pero verla dormir es aún más satisfactorio: su cara completamente relajada, sus lunares tan bonitos, su cabello desordenado en la almohada, su respiración.
Su leve respiración que me mantiene viva.
No te despiertes Chiara, quédate donde estás ahora y déjame disfrutar de tu simple presencia.
La miro y pienso en lo que he hecho para merecer a una persona así en mi vida.
Pienso en mi infancia, mis padres me hacían tenerlo todo: una casa de lujo, ropa de diseñador, me hicieron ir a la mejor escuela del país; estaba rodeada de amigos y me parecía vivir mi mejor vida.
Al crecer, me di cuenta de que siempre había vivido sin amor.
Mis padres estaban poco presentes y los muchos amigos que tenía eran todos malos aprovechadores; incluso en el ámbito amoroso nunca me fue bien, sí tuve algunas relaciones, pero todas duraron muy poco y ninguna de ellas me dejó la marca.
Por eso me mudé a Madrid: en busca de posibilidades, de rescate, pero sobre todo en busca de afecto. Ahora vivo aquí desde hace unos años, tengo un grupo de amigos que me llena de amor y un trabajo que me gusta. Y evidentemente el destino ha decidido hacer cruzar mi camino con el de Chiara, haciéndome el regalo más grande que pudiera hacerme.
Me parece que ha pasado tan poco desde que nos conocimos, y pensándolo bien ni siquiera recuerdo cómo fue; solo recuerdo que quedé encantada con sus grandes ojos verdes.
Esa mirada me mató y me volvió a la vida en pocos segundos.
Esta noche también está a punto de terminar. Me parece infinita. Oigo a la ciudad despertar: el camión de la basura, el quiosco de periódicos que abre y las voces de las personas que ya van a trabajar. Me tocará a mí también, tarde o temprano, salir de estas sábanas, pero cerca de Chiara se está tan bien y no quiero romper esta quietud en la que estoy inmersa.
No estoy segura de estar lista para afrontar un nuevo día, o simplemente no quiero, me gustaría quedarme aquí para siempre: desnuda, de cada vestido e inseguridad, feliz, como nunca lo he sido, afortunada, por tener a la mejor chica del mundo a mi lado y segura, porque nunca me sentí tan protegida por alguien.
Veo las primeras luces del amanecer, pero mis ojos no cooperan, se están poniendo pesados; y quizás es hora de llegar a mi novia en el mundo de los sueños.
Me quedo dormida sabiendo que mi vida ha tomado el camino correcto.
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holiii :)
no estoy segura de lo que se dice ahora, peeero aquí está el primer experimento de esta serie de historias, espero que os guste.
sooorry por los errores, soy italiana y acabo de empezar a estudiar españooool
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KIVI | ONESHOTS
Cerita Pendekdemasiado vaga y ocupada para escribir una historia entera
