Capítulo siete

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*Maricela.
Ya es un nuevo día. Nos levantamos y tomamos un baño y bajamos a desayunar para irnos al salón de belleza donde nos encontraremos con Celeste. Vamos a hacernos un pequeño cambio de look.
Andrea no deja de mirarme impacientemente mientras yo mastico mi sandwich con mucha tranquilidad. Desde que nos levantamos no ha dejado de hablar de lo que quiere hacerse. Minutos después terminamos de desayunar, ayudamos a nuestras madres a organizar la casa y nos despedimos de beso de ellas.
––Quiero sorprender a Leonel, así que ya sé lo que me haré.
Escucho a Andrea decirme mientras vamos en el taxi, llegamos al salón de belleza viendo a Celeste ahí y nos acercamos para saludarla con un abrazo.
––¿Ya sabes lo que quieres hacerte bebé? Me pregunta Cele después de abrazar a cada una.
Yo niego mientras una señorita nos indica que pasemos. agradezco que sean varias porque así no vamos a tener que esperar tanto para que terminen con una y empezar con la otra.
Nos empiezan a hacer diferentes cosas después de preguntarnos qué es lo que nos gustaría hacernos. Mientras a Celeste le cambian el color de cabello, a Andy le arreglan las uñas de las manos. A mí me cortan un poco el cabello de las puntas para emparejarlo.
––Esta es una buena manera para empezar a enseñar de lo que somos capaces, para sorprender a todos y callarles la boca. Comenta Cele relajadamente.
––¿Creen que de verdad sorprenderé a leonel? Pregunta Andrea ansiosa.
––Se nota que si te gusta... Y eso me pone muy feliz aunque tal vez es un poquito rápido. Le respondo mientras una chica empieza a peinar mi cabello.
––Yo sólo sé que las tres somos hermosísimas, y pues yo no busco sorprender a nadie... Dice ahora celeste pero a la vez noto un tono diferente en su voz.
––No puedo creer esa gran mentira Cele, es imposible que no te guste nadie por lo menos tiene que ser alguien fuera de la escuela no importa pero alguien te debe de gustar. Exclama Andrea.
––¿Y de qué sirve que me guste alguien? Si para esa persona tan sólo soy una chica más.
––¡O sea que si te gusta alguien? Dice Andrea y se que empezará a molestarla.
––Ya quiero que abran los regalos que les compré, ojalá y les guste y todo salga bien esta noche. Comento para aligerar el ambiente antes de que Andrea empiece hacer un teatro.
Celeste me agradece con la mirada mientras las chicas siguen con su trabajo.
Después de unas horas estamos listas. Me veo en el espejo me han hecho una corona de puras trencitas, viéndose hermoso mi cabello. Me arreglaron las uñas y me pintaron de un rojo brillante. A Celeste le pintaron el cabello de color morado, quedándole precioso. Mientras a Andy le acomodaron el fleco. Y le hicieron una cebolla perfectamente peinada.
––Pareces campanita ya solo hace falta el disfraz de hada. Le comento mientras la miro fijamente.
Andy lleva las uñas de un rosa muy bonito, acorde al color que tienen las puntas de su cabello. Celeste tiene las uñas pintadas de un lila, combinando con su cabello también. Pagamos a las chicas y nos tapamos muy bien para irnos a la casa. Llegando a la casa, le prestamos el baño a Celeste para que se refresque un poco. Andy y yo nos terminamos de arreglar.
––Que suerte la mía, tengo días de haber llegado y ya voy a ir a una fiesta contigo ahora de adolescentes... dice Andrea sacando su vestido.
––¿Recuerdas cuando teníamos tres años y fuimos a una fiesta de una amiga nuestra del kinder, y le quitamos la vela del pastel porque creímos que era un palo para pegarle a la piñata? Le respondo con una risa.
––Es cierto, ya se me había olvidado no sé en qué mente cabe que algo tan chiquito podría romper una piñata, pero bueno teníamos tres años.
Le ayudo a Andy colocarse su vestido mientras seguimos platicando. La cebolla que le hicieron como peinado le favorece, ya que deja ver su gran escote en la espalda. Mientras se pone su  vestido rosa bajo. Es pegado a su cuerpo. Le ayudo a acomodarlo de enfrente mientras ella se acomoda la falda.
––Te ves hermosa. le digo terminando de acomodarle la blusa del vestido.
––Tú te verás aún más y yo me encargaré de eso. Me dice con una sonrisa.
Andy busca sus tacones mientras yo agarro mi vestido, empezándome a cambiar. Me pongo un vestido corto con los hombros descubiertos, con un pequeño escote en el pecho. Teniendo una fina tela de encaje cubriendo mi espalda. El vestido me llega a media pierna. Andy me ayuda a acomodármelo, quedando pegado a mi cuerpo.
Mi vestido es de un color rojo algo obscuro. Me agacho para ponerme mis tacones. No son tan altos, pero me los pongo. Son negros. Ajusto la correa bien a mi tobillo.
––¡Qué hermosa mi rapunzel preciosa! Le sonrío a Celeste mientras sale del baño con una toalla a su alrededor. Se la quita quedando en ropa interior.
––¡Pero qué preciosa! Le lanzo un beso en forma de juego.
Ella seca su cabello para empezar a ponerse su vestido. Es un vestido con estampado de pequeñas flores de colores que combina con sus ojos y cabello. Tiene brillos en la falda y le llega un poquito más arriba de las rodillas. Es de pico, haciéndolo aún más sensual. Es de finos tirantes y también se le pega a su cuerpo. Teniendo un pequeño escote a la altura de la cintura, en la espalda. Ella agarra sus zapatillas de tacón poniéndoselas.
––Estoy nerviosa pocas veces uso zapatos altos...
––Todo irá bien no te preocupes, si quieres hasta te agarramos de la mano. Le respondo mientras Andrea no hace ningún gesto por estar concentrada.
Andy termina de maquillarse y celeste y yo fijamos la mirada en ella lanzándole besos al verla tan hermosa. Se ha pintado los labios de un rosa con brillos. Se ha puesto un poco de base y un muy bien delineado rimel. Sepilla bien sus cejas, levantándolas.
––Ese maquillaje resalta tus ojos preciosos. Le digo Sin dejarla de ver.
––Concuerdo con mi princesa dice Celeste.
––Tus largas pestañas son preciosas, decimos al unísono Celeste y yo.
––Gracias maravillas del mundo, ojalá lo mismo opine el... En fin.
––Me toca maquillarlas, ¿Con quién empiezo?
––Con Celeste. Digo rápidamente antes de que ella hable.
––Ven, Celeste. Andy la toma de la mano, ella levantándose con cuidado, sentándose en un banco. Yo me pongo detrás de ella para empezarla a peinar mientras Andy la maquilla. Yo le acomodo bien el cabello y se lo ondulo un poco. Andy la maquilla ligeramente, poniéndole unos tonos morados que combinen con su nuevo color de cabello y uñas. Le maquilla los ojos de una forma suave para que resalten más.
––No estés nerviosa mujer, te noto muy tensa relájate un poquito que me pones nerviosa y te voy a maquillar mal.
Andy termina por pintarle los labios, haciéndolos ver un poco más gruesos de lo normal y efectivamente celeste se ve muy nerviosa. Las  dos le sonreímos.
––Te ves preciosa mi Cele. Le decimos.
Celeste se levanta viéndose en el espejo, quedando encantada con lo que ve pues sin duda Andrea es buenísima para estas cosas.
––Te toca mi princesa. Me dice Celeste. Yo me siento en el banco mientras Andy empieza a maquillarme. Sabe que no me gusta el maquillaje, así que solo me pone un poco de base. Y me delinea los ojos. También poniéndome un poquito de maquillaje en la nariz, de una forma muy leve que casi ni se nota. Me pinta los labios de un rojo intenso, haciéndome ver más sensual.
––¿Dónde hay una chica más sexy que ella? Pregunta Andrea y agrega otros detalles.
Celeste aplaude al verme, yo acomodo mi collar de estrella, recibiendo un mensaje de Leonel.
––Oh, dice que ya está en el colegio y que a qué hora llegamos.
––Dile que ya vamos, aunque no entiendo por que no me escribió a mí. Responde Andy.
––¿No será porque apagaste tu celular para que cargara rápido? Le digo mientras escribo el mensaje y lo envío.
Las tres nos vemos por última vez en el espejo quedando encantadas con nuestros peinados y maquillajes. Agarramos nuestras bolsas metiendo nuestros cargadores, llaves de la casa, dinero y celular adentro.
––¿No se nos olvida nada? Pregunta Andrea y yo señalo los regalos.
Agarramos nuestras cosas y bajamos mientras él esté me agarra del brazo por miedo a caerse.
––¡Qué niñas tan preciosas! Dice la tía Yuli. Las  tres  sonreímos, nos despedimos de ellas y salimos hacia el colegio.
––¿Se imaginan que hoy haya declaraciones de amor? Comenta celeste mientras camina con más seguridad.
––Seguro y sí, pero si te refieres a declaraciones de amor alguna de nosotras... Yo digo que no. Responde Andrea haciéndome reír.
––Que negativa mi chica playera, pero ya veremos qué pasa contesto y nos acercamos más a la entrada.
Llegamos al colegio entrando, sentimos varias miradas intensas sobre nosotras, sonreímos orgullosas. Llegamos a un pasillo donde vemos a Lionel, mientras en sus manos sostiene un ramo de Rosas precioso. Nos acercamos a él y lo saludamos.
Él me mira directamente Analizándome con curiosidad.
––Te ves bien y sobre todo ya no tienes tu nariz gigante, me dice con un tono divertido. Las  tres  se ven increíbles, son todas unas reinas.
Las  tres  sonreímos y ahora el fija su mirada en Andrea mientras se le ilumina la cara al sonreír.
––Gracias Lionel respondo a la vez sin querer arruinarles el momento.
Leonel me entrega el ramo de rosas. Yo me quedo sorprendida mientras le agradezco con una sonrisa y lo acepto mientras lo trato de abrazar. A Celeste le entrega un hermoso collar con una flor que ella rápidamente se pone.
Mientras a Andy le entrega un peluche que sostiene un corazón en medio de sus manos. Ella se sonroja intensamente mientras le agradece con una sonrisa y yo no puedo con tanta ternura.
––Nosotras también tenemos regalos para ti, le dice Celeste, siendo ella la primera en entregarle un llavero de un lindo gatito, el cual es animal favorito de Lionel. Después sigo yo entregándole un pink.
––Este es el que usan todos los del equipo del colegio, tiene el logo oficial. Ponlo en tu camiseta, cuando sea las competencias. Él me agradece con una sonrisa para después abrazarme.
––Bienvenido oficialmente al equipo del colegio, le decimos las  tres  al unísono.
Andy es la última en entregar su regalo, Celeste y yo le empujamos hacia Leonel, ella nerviosa le extiende una pulsera con una mitad de corazón, mostrando que ella en su muñeca izquierda tiene la otra mitad. Leonel sonríe sonrojado mientras Celeste le ayuda a ponerle la pulsera, ambos toman los colgantes de corazón uniéndolos, Celeste y yo miramos sin querer interrumpir a la linda pareja.
Después los cuatro avanzamos más adentro al colegio. Tomamos unas aguas de sabor y empezamos a brindar entre los cuatro. Veo como llega Axel buscando a alguien con la mirada. Rápido aparece Sonia lanzándosele a los brazos. Axel sonríe entregándole una caja de dulces mientras ella sonríe complacida. Ella entregándole una paleta en forma de corazón. Desvío la mirada disimulando mi tristeza.
Ignoro que ellos dos existen y me concentro en mis tres amigos.
––Ya regreso chicos, voy por más agua les aviso mientras me levanto para dirigirme a la mesa donde están las jarras.
––¿Qué onda morra cómo estás? Escucho a alguien decir a mis espaldas mientras termino de servirme el agua. Me volteo confirmando que es Samuel.
––Hola, todo bien y tu qué tal. Respondo mientras bebo de mi vaso.
––Todo tranquilo, oye por cierto felicidades. Tremendo golpe que le diste al Axel, yo no estuve ahí presente en la pelea llegué hasta el final pero vi tremendo golpe. Quien iba decir que eres una morrita salvaje Y si te sabes defender.
––¿Debería reírme por tu chiste? Lo veo negar. Supongo que gracias y claro que se, pero tampoco significa que la voy pasar peleando.
––Tienes razón, en fin. Por cierto, lo que hizo mi amigo hace meses... No fue porque quisiera en realidad... Lo veo fijar su mirada en un lugar, algún día él te explicará el por qué lo hizo pero créeme que no fue su intención lastimarte. Nos vemos me dice para darse la vuelta y dejarme confundida.
Qué raro, digo para mí misma mientras regreso a la mesa con mis amigos y seguir platicando.
Después, unos chicos del equipo se acercan a Celeste y a mí Y me doy cuenta que son Diego y Samuel, nos saludan invitándonos a bailar.
Yo acepto con una sonrisa mientras a la vez me muero de nervios, Samuel se lleva de la mano a Celeste que me lanza una mirada de, deséame suerte.
Le guiño un ojo a Lionel, que tímidamente se acerca a Andy para sacarla a bailar. Todos bailamos siendo felices en la pista. Le sonrío a Diego que me toma de la mano con suavidad para después hacerme girar..
––Te tengo un pequeño regalo, me dice Diego un tanto nervioso, saca de su bolsillo una pulsera que él mismo hizo, me sonrojo levemente, y le sonrío.
––Gracias Diego, que lindo, me pongo la pulsera en la mano, está hecha con piedritas brillantes y muchas estrellitas.
Me quedo viéndola y las palabras de Samuel regresan a mi mente, levanto la mirada y saco de mi bolsa una carta y se la entrego a Diego.
––Si tú no te acercabas yo lo iba a hacer para entregártela, la hice hace dos meses y creo que es un buen momento para que la leas. Él me sonríe.
––Yo lo siento por lo que pasó... No quería que lloraras. en serio, perdóname.
––¿Y tú cómo sabes que yo lloré? Digo es muy sabido que yo soy muy llorona pero... ¿Quién te dijo?
––No te preocupes, bonita. Ya pasó y no importa quien fue.
Después de bailar un rato, los seis estamos en una mesa, comiendo un postre mientras reímos. Celeste se mira un poco triste pero aún así trata de seguir haciendo chistes, me doy cuenta que Diego es demasiado divertido y positivo ante muchas cosas porque está contando sus desgracias como chiste haciendo que casi me ahogue con el postre.
Aparece la directora en el escenario del colegio, dice unas bonitas palabras y todos aplaudimos. Después da algunos anuncios sobre el partido de la próxima semana y después da la noticia de que ya hay maestra y próximamente se abrirá el club de modelaje, la idea que yo propuse. Muchas chicas gritan emocionadas incluidas mis amigas que casi me dejan sin oídos.
La directora me mira fijamente agradeciéndome por la idea. Yo sonrío feliz siendo abrazada por mis amigos.
––Mi princesa preciosa, tú siempre con tus ideas increíbles, me dice Celeste. Después la directora dice que habrá algunos retos y todos nos preparamos. Seguimos con la fiesta disfrutándola. Mis amigos y yo ganando algunos pequeños premios y dulces por completar muy bien algunos retos.
Todos seguimos felices hasta que la estúpida de Sonia propone el reto de a ver qué pareja dura más besándose. Muchos nos miramos asombrados y algunas parejas aceptan. Andy y Lionel se meten al reto sin ser todavía pareja. Los miro feliz, pero mi corazón se destroza al ver que Sonia se acerca a Axel y lo empieza a besar sin él detenerla. Al contrario, le sigue el beso.
Sonia mira en mi dirección y yo desvío la mirada. Ella me da una mirada llena de odio, mientras le sigue el beso a Axel con más intensidad. 
––Ya vengo, les digo a mis amigos. Me dicen quien ganó, necesito ir al baño. Intento disimular mi tristeza. Corro rápidamente al baño. Me siento muy herida, pero bueno, al final de cuentas Axel y yo nunca fuimos nada. Si me besó tal vez solo fue para quitarse el antojo, o para seguirme molestando. Pienso entre mí misma. Llego a su casillero y lo abro con cuidado, viendo que nadie me observa.
Meto una caja de chocolates dentro. Recuerdo que ese día en el parque él me dijo que no le gustaba mucho el dulce, pero es chocolate blanco, así que no es tan dulce. Me río por mi estúpido pensamiento.
Después camino hacia mi casillero recargándome ahí, mientras suspiro.
Aquí fue donde todo empezó y cuando digo todo es todo. Aquí fue donde me encontré a Axel por primera vez Mirándome con intensidad sin decirme nada. Aquí empezó a molestarme, solo porque yo fui muy torpe y se me cayeron mis libros. De ahí ya no me dejó en paz. Aquí fue donde me besó hace días y donde mostró que le importo, o le importaba, recuerdo triste.
*Flashback*
Dos días después que llegué aquí estaba recogiendo mis libros con rapidez porque ya se me estaba haciendo tarde para la siguiente clase, sentía que alguien me estaba viendo pero ni siquiera quería voltear para revisar quién era porque tenía prisa.
Escucho el timbre sonar y cierro la puerta rápidamente girándome para irme. Lo hago demasiado rápido y estoy apunto de caerme que tengo que soltar los libros para poderme sostener del casillero, pero también es porque tropecé con alguien que estaba atrás de mí.
Veo a Axel que empieza a recoger mis libros y mientras yo también me pongo a recoger algunos otros, él me los entrega sin siquiera quererme tocar un poco. No esperen eso se escucha raro...
El ojea rápidamente uno de mis libros y después me lo lanza haciendo que caiga encima de los otros que yo tengo entre los brazos, yo le dirijo una mirada fulminante por hacer eso. El sigue sin decir nada pero alcanzo a leer de sus labios las siguientes palabras.
––Pinche niña torpe.
*Fin del Flashback*
Me pierdo mucho en mis pensamientos que no sé cuántos minutos pasan, hasta que siento que alguien me mira. Reacciono y veo a lo lejos a Axel, que me mira con esa intensidad que él tiene.
Lo veo acercarse. Qué milagro que no está con su rubia, pienso. Cuando menos pienso, ya lo tengo enfrente de mí. Nos miramos fijamente a los ojos sin decir nada escuchando la música a lo lejos.
*Narradora.
Axel no puede dejar de mirar sus ojos. Siente una sensación extraña, como si algo le dijera que la necesitaba en su vida... Le agarra las manos con suavidad y suspira.
––Por favor, dime qué pasa. Por qué hiciste lo que hiciste...
Ella se ríe irónica.
––¿Ahora sí existo? O que, tu rubia te mandó a que vinieras conmigo, porque al parecer todo lo que ella dice, haces. Siempre te la pasas con Sonia, pero bueno, me da igual. Al final de cuentas no somos nada, ni siquiera me interesas. Desvía la mirada.
Axel se queda sin palabras, pero no quiere dejar que sus sentimientos sean tan evidentes. Siente una gran frustración y tristeza al escucharla decir eso.
––No... No es así. La verdad es que me importa mucho lo que tú piensas de mí, quiero ser más que tu enemigo para ti... Pero veo cómo te has hecho a la idea de pensar mal sobre mi relación con Sonia y ya no puedo cambiar tus pensamientos porque sé muy bien quién eres tú en realidad...
––Y según tu quien soy, le responde con tono molesto. ¿Una fea gorda, como dice tu rubia? Se vuelve a reír. Les voy a demostrar que puedo salir de las sombras y ella no me va a destruir más.
Axel se enoja al escucharla decir eso. No quiere que se siga insultando así misma y le agarra la cara para mirarla a los ojos.
––No eres nada de lo que me has dicho, tú eres una chica fuerte, inteligente, hermosa... ¿Por qué no puedes ver más allá? Yo estoy aquí porque quiero estar contigo...
Al sentir sus manos se queda paralizada, y más con lo que dice. Intenta contener las lágrimas.
––¿Quieres estar conmigo, no? Claro, por eso un día me besas y al otro cuando llego al colegio simplemente soy invisible para ti y toda tu atención está en una estúpida rubia que nada más hace la vida imposible a los demás.
Axel se da cuenta de lo que le hizo y no sabe cómo disculparse. Siente mucho dolor al ver sus lágrimas, pero aún así quiere hablar con ella.
––Sé que he sido un idiota con todos, incluyéndote a ti... Pero la verdad es que estoy muy enamorado de ti y nunca me imaginé sentirme así por una chica tan maravillosa como tú. Por favor perdóname...
––¿Enamorado? No me digas. Se ríe irónicamente. Estás enamorado de mí y vas y te besas con otra, ¿no? Y la tratas como si fuera tu novia, tanto que hasta vas a ir a la casa de sus padres. Por Dios, Axel, tú ni siquiera sabes lo que quieres, y yo no voy a ser tu diversión, o una más en tu lista.
Axel se queda en silencio, sabe que lo que dijo es cierto y no puede decir nada. Sus ojos están completamente tristes y su corazón está muy dolido.
––Por favor... Yo sé qué me equivoqué con Sonia, nunca pensé en las consecuencias de mis acciones... Te juro por todo lo más sagrado que la próxima vez seré diferente contigo. Solo te pido una oportunidad para demostrarte cuánto vales...
––No quiero saber nada de ti. No quiero volverte a ver, pero lamentablemente lo seguiré haciendo porque compartimos el mismo maldito colegio. Le dice mirándolo con desprecio.
Axel baja la mirada, se siente muy triste y decepcionado. Sabe que lo ha perdido todo con ella y no hay nada más que hacer para recuperarla. Todo por no ser sincero antes y pensar en lo que estaba haciendo.
––¿No te puedo decir algo antes de irme? Por favor, tengo que explicarte...
––¿Qué demonios quieres Axel? Deja de molestarme y de... joderme la vida.
Él toma entre sus manos su rostro con suavidad, se inclina observando su nariz, tocándola con suavidad.
––¿Qué ves? Le pregunta.
––¿Te duele? ¿Cómo sigue tu nariz después del golpe que te di? Lo dice arrepentido.
––Normal, ya me curé. Y ojalá pudiera decir lo mismo de ti.
––Yo, no quería lastimarte... Estaba tan lleno de enojo que simplemente escuchaba tus palabras a lo lejos, pero tu golpe si lo merecía.
––Ya quítate y déjame en paz. Le pasa por un lado para irse cuando él la vuelve a jalar, tomándola entre sus brazos.
Antes de que ella pueda decir algo, estampa sus labios con los de ella.
Axel se mantiene con sus labios pegados a los de ella, su respiración empieza a acelerarse mientras sus ojos están cerrados.  Sus manos caen en sus caderas y la atrae hacia él aún más.
Cae en su efecto, siguiéndole el beso. No sabía que extrañaba tanto sus labios, sus suaves labios. Él empieza a hacer más intenso el beso, ella siguiendo su ritmo.
Axel no puede creer lo que está pasando. Nunca imaginó que sus labios se sentirían tan bien al besarla y siente un calor en su cuerpo, como si estuviera a punto de explotar.
Le acaricia el cabello con suavidad mientras la sigue besando.
Ella se separa de él para tomar aire.
––¿Qué demonios haces? Le reclama agitada.
Axel abre los ojos y la ve con una mirada muy tierna, sus mejillas están coloradas por el beso.
––Lo siento... Me dejé llevar por lo que sentía... ¿Podrías perdonarme?
––Quítate, le dice para que la suelte, pero tampoco hace algún movimiento para zafarse de sus brazos.
Axel no quiere dejar de tenerla cerca. Sus manos se deslizan por su espalda hasta sus hombros, luego la abraza y la acerca a su pecho.
––¿Podrías quedarte un poco más conmigo? Por favor...
Se miran directamente a los ojos, de nuevo empiezan a acercar sus labios hasta que escuchan la voz de Sonia llamarlo.
Rápido se alejan, ella llega hasta él.
––Aquí estás mi amor, le dice con una voz que lastima los oídos. Vamos que nos toca encerrarnos 5 minutos y tal vez pasen más cosas, lo dice mientras le sonríe maliciosa.
Y ahí se le vuelve a romper el corazón cuando él se va con ella otra vez.
Axel se da cuenta de lo que está pasando y no puede creerlo. Su corazón se rompe al ver a Sonia sonreír con esa cara traviesa mientras le agarra del brazo.  Su mirada es completamente triste y sus ojos ya no brillan, parece haber perdido la esperanza de volver con ella alguna vez... Se aleja sin decir nada más, sin poder mirar atrás ni una sola vez aunque quisiera regresar, y sólo estar con ella, con su astrológica...
*Maricela.
Trato de evitar las lágrimas y mejor salgo de ahí. Regreso hasta mis amigos y con la mirada les digo que no quiero preguntas por el momento. Ellos me entienden y mejor volvemos a bailar. Seguimos disfrutando de la fiesta sin importarnos nada. Después le entrego mis regalos a Andy y Celeste, que son unas hermosas pulseras de amistad, uniéndonos más las  tres . Andy me regala un precioso anillo con una pequeña piedrita muy brillante. Y Celeste me regala un broche para mi cabello en forma de estrella, que también brilla en la oscuridad. Le sonrío y las abrazo. Andy le regala a Celeste un montón de calcomanías para sus libros, algo que a ella le encanta. Y Celeste le regala un par de labiales.
––Sonría señorita bonita, que nada de lo que haya pasado arruine tu ánimo. Sea lo que sea  sonríe. me dice Diego que se mantiene a mi lado.
Yo sonrío levemente y Diego me mira con ternura.
––¡Eso! Así tienes que estar.
*Narradora.
Por otro lado...
Axel la ve mientras está con sus amigos, su mirada es triste y sus ojos se ven cansados. No puede evitar ver lo feliz que es en compañía de ellos, pero no deja de sentir una fuerte sensación de celos.  Su corazón late muy rápido al pensar en el hecho que ya no están juntos...
¿Por qué tuvo que ser así?
🌟
Holiii
¿Cómo están?
Yo tengo la duda de que dice la carta de astrológica para Diego...
🤔
Por cierto, qué belleza de chicas... Y ese regalo de Diego, ¿lo esperaban?
Leonel y Andrea tan románticos...
😍
¿Por que estaría triste celeste?
😟
¿A qué se refería Axel que hizo astrológica?
😕
La canción que elegí para este capítulo es muy triste y siento que encaja en muchas cosas por no decir que en todo, aparte es de un artista que amo con toda mi alma y espero y la escuchen.
🌟

El arte de amar y perder. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora