7

178 39 1
                                    

Eran las 6:40 de la mañana, bajó a la sala para organizar las pocas cosas que faltan, hizo un desayuno express por falta de tiempo, pero al menos Dong Min no se iría al trabajo con el estómago vacío. En ese momento, el omega se estaba alistando, la última vez que salió del cuarto y lo miró fue hace unos minutos, y no esperó que al rato, el gritó de su pareja resonara por toda la casa.

—¡Bin! —corrió lo más que pudo al cuarto, sus nervios se alteraron sin saber realmente que había pasado. Pero ese era caso, que no sabía.

—¡Minnie-...!— paró en el umbral de la puerta algo extrañado de verlo normal, no estaba herido, ni nada, pero...

—¡Bin, no me queda mi ropa! ¡Estoy gordo! —Bin no supo que decir, solo... Se rió a carcajadas por la linda escena. Dong Min con el pantalón a mitad de los muslos y la camisa apretandole todo y con los botones casi salidos. —¡Bin! —regañó, no era gracioso, al menos para él no.

—Mi amor, ¿No notaste que ya no estás igual? Son 18 semanas, bebé.

—¡Me quiero matar, Baaaah, estoy feo!

—No digas eso, príncipe hermoso —el alfa le ayudó a quitarse aquellas apretadas prendas y pensó mientras tanto en una solución.

—¡Bin, falta una hora para ir al trabajo y estoy sin ropa por culpa de esta panza! ¡Ni de los muslos me sube por comer tanto! —la queja seguía, pero Bin pensaba en una solución.

—Minnie, llama a tu jefa, lo solucionaré.

—¿Cómo puedo llamar a Umji en una situación como esta?

—Solo llamala, bebé, yo me encargo de todo.

Dong Min obedeció y le entregó el teléfono a su esposo cuando la chica respondió, Bin salió del cuarto y no se escuchó más su voz, Dong Min aun se miraba en el espejo y sí, su pancita ya no era tan chiquita y debía de comenzar a cuidarse en cuanto a ropa apretada se refiere.

El alfa minutos después entró nuevamente, sacó de su armario ropa suya y se la puso a un lado de la cama a Dong Min.

—Te pondrás mi ropa por el momento, iremos al centro comercial en este mismo instante y luego, nos vamos volando al trabajo —el omega no entendió, pero le hizo caso a Bin. Fue al centro comercial con un pantalón del alfa qué le terminó quedando como si fuera suyo, -aunque de su pancita no cerró completamente -una camiseta oversize qué por fortuna el alfa nunca usaba, buscaron rápidamente una tienda abierta y cerca de donde andaban qué tuvieran ropa que a simple vista le harían sentir cómodo.

Y así fue como Dong Min el resto del tiempo, consiguió ir a su trabajo con overoles, suéteres oversize y camisas cuatro tallas más grandes, claramente se miraba lindo y mas porque era aun más tierno de lo normal.

En su oficina lo amaban, pero más su alfa qué tenía la dicha de haberse casado con una criatura tan tierna como lo es Dong Min.


Dulce Espera |🦢| BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora