Capítulo uno

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Siempre hay alguien que llega a removernos todo, cuando más pensamos que todo en nosotros está congelado. Llega alguien que con su simple presencia derrite cualquier corazón...
Sí, eso me pasó a mí. Y no, esto no es la típica historia cliché del chico popular, y la chica con belleza de diosa. Sin embargo, para mí ella es lo más bonito del colegio.
Hola, soy Axel. Y déjenme contarles un poco de todo esto. Soy el típico chico rebelde que hay en todo colegio, aunque yo no tengo ningún vicio pero si me salto clases. Le doy muchos dolores de cabeza a mi madre pero aún así ella es lo más importante en mi vida, sólo somos ella y yo, mi padre simplemente la abandonó cuando se enteró que ella estaba embarazada, ella siempre ha dado todo por mí y siempre le voy a agradecer eternamente.
En fin. recuerdo cuando llegué a este colegio, colegio estrella. Sí, tal vez es un hombre muy estúpido pero bueno. Y no, no es un colegio privado pero la verdad que tiene muchas cosas increíbles yo creo que mejor que un colegio de paga. Entré realmente obligado porque yo quiero buscar un trabajo para ayudar a mi madre y que ya no tenga tanta carga sobre ella, pero no a fuerzas quiere que termine mis estudios. Créanme, he intentado hacer de todo para que me  expulcen  pero simplemente la directora es muy paciente.
En fin, no voy a decir que todo fue Super bonito como lo pintan en todas esas películas cursis y aburridas. Fue algo X cualquiera en su mundo todo un desorden, para mí era un año más cualquiera. O eso pensé yo...
Tengo 16 años pero con eso es suficiente para ya haber pasado por algunas roturas de corazón. Y la última fue demasiado fuerte, pensé que jamás mi podrida alma podría emocionarse por alguien. Hasta que llegó ella...
Llevaba ya una semana en el colegio y todo era tan aburrido, los profesores, todos mis estúpidos compañeros. No me preocupaba por hacer amigos total no les iba a prestar atención. pero justamente esa mañana vi a alguien nueva junto a la directora. No presté mucha atención y simplemente me fui al salón por que soy rebelde pero a veces si presto atención a clases. Minutos después cuando todos ya estaban en el salón entró la maestra.
Junto a ella entró una chica, al parecer era la que minutos antes viene el pasillo. Y ahora si la pude apreciar de frente, una chica algo alta de piel morena clara, cabello negro largo y lacio. Ojos cafés, una sonrisa tan hermosa... esa sonrisa... Ella se presentó como, Maricela Farias.
Su voz era muy baja pero aún así se notaba dulce. Por el movimiento de sus manos al parecer estaba nerviosa, genial. Una chica tímida. Y no sé por qué pero me nació curiosidad por conocerla, pero claro no le iba mostrar mi importancia a una chica que recién acababa de llegar. No la iba a hacer sentirse como lo mejor. Así que porque mejor no molestarla?
Yo le iba dar su bienvenida, su increíble bienvenida...
Vi algunos morbosos escanearla de arriba abajo. Vaya que ella es bonita. Pero tampoco hay que hacerla sentir como una diosa. Ella al parecer simplemente quería desaparecer buscó un lugar de lo más apartado hasta atrás. Se sentó y rápidamente se perdió en sus libros. lo que faltaba. Esta niña va a ser todo lo contrario a mí.
al final al parecer solamente las primeras clases son las que vamos a compartir así que las siguientes me las salté. No me  malentiendan  no es que no haya querido entrar solo porque ella no iba estar, a mí no me interesa esa chica. Pero ya cumplí con estar en las primeras clases tengo derecho a saltarme la siguiente.
me pongo a ver el entrenamiento de porristas donde la capitana se llama Dana, es un año mayor y y es realmente buena. Es bonita pero cero interesante. A su amiga la cual creo que se llama Elizabeth me ha tirado la onda desde que llegué. Pero nada que ver. en la salida encuentro a esa chica en la área de casilleros y se me ocurre algo. Me acerco a ella mientras ella saca sus cosas. Fijo mi mirada en ella estudiando cada movimiento.
Ella cierra el casillero y se jira quedando frente a mí pero yo no dejo de mirarla. ella se aclara la garganta.
––Hola... Se te ofrece algo? Me pregunta en voz baja pero simplemente me mantengo inexpresivo.
Está apunto de irse cuando yo me pongo frente a ella para impedírselo, ella me mira confundida y al estar cerca de ella la puedo observar mejor. No lleva nada de maquillaje y eso la hace ser más interesante... Respeto a las chicas y sus gustos, pero me gusta más lo natural. Y últimamente las chicas se cargan de kilos de maquillaje. su aroma... Un perfume muy dulce y refrescante, sus manos se entrelazan en un gesto nervioso mientras ella trata de respirar  contranquilidad . No se cuantos segundos pasan hasta que decido moverme, seguramente parezco un acosador al mirarla de esta manera pero eso es lo que voy a ser de ahora en adelante, tal vez el colegio ya no sea tan aburrido, ha llegado mi nueva víctima...
Me doy la vuelta con rapidez y me voy lejos de ella sin decir ni una palabra.
Los días pasan con normalidad y a pesar de que ella llegó una semana después se supo adaptar muy bien. No hace el mayor esfuerzo por hacer amigos siempre se la pasa sola en una banca a la hora del descanso, y yo, acosándola en todo momento.
Han pasado pocos días pero he descubierto cosas de ella, siempre se la pasa escuchando música en sus audífonos o escribiendo. Voy a tener que ser paciente para saber más cosas de esta chica tan reservada y misteriosa... Me da ternura su timidez, la manera tan fácil en la que se pone nerviosa por lo mínimo. Y esos hoyuelos  tan hermosos que se le marcan ligeramente en sus mejillas cuando sonríe... Dios mío, tengo que alejar todo pensamiento de mi mente porque esta niña no me va a hacer caer.
La manera en la que se concentra tanto en escribir y cuando se pone a cantar en voz baja la música que escucha se concentra tanto que bien y puedo estar a lado de ella y ni siquiera se da cuenta de que la vigilo...
Las semanas Pasan y yo la sigo acosando de vez en cuando, por no decir que la mayoría de tiempo... Y hasta ahorita creo que la música favorita para mis oídos es el sonido de su risa, cuando está hablando en llamada con quien supongo es su amiga y pareciera que nada alrededor de ella existe sólo me puedo concentrar en su sonrisa. Cada vez me vuelvo más atrevido y la molesto más como por ejemplo la semana pasada intenté poner chicle en su silla pero la niña es demasiado lista y lo quitó y no se llevó a cabo mi plan.
No quiero ser malo con ella porque parece una niña tan indefensa y frágil pero tampoco hay que subestimar a las personas. Pero es que Al verla que es tan tímida y que casi no socializa al menos que sea realmente necesario me llena de algo de estrés, quiero quitarle todo eso y ver qué tan atrevida puede ser. Me gustaría ver que a otras personas se les ilumine el día al ver su sonrisa, me gustaría llenar de felicidad y de brillo su mirada...
Ya debería quitarme todos esos pensamientos de la mente pero algo está haciendo y no sé. Debo admitir que mis días en el colegio ya no son tan aburridos porque me encanta molestarla, por ejemplo cuando está escuchando música a veces le jalo el cabello con cuidado sólo para desconcentrarla. Me llena de frustración la manera tan relajada en la que actúa siempre, a pesar de que la molesto ella aguanta cualquier cosa. Simplemente me dirige una mirada de, eres tú otra vez. Y vuelve a lo suyo.
Han pasado dos meses desde que ella llegó actualmente estamos en educación física y es algo que me aburre tanto pero sólo para poderla molestar en paz estoy soportando al maestro que sólo da indicaciones pero no se mueve. Todos empezamos a hacer ejercicios y yo no puedo evitar mirarla de vez en cuando, algunos ejercicios le cuesta pero pone todo su esfuerzo como en todo. Aparte de estudiosa le gusta el ejercicio. Con que más me va a sorprender esa chica? Me llena de enojo al ver como algunos chicos miran descaradamente sus piernas cuando por un mal movimiento se le sube la falda. eso hace que ella se sonroje rápidamente se acomoda la falda y pareciera que quisiera desaparecer, que cosita tan linda que ganas de protegerla... No, no. Qué ganas de seguirla molestando más bien.
Al parecer también le gusta el fútbol porque últimamente va demasiado a los entrenamientos pero... He visto que mira muchísimo al capitán, Diego también tiene nuestra edad pero desde que entró se hizo muy amigo del capitán ya que él es demasiado bueno en fútbol y cuando el ex capitán se graduó le pasó el lugar a él. Tampoco vamos a decir que es el popular del colegio sólo por ser capitán, creo que su mejor amigo Samuel es más popular que él.
Pero porque ella lo mira tanto? Eso es algo que voy a descubrir muy pronto... Y Últimamente también ha vuelto a escribir mucho pero en un cuaderno diferente al que siempre tiene en manos... Así que eso me da aún más curiosidad, ¿Qué tanto escondes, Maricela?
Y como dije al inicio, me da mucha curiosidad conocerla y tal vez dirán. ¿Y si tantas ganas tienes de conocerla porque no intentaste hacerte su amigo? Porque yo no soy de esas personas, tantas veces intenté ser amigable y me pagaban mal así que no voy a gastar mi tiempo en esta chica. Aunque ya lo estoy haciendo al prácticamente seguirla a todas partes. Digo prácticamente porque realmente a veces me aburro de verla hacer lo mismo todos los días y prefiero irme a otro lugar del colegio. Cada día la noto más nerviosa y sonrojada de la nada al escribir en ese cuaderno misterioso.
En serio, tanto la he seguido en estos casi tres meses que ya me sé su clave del celular... Sería buena idea intentar robárselo y descubrir más de ella, no. No voy a llegar a esos extremos, o tal vez si... en fin mi misión ahorita es intentar descubrir qué hay en ese maldito cuaderno. Por que le dedica tanto tiempo? Por que no Intenta ser amiga de alguien? ¿Por qué es tan callada? ¿Por que pareciera que no le importa que muchos la empiecen a ver como una chica rara por sólo pasársela en su música y Libros? ¿Por qué no me presta un poco de atención?
OK, esa última pregunta no iba.
Realmente esta niña llegó sólo para volverme un acosador. Mi madre últimamente dice que me ve más feliz y piensa que es por una chica, pero obvio no. A mí no me gusta ella, No me gusta ni me gustará.
Y tal vez ya los maree con tanto  blablablá , así que les voy a contar el chisme sobre mi vida personal. Bueno, mi vida amorosa...
En la secundaria conocí una niña muy bonita, se llamaba Irina. Bueno se llama aún todavía vive, pero para mí ya no existe. Dos años estuve tras de ella hasta que por fin me dio el si. Yo era el adolescente hormonóstico  más feliz del universo, para mí ella era la más linda inteligente e interesante.¿Cuál fue mi gran error? Hacerla sentir como una diosa, ponerla en un altar cuando no se lo merecía... Por varios meses estuvimos saliendo y todo era bonito ya saben, mis sueños de algún día convertirla en mi esposa y formar una familia todo lo que un adolescente se imagina. Pero jamás pensé que me haría tanto mal. Un día cuando cumplíamos justamente seis meses la fui a buscar a su salón y la encontré besándose con otro chico mientras se veía feliz, yo le reclamé y le dije que porque hacía eso si éramos pareja y ella simplemente se burló en mi cara. Dijo que no éramos nada y que ella sólo había echo una apuesta con sus amigas y que esos meses conmigo avían sido insoportables pero que ya había ganado y quedé como estúpido.
Créanme que fue el dolor más horrible porque en todos esos meses traté de ser como un príncipe para ella. Desde ahí ya no tuve una relación oficial empecé a romper corazones como una manera de tratar de aliviar mi dolor. hasta que hace meses entendí que eso no está bien porque yo sé lo que se siente y ya no busco enamorarme de nadie ni pensar en algo serio. y no voy a venir a caer como tonto con ella...
Por cierto, al parecer a esta niña le encanta todas las cosas de planetas y así. ¿Por qué lo digo? Bueno porque ahorita mismo está decorando su casillero. Está poniéndole estrellas y no sé cuántas cosas más, vaya que esta niña le hace honor a El nombre de la escuela. Qué bonito tan concentrada pegando con cuidado cada estrella y planetas, aunque ella brilla más que una estrella... ahorita la canción que está cantando en voz baja es Ocean de Karol G, que es la canción número 15 en su  playlist  de Spotify. No me juzguen, todo eso he aprendido de tanto vigilarla pero en fin no soy tan malo así que vamos ayudarla.
Me acerco a ella y agarro uno de los papeles con las calcomanías y empiezo a pegar las estrellas. Ella se da cuenta de mi presencia y me mira con asombro pero me regala una sonrisa que derrite mi corazón. No, no no hagas eso...
Yo no le quito la mirada de encima pero tengo que concentrarme también en pegar las cosas estas. Gracias a mi Ayuda terminamos más rápido y esa bonita sonrisa no se le borra de su carita.
––Gracias Axel. Me dice y yo me quedo paralizado, es la primera vez que escucho su voz en un tono natural y no bajo como siempre. Escuchar mi nombre salir de sus labios es algo tan, Dulce. de su boca se escucha tan dulce, trato de reprimir una sonrisa y simplemente agarro un mechón de su cabello acariciándolo con suavidad entre mis dedos.
Ella conecta su mirada con la mía y me pierdo en esos lindos ojos cafés, y ahí, ahí siento que sólo ella puede cambiarme...
¿Han escuchado esa frase de que no hay tiempo para enamorarse de alguien? puede pasar en minutos segundos o horas? Pues ese no es mi caso. Que creyeron? Que iba a decir que esta niña me tiene en sus manos? Pues no. Nadie me hará caer, pero si tengo que aceptar que siento algo raro, diferente.
Después de eso  los días pasan de nuevo y no, no pasó nada más ese día sólo eso. Ahorita sorprendentemente no la veo dirigirse a la banca de siempre va ah, el club de porristas? confundido la sigo y me quedo en la puerta cuando ella entra a ese salón.
Con una sonrisa tímida la veo acercarse a Dana y saludarla. Mi curiosidad aumenta así que me importa poco si por fin se da cuenta de qué la acoso y entro al salón acercándome a ellas.
––¿Qué necesitas chica? Le pregunta Dana mientras su amiga Elizabeth se pone junto a ella. Elizabeth me dirige una mirada y le hago un gesto de que no diga nada.
––Bueno yo, me preguntaba si puedo entrar al equipo de porristas... escucho a Maricela decir eso y me quedo sorprendido, quien iba pensar que le interese esto pero me alegra por ella.
Dana y Elizabeth la miran de arriba abajo y después Dana se ríe con fuerza y yo no entiendo el chiste.
––¿Tú? Por Dios, sólo mírate. A ver, no estás fea pero... Míranos a todas nosotras. Ella se señala al igual que a las demás, tenemos buena figura y y tú... No.
La sonrisa de Maricela se borra por completo y la veo bajar la mirada y sé que intenta ocultar sus lágrimas. sé que hace un gran esfuerzo pero aún así su voz sale entrecortada moviendo mis sentimientos.
––Pero... Puedo hacer un intento, pueden ponerme una prueba dice ella y sin aún levantar la mirada. Mi pobre astrológica, no me gusta verla así.
––Créeme que no, cuando bajes algunos kilos  puedes venir a ver si hay lugar para ti. Por lo tanto aquí no vengas, responde Elizabeth por Dana Y yo le doy una mirada con enojo.
Mi astrológica, digo Maricela simplemente no dice nada más y se da la vuelta para salir del salón. Yo salgo rápidamente tras ella preocupado por su estado.
––Malditas. Les digo antes de cerrar la puerta.
La veo dirigirse a la banca de siempre mientras limpia sus lágrimas con brusquedad. Cuando llega a la banca yo me quedo a la distancia viéndola con ganas de abrazarla pero no lo hago. Veo que saca su celular y llama a alguien, sus labios se mueven muy rápido al hablar y al parecer intenta calmarse porque la veo que sus hombros suben y bajan muy rápido en sus respiraciones profundas.
Decido que en este momento es mejor dejarla tranquila así que voy de nuevo a ese salón para esperar a Elizabeth. El recuerdo viene a mi mente mientras la estoy esperando. Días atrás mientras intentaba seguir descubriendo lo del cuaderno de Maricela Elizabeth aparece a mi lado.
––¡Axel! Grita ruidosamente ella mientras viene a mi lado para abrazarme. Hago una mueca de disgusto pero ya sé que ella se toma esas  confiancitas conmigo.
––Cállate, le digo en un susurro mientras ella se ríe por mi expresión.
––¿Qué tanto haces? Me pregunta pero su mirada se fija en Maricela al seguir la mía.
––Ah, ya veo. Por ella no me haces caso no? Te gusta la chica rarita esa. Dice Elizabeth y yo intento ignorarla pero sé que va a seguir.
––Eso que te interesa a ti, no soy nada tuyo. Le respondo fríamente.
––Ya, no te enojes sólo es una pregunta.
––Pues no me gusta que me pregunten cosas Elizabeth.
Ella intenta seguirme haciendo plática pero yo simplemente la ignoro.
––OK OK, como quieras. Creo que entonces te dejo que la sigas observando como un psicópata. Dice y se va de nuevo.
Al recordar eso todo me queda claro, cuando la veo salir rápidamente voy hacia ella.
––Elizabeth, necesito hablar contigo. A ella se le ilumina la cara al verme y le dice algo a su amiga en el oído mientras se dirige a mí.
––Hola, me dice feliz mientras intenta abrazarme y yo la esquibo recibiendo su mirada confundida.
––¿Tú tuviste algo que ver verdad? Le pregunto directamente Y ella me mira aún más confundida.
––¿De qué hablas? Pregunta ella y yo sigo con mi expresión seria.
––¿Tú tuviste algo que ver para que no aceptaran a Maricela en el equipo verdad? Y no me digas lo que escuché hace rato porque son estupideces. Maricela tiene bonito cuerpo tiene buena estatura pero ustedes ni siquiera hicieron el mínimo esfuerzo de darle una oportunidad, por qué?
Ella me mira fijamente mientras se recarga en la pared frente a mi.
––No tuve nada que ver Axel, te lo juro. Claro que si le conté a mi amiga porque si me dolió un poco el saber que yo no tengo tu atención como ella la tiene pero yo en ningún momento le dije que hiciera eso. Ni siquiera sabíamos que ella iba a venir a pedir una oportunidad. Pero así son las reglas del equipo no somos tanto nosotras las culpables, así son las reglas demasiado exigentes.
Yo la miro con dudas pero al final suspiro metiendo las manos en los bolsillos delanteros de mi pantalón.
––Aún así el haberse reído de ella no estuvo bien, en fin no merecen tenerla en su equipo. Me doy la vuelta y le escucho decir lo siguiente.
––Axel, ya ve dándote cuenta que en realidad te gusta antes de qué sea demasiado tarde.
Yo la ignoro y sigo mi camino, ¿por qué demonios me dijo eso? Eso es lo único en lo que puedo pensar.
Al siguiente día la señorita astrológica sigue desanimada, sé que fue por lo de ayer. Que chicas tan brujas decirle ese tipo de cosas y bajarle su ánimo así no es bonito. Aunque que equivocado estaba en realidad, la verdadera bruja no tardaría en llegar a mi vida...
La que verdaderamente destruiría mi todo.
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Ay Axel, nadie te preguntó si ella te gustaba o no. Tu solito te descubres.
Por cierto pequeño dato, todo esto que cuenta pasó un año atrás cuando él tenía 15, poco a poco iremos llegando a la actualidad.
🌟

El arte de amar y perder. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora