El rugido ensordecedor de los humanos resonaba en el estadio, un coro tumultuoso de celebración y júbilo que se elevaba hacia el firmamento como una oda a la victoria. Los héroes de universos paralelos, los espectadores asombrados por la hazaña de Escanor, se unían en un clamor de alabanza y admiración, sus voces mezclándose en una sinfonía de reconocimiento por el valiente guerrero que había derrotado a un dios.
Pero entre la multitud jubilosa, se podía percibir una tensión palpable. Los dioses, sentados en su galería celestial, observaban con furia impotente el desenlace de la batalla. Hades, el todopoderoso señor del inframundo, había caído, derrotado por la astucia y la valentía de un simple mortal. La incredulidad se reflejaba en los rostros de los dioses, su orgullo herido por la humillación de ver a uno de los suyos vencido en combate.
Poseidón, en particular, estaba consumido por la ira. Su hermano había fracasado donde se suponía que debía triunfar, y la vergüenza de esa derrota se reflejaba en su expresión endurecida y sus ojos fulgurantes de furia. El rencor ardía en su pecho, alimentando su determinación de vengar la afrenta sufrida por los dioses en manos de los humanos.
La tensión en la galería de los dioses se incrementaba con cada segundo que pasaba. Poseidón, consumido por la furia y el deseo de venganza, estaba decidido a tomar las riendas del destino y convertirse en el siguiente contrincante en la batalla. Su mirada ardiente buscaba desafiantemente a los demás dioses, desafiando cualquier intento de negarle su derecho a la revancha.
Sin embargo, antes de que Poseidón pudiera hacer valer su voluntad, una figura imponente irrumpió en la escena, eclipsando su determinación con una presencia ominosa. Era Beelzebub, el señor de las moscas, cuya arrogancia rivalizaba con la de Poseidón. Con paso firme y voz autoritaria, anunció su intención de ser el próximo en enfrentarse a los humanos en el campo de batalla.
Una disputa se desató entre los dos dioses, cada uno reclamando su derecho a la gloria y la victoria. Las palabras se convirtieron en dagas afiladas, lanzadas con furia y desdén, mientras el aire se cargaba con la electricidad de su conflicto. Pero antes de que la situación pudiera desbordarse en un enfrentamiento divino, Zeus, el padre de los dioses, intervino con sabiduría y calma.
Con una autoridad innegable en su voz, Zeus instó a Poseidón a contener su ira y ceder ante la voluntad del destino. Le recordó que su momento aún no había llegado, y que debía permitir que Beelzebub asumiera el desafío que se avecinaba. A regañadientes, Poseidón aceptó las palabras de su hermano, sabiendo que su turno llegaría en el momento adecuado. Con un gesto de resignación, permitió que Beelzebub avanzara hacia la entrada de la arena de combate.
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Brunhilde, la valquiria mayor y estratega maestra detrás de la alianza de los humanos, se encontraba abrumada por una mezcla de emociones al enterarse del próximo contrincante. La noticia de que Beelzebub, el príncipe del inframundo, sería el próximo en enfrentarse a los humanos, la llenaba de temor y ansiedad.
Por primera vez desde el inicio de la batalla, una sensación de desesperación se apoderaba de Brunhilde. Beelzebub representaba un desafío completamente diferente a cualquier cosa que los humanos hubieran enfrentado antes. Su oscura presencia y su poderío infernal inspiraban un miedo profundo y visceral en los corazones de aquellos que lo contemplaban.
Brunhilde sabía que esta batalla sería la más difícil hasta ahora. Beelzebub no era solo un enemigo formidable, sino también un ser astuto y despiadado cuya mera presencia amenazaba con socavar la moral y la determinación de los humanos. Sin embargo, a pesar de su miedo, Brunhilde se negaba a rendirse. Sabía que debía encontrar una estrategia para enfrentar este nuevo desafío y mantener viva la esperanza de la humanidad en la victoria final.
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Multiverse no Valkyrie (Anime vs Dioses)
FanfictionLos dioses han decidido: el Apocalipsis debe caer sobre la humanidad por su exceso de arrogancia y su naturaleza desagradable. Se emite un voto unánime a favor de destruir a la Humanidad, pero la votación sería interrumpida por una Valkyrie que amab...