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La luz del atardecer se filtraba a través de las cortinas, bañando la habitación en tonos dorados mientras la pareja esperaba ansiosa en la sala de espera de la clínica. El aroma a lavanda y jazmín que siempre rodeaba al omega parecía más intenso hoy, mezclándose con la emoción en el aire.

-Sean bienvenidos -dice el doctor y los hace pasar al consultorio.

-Doctor, hace poco nos enteramos por un examen de sangre que mi omega está en cinta y quiero asegurarme que todo esté bien con él. -explica Bin, tomando la mano de su esposo y transmitiendole seguridad.

-Necesito hacer un ultrasonido para que puedan ver donde está su bebé y más o menos saber cuantas semanas tienes- dice el médico con una sonrisa cálida.

Dong Min asintió, agarrando la mano de su alfa con fuerza. El médico le hace subir a la camilla, le indica a Bin que suba su camisa hasta cierto lugar, aplicó el gel frío y movió el transductor sobre el vientre plano del omega. En la pantalla, la imagen borrosa dejó ver un puntito negro y algo grandecito, y el latido del corazón fuerte proveniente del corazón de Dong Min casi y se escuchaba. Estaba feliz.

-Vean aquí- señaló el médico -Es un pequeño puntito, pero tiene 10 semanas.

Bin se inclinó y besó la mejilla de su esposo, sus ojos brillando con lágrimas no derramadas de felicidad.

-Nuestro cachorro se está formando bien, mi amor- murmuró Bin, su corazón rebosante de amor.

-Será un bebé sano, siempre y cuando te cuides. Te recetaré unas vitaminas, una dieta estricta qué debes de seguir y por supuesto, traten de crear el lazo con el bebé desde ahorita. Es muy importante que este pequeño sienta a su padre alfa con él.

Ambos sonrieron, era hermoso sin duda, sentían el abrazo cálido de la esperanza en un mañana mejor, más bonito y relajado al lado de un cachorro en espera.

Dulce Espera |🦢| BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora