Rojo y Azul

Tu Color Favorito

Lena

—¿Vas a contestar o quieres que yo lo haga? Le puedo inventar una excusa, si quieres.

—No... Yo... ¡Aish! No lo sé Nastya, dime ¿qué hago?

—Dame acá tu celular, contestaré yo. Permanece en silencio, por favor.

La llamada de Andrea fue tan repentina que sinceramente no me sentí preparada para volver a hablarle, luego de casi tres meses de no saber nada sobre ella...

Hace tres años se tuvo que ir con su madre y su hermano a Inglaterra, luego de un problema familiar confuso del cual nunca me dio detalles, pero en el que su padre terminó siendo arrestado.

Desde entonces, hemos mantenido una relación a distancia con muchos altibajos que a pesar de todo hemos sabido sobrellevar, pero en el último período de tiempo casi no hemos hablado y siento que ahora que Yulia ha llegado a mi vida, mi relación con Andrea está a solo un paso de terminar definitivamente.

—Contesta, pero pon el altavoz. Quiero escuchar que dice.

—Bien... Solo has silencio, Lena...
Hola Andrea, ¿cómo estás? Hace mucho que no sé de ti.

—¿Anastasya? Hola, estoy bien...
¿Por qué contestas tú el celular de Lena?

—Ah, es que la muy tonta estuvo en mi casa esta mañana y olvidó su celular cuando se fue. A esta hora ya debe de haberse dado cuenta, solo espero a que lo venga a buscar en cuanto se desocupe.

—¡Aahh, entiendo!... Oye Anastasya, ¿puedo hacerte una pregunta? Aprovechando que has sido tú quien contestó.

—Si, claro... Y puedes decirme Nastya, se escucha raro que me hables tan formal.

—Está bien, Nastya... Bueno, quería saber si Lena... ¿Ella está bien? Es decir, me preocupa que esté enojada conmigo o se encuentre triste porque... Sé que ya te debe haber contado que no hemos hablado desde hace un tiempo, es mi culpa y quiero explicarle que ha pasado.

—¡Aahh! Pues... Ella está bien, no debes preocuparte. Solo que sí, ha estado algo pensativa con respecto a que no te hayas comunicado con ella desde hace algunos meses.

—Yo... Me lo puedo imaginar... Bueno, supongo que me comunicaré con ella después. Gracias Nastya.

—Sí, está bien Andrea... Cuídate.

Al terminar la llamada, me quedé pensativa por un minuto entero. Se escuchaba algo de preocupación y nervios en la voz de Andrea. ¿Cuál sería el motivo por el que no se había podido comunicar conmigo en tanto tiempo?

—Bueno, ya la escuchaste. Luego te volverá a llamar y te explicará qué ha pasado.

—¿Escuchaste su tono de voz, Nastya?

—Sí y debo admitir que es para pensar... Lena, haz las cosas bien ¿de acuerdo?

—¿A qué te refieres?

—A que aún tienes una relación con Andrea y si sientes que quieres algo serio con Yulia, primero debes hablar con ambas y terminar con Andrea.

—Lo sé... Por ahora estoy bien con ser amiga de Yulia y en cuanto a Andrea... Esperaré a que me llame y me diga en que fechas viene este año para abordar el tema con ella.

—Bien, espero que sea así... Ninguna de las tres merece resultar herida si tomas una decisión equivocada.

—Procuraré que no sea así.

Nastya y yo nos quedamos charlando un rato más, en lo que yo retomaba mi pintura y la terminaba por fin. Luego, tuvo que irse debido a una llamada que le hizo su madre y estando sola nuevamente, me decidí por escribirle a Yulia ya que no lo hacía desde la noche anterior.