Capítulo 11 

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Tienes que saber bien qué carta jugar, o perderás la más grande fortuna.
*Axel.
Después de habernos puesto de acuerdo por mensajes llego al parque donde quedé con Rolando y lo encuentro ahí mientras toma agua y me acerco para saludarlo.
––Hola, ¿Preparado para empezar?
Yo asiento un poco inseguro, mientras él se termina el agua guardando la botella en su mochila.
––Perfecto, pues entonces vamos, me dice levantándose de la banca dirigiéndose a la cancha obligándome a seguirlo.
Rolando comienza explicando la importancia de tener una buena técnica al pasar el balón. Me muestra cómo posicionarse correctamente, cómo golpear el balón con precisión y la importancia de la comunicación con los compañeros de equipo.
––Te digo todo esto más que nada, porque no te veo muy convencido de jugar y de estar en el equipo y sea cual sea el por qué lo estás haciendo se te nota el esfuerzo, pero ya diste un gran paso que es el aceptar mi ayuda para aprender. Con el tiempo te terminará gustando, no te preocupes.
Yo le agradezco con un gesto. Y sigo prestando atención a todas sus explicaciones algo que ni en clases hago.
Luego se enfoca en la técnica de driblar. Me enseña cómo controlar el balón con el pie, a mantener la cabeza levantada para anticipar los movimientos de los oponentes y a usar cambios de ritmo para desequilibrar a la defensa contraria.
Yo siento que me va a explotar la mente, pero sigo poniéndole atención como si de esto dependiera mi vida.
Después de practicar los pases y el dribbling , rolando pasa a explicar la importancia de la posición en el campo. Me muestra cómo moverse estratégicamente para crear espacios, cómo cubrir a los oponentes y cómo estar siempre listo para recibir el balón.
Lo veo acercarse a su mochila y sacar un balón para luego regresar a mi lado.
Me sigue explicando mínimas cosas y terminamos participando en un pequeño partido de práctica. Yo aplico las lecciones aprendidas y me siento más seguro en el campo. Rolando me felicita por el pequeño progreso y me anima a seguir practicando para mejorar aún más.
––Mira quien lo dijera que sí puedes aprender rápido cuando te lo propones al final de cuentas no eres tan tonto.
––Qué confianza tan rápida, te tomas. Le digo mirándolofingiendo molestia y el suelta una carcajada.
––No te hagas el ofendido, pero bueno vamos a tener que practicar muchísimo más y necesitamos más personas. Hablaré en el grupo de WhatsApp que tenemos sobre el equipo para ver si mañana se nos unen algunos compañeros.
––Gracias, y suerte con eso.
––Pediré que te metan al grupo también ya eres parte del equipo, así que bueno por cierto el día del partido te voy a dar un Pink para que puedan identificarte bien. Y no es regaño pero pon de tu parte, no todos se llevan mal contigo.
––¿En serio? Se me nota tanto mi incomodidad en el equipo?
––Sí, pero no sé el por qué si el fútbol es divino.
––Yo no digo que no, pero siento que no es lo mío, nunca he sido bueno para los deportes. Nunca me ha interesado eso.
––¿Seguro que sólo es eso?
––Qué te importa chinos que me estés ayudando, no quiere decir que voy a confiar en ti, y te voy a contar mis cosas para mí sigues siendo un desconocido, a pesar de qué eres el único tolerable en ese equipo.
––Puf qué carácter, pero tienes razón, no hay que confiar tan rápido en la gente, aunque si se te ve muy confiado con la chica rubia.
––¿Y eso qué tiene que ver?
––Pues su hermano dice que no deberíamos de confiar en ella.
––A Mí me importa un comino lo que diga ese pendejo Sonia, no es lo que él dice.
––Pareces muy seguro en tus palabras, hablas como si la conocieras de años.
––Yo le llamo apoyo entre rubios.
––Pues yo le digo, ten cuidado, no defiendas a las personas sin antes conocerlas bien.
––No pedí tu opinión, le digo mientras doy unos pasos para irme.
––Está bien, entonces ya me callo la boca de rato te mando mensaje para ver cuando volvamos a entrenar. Tenemos que hacerlo lo más pronto posible porque ya viene la competencia.
––OK, le respondo indiferente sin siquiera despedirme saliendo de la cancha para volver a Mi Casa.
****
La he pasado entrenando con Rolando prácticamente que casi todos los días, y después de lo que pasó en la fiesta del sábado. No sé no quiero creer en Sonia y todavía estoy molesto por lo que pasó, pero no sé... Están logrando confundir mis pensamientos.
No quiero creer que ellos se besaron, no, no lo hicieron, pero no sé. Estoy tan confundido y no sé qué hacer. Sonia está logrando hacer que dude, pero es que no sé. Aparte se les ve mucha complicidad entre ellos dos en la manera en la que se comparten sonrisas cuando que yo sepa ni siquiera se saludaban. No sé si pasó algo o no pero estuvieron muy cerca el sábado y ella luce con mucha felicidad esa pulsera que le dio.
Me encuentro con Rolando antes de empezar la competencia y me entrega un Pink  para identificar de qué equipo soy y lo pongo en mi ropa. Me siento un poco dudoso, pero sé que voy a poder lograrlo, aunque sea un poco. He estado poniendo mucha atención y he estado entrenando para este momento. Aunque ahorita lo único que está en mi mente son todas las palabras de Sonia y lo que pasó con esta niña.
Tiempo después, luego de una pequeña reunión con el entrenador para darnos ánimo y desearnos suerte la competencia inicia y ni siquiera pongo atención a la presentación de las porristas. Logro mirar muy poco porque lo único que puedo hacer es repetirme en mi mente que yo puedo lograrlo.
Las risas de todos me hacen mirar hacia las porristas y veo como Sonia se está poniendo roja, la entrenadora se la lleva y no me preocupo tanto por ella. Ya después le preguntaré qué pasó.
Las chicas terminan la rutina y de nuevo la directora agradece y por fin todos nos posicionamos para empezar el partido. De principio todo está tranquilo. Pero luego todo se pone algo intenso, pero vamos ganando y cuando termina el primer tiempo. No puedo evitar mis celos al ver como Diego se le acerca a ella y se muestran muy felices.
Me estoy haciendo ideas en la mente, me estoy haciendo ideas en la mente es lo que me repito para calmarme cuando en eso llega Sonia, poniéndose cerca de mí, acariciándome el brazo. Su cabello todavía gotea dando señales de que se tuvo que bañar.
––¿Qué te pasó? Le pregunto viendo todavía un poco roja su piel.
––No sé, creo que era la ropa, el vestuario que yo llevaba lo tenía guardado desde hace tiempo y ni siquiera lo lavé o lo sacudí y supongo que tenía polvo acumulado, y eso fue lo que me empezó a picar. De rato iré a la enfermería para ver si hay algo para quitarme la alergia porque me la tuve que calmar bañándome.
––Bueno, pues ojalá si te den algo.
––¿Y tú qué me dices de qué me perdí?
––Pues no mucho vamos ganando. Le respondo con indiferencia mientras de vez en cuando disimuladamente dirijo mi mirada hacia ellos.
Continúa el partido y en el segundo tiempo cambian algunos jugadores, pero yo sigo dentro, empezamos y ellos nos adelantan aumentando la preocupación en todo el equipo. De repente uno de los idiotas del equipo contrario, se le va el balón.
Sorprendentemente es astrológica la que entra a la cancha anotando el gol y Algunos compañeros celebran mientras yo sigo mirando sorprendido. Después me obligo a reaccionar para seguir jugando y aunque parecía imposible por fin anoto.
Rolando me levanta el pulgar en forma de aprobación ante mi gol anotado, todo sigue y después el tropieza cayendo lastimándose el tobillo en entrenador rápidamente entra para sacarlo siendo sustituido por otro chico.
Todos acá estamos de nervios porque está apunto de terminar pero como siempre Diego llega a salvar y esta vez por fin tengo algo que agradecerle.
Terminamos ganando y todo se hace una bulla y más me divierte ver a uno de mis compañeros hacerle burla a un chico del otro equipo. Todos nos quitamos las camisetas empapadas y otros realmente nada más lo hacen por hacerlo. Ya saben, los típicos de celebrar en el fútbol.
Siento hervir mi sangre, cuando justamente cometo la estupidez de mirar en dirección de ella cuando Diego va y la carga entre susbrazos , y ella sonríe nerviosa. Después algunos otros compañeros también la rodean y me dan ganas de agarrarlos a todos para apartarlos y sobretodo matar al pendejo que se atreve a besarla.
––Esos labios nada más los puedo probar yo.
––Qué posesivo eres, me dice una Sonia burlona dándome cuenta que lo dije en voz alta.
––Cállate, le digo mientras ella me intenta abrazar.
¿Por qué ella lo permitió? ¿Por qué demonios no hizo algo? ¿Ahora se va a dejar besar por cualquiera? Me repito mentalmente mientras ella sigue pegada a Diego.
Me pierdo tanto en mis pensamientos que no me doy cuenta que Sonia me está hablando al final se termina hartando y se va con sus amigas, mientras yo sigo ahí como estatua viendo esa ecenita  de sonrisas y alegría.
Tal vez me voy a arrepentir de lo que haré, por eso es hora de actuar rápidamente. Yo también puedo ser feliz con alguien. A pesar de que no la quiera...
Me acerco decidido a la directora y amablemente le pido el micrófono y ella con una sonrisa me lo entrega. Respiro profundamente, e ignoro la pelea que hay en mi mente de pensamientos y sentimientos.
Por un momento me dejo llevar por los malos pensamientos, los cuales se repiten en mi mente una y 1000 veces. Todos tienen razón astrológica si se besó con Diego. Ella no te quiere nada de lo que hagas va a funcionar. Ya deja de intentarlo. Aléjate de ella porque sólo te va a lastimar. Ella no quiere a nadie se burla de ti al estar muy feliz con el otro. Se deja besar por ti sólo para confundirte más.
Siento dolor tristeza, rabia inmensa al pasar todo eso por mi mente y me dejo llevar por mi impulso. No pienso en las consecuencias. La mano me tiembla pero sostengo el micrófono firmemente y me preparo para hablar. Fuerzo una sonrisa tomando una respiración para alejar esa tristeza que se apodera de mí lentamente.
––Hola chicos, primero que nada quiero agradecer por la oportunidad de estar en este equipo y créanme que di todo lo mejor de mí estuve entrenando mucho en estos últimos días. También le agradezco a Rolando por ofrecerse ayudarme y bueno para la próxima. Espero poder ser mejor y ayudar a anotar más goles, pero ganamos. Es el primer partido y bamos por más.
No puedo creer que haga esta estupidez, me digo mentalmente y tomo coraje utilizando los malos pensamientos para darme fuerza para hacer la siguiente cosa, porque si, no estoy hablándole a toda la escuela nada más por el maldito partido que realmente ahorita me da igual.
No lo hagas Axel, te vas a arrepentir, me dice una voz en mi mente y la ignoro mientras la busco con la mirada. Tú puedes me repito cuando por fin la logro ver.
––Eres una chica hermosa, Sonia. Eres increíble y eres como ninguna otra, eres buena consejera y me tienes mucha paciencia sin contar lo bien que me haces sentir. ¿Aceptas ser mi novia?
Sonia que está al lado de sus amigas, se muestra confundida y sorprendida pero rápido sonríe ampliamente y corre hacia mí diciendo que sí, y abrazándome para después besarnos frente a todos.
Lo hice ya no queda de otra. Pienso mientras el arrepentimiento se empieza a apoderar de mí. Tengo ganas de golpearme a mí mismo, cuando mi mirada se cruza con la de astrológica y ella simplemente me da la mirada más fría que le he podido ver a una persona. Después vuelve a sonreír para sus amigos y evitarme.
Separo a Sonia de mí, mientras el remordimiento y todo se vuelve a apoderar y sus amigas se acercan para felicitarnos, pero yo sólo me repito en la mente eres un imbécil. sé que con esto ya lo he jodido todo, todo. Por mi impulso.
Ella está feliz, pero yo no porque no la quiero y astrológica... Ahora sí, ya no tendré oportunidad con ella.
––Axel, sí que nos has dejado sorprendidos, nunca pensamos que ibas a atreverte, ya vemos que todo lo tenías bien planeado. Por eso te negabas tanto hace días porque querías sorprendernos hoy, en serio que qué romántico.
La otra rubia sigue hablando, y ahora sí con respeto, pero confirmo que todas las rubias son estúpidas o bueno por lo menos estas dos. Katherine no pronuncia palabra y me mira de una forma que no puedo descifrar mientras las demás chicas siguen celebrando.
––Lo siento mucho. Pronuncia la chica pelirroja poniéndose más al lado de sus amigas, que abrazan a Sonia.
Si vamos a hacer el show, lo vamos a hacer completo, digo para mí mismo mientras me dirijo al vestidor. Ahí dentro me doy un baño y me cambio para después salir e irme con ahora mi novia y sus amigas a la casa del pelinegro  para celebrar.
****
Llegando a la casa rápidamente, ella me pide que bailemos y no me queda de otra más que fingir.
Me obligo a no buscar con la mirada a astrológica para no seguirme lastimando y mejor tomo firmemente a Sonia de la cintura para seguir bailando y cuando me canso nos dirigimos a la mesa donde están sus amigas y nos ponemos a platicar.
Pasado unos minutos, Sonia me abraza y se recarga en mi hombro para después empezarme a dar besos en el cuello. Me incomodo y trato de quitármela de encima, pero ella se aferra más.
––Sonia, ¿Qué haces? Le digo mientras ella trata de hacerme un chupetón.
––Lo siento Axel, pero no me puedo resistir, no sabes cómo me gustaría que esto pase...
Yo niego y la logro quitar mientras me levanto con la excusa de ir al baño, me dirijo a un pasillo después de que Rolando me dijo donde estaba. Cuando encuentro la puerta entro y es donde me doy cuenta que Sonia me siguió y entra junto conmigo, cerrando la puerta.
Yo le dirijo una mirada interrogante, mientras ella pone cara de inocente.
––Sonia, ya te dije que no va a pasar nada, salte.
––Sólo un poco, por favor. Dice en un tono suplicante.
––Que no Sonia, es muy rápido, deja de ir con prisa.
––¿Y ni por qué haga esto? Me responde empezando a quitar su top.
Caigo en la tentación, no me juzguen las hormonas son cabronas. Y aparte los hombres así somos.
Minutos después alguien abre la puerta, pero Sonia ni siquiera se quita. Logro ver una sombra, y reconozco que es astrológica por su cabello y cierra la puerta con fuerza haciendo preocuparme al instante.
-.
Tiempo después salgo del baño mientras pienso qué hacer, al final termino pidiéndole a una chica si tiene toallitas húmedas para darme. La chica me mira confundida, pero luego sonríe y abre su bolsa sacando el paquete y dándome unas cuantas. Yo le agradezco y empiezo a limpiar mi cuello, quitando todo el rastro de labial de Sonia.
Bendita sean las mujeres que siempre cargan de todo en sus bolsas para estar preparadas.
Vuelvo a entrar al baño para tirar las toallitas y lavarme las manos. Salgo de ahí y empiezo a colocarme mi camiseta cuando la veo a lo lejos acercarse.
––Eres un maldito. Me dice cuando esta enfrente de mi. Sonrío al darme cuenta que está tomada, pues hasta acá se le nota en la carita, y el esfuerzo que hace por evitar los mareos.
––Un "¿qué?" Pregunto mirándola directamente a los ojos terminando de acomodarme la camiseta.
––¿Eres un maldito? ¿Por qué me besas y al siguiente día te vuelves el chicle de una maldita rubia que solo te está utilizando? Me responde furiosa.
Estoy apunto de responder cuando ella continúa haciendo que me trague las palabras. ––¿Por qué me besaste ese día en la fiesta? ¿Para después irte con ella a encerrar? Reclama mientras sus lágrimas empiezan a bajar.
––Todo esto es muy confuso, No sé por qué me gusta mi enemigo que me ha estado molestando desde que entré al colegio Pero te quiero, tú sí me gustas Pero bueno, tú ya hasta te fuiste a meter con ella más allá, ¿no? Y qué bueno que sea tu novia, son tal para cual unos malditos son lo peor...
Se suelta a llorar y sus lágrimas hacen que mis sentimientos fluyan de nuevo haciéndome sentir culpa remordimiento y mucho más. Mis lágrimas también empiezan a salir y simplemente no puedo decir nada. Sólo cosas sin sentido, así que viéndola tan destrozada y al yo sentir el mismo dolor. La abrazo.
La abrazo como si así fuera disminuir mi dolor, y fuera borrar sus lágrimas que cada vez son más.
––Perdón, perdóname... digo en susurros que ella no escucha mientras trato de quitar el nudo de mi garganta. Queriéndome aferrar más a ella.
––No me toques Axel, no me toques porque has terminado de destrozarme. Y ahora te voy a demostrar lo que realmente soy, me voy a convertir en tu maldita pesadilla porque desde ahora voy a empezar a ignorarte: Para mi vas a ser invisible y yo voy a empezar a ser feliz, al final de cuentas tu tienes a tu rubia.
Me empuja obligándome a soltarla. Lo único que puedo hacer es quedarme parado viéndola mientras el dolor en mi pecho se hace más intenso. Soy un estúpido.
––No, no me hagas esto... Susurro no muy seguro de que me haya escuchado.
––Te odio. Suelta con frialdad para luego besarme con intensidad.
Gustoso recibo el beso perdiéndome en sus labios, disfrutando el dulce de su labial sabor fresa y lo amargo del tequila que bebió.
Siento que la amo, la amo tanto así como es ella. La abrazo y la recargo contra la pared tomándola con fuerza mientras muerdo su labio.
Ella también me abraza aferrándose a mí, mientras yo la beso con más intensidad. Siento un deseo que crece dentro de mí, y no hablo de ese deseo sexual. Si no ese deseo de estar con ella siempre, de amarla, el deseo de protegerla y hacerla feliz...
La sigo besando disfrutando de sus labios, de tenerla entre mis brazos, todo pareciendo tan lindo, pero nada dura para siempre...
––Esta es la última vez, Axel. Desde ahora, para mí, ya no existes. Y cada que me encuentre, aunque sea un poquito contigo en el pasillo, voy a ignorarte. Quédate con ella y que seas feliz, porque a mí ya no me importas.
La escucho soltar fríamente, después de qué me aleja de ella, y ese dolor a mi pecho regresa.
Exhalo fuertemente con frustración, mientras regreso a donde todos siguen bebiendo y bailando. Simplemente quiero tomar aire pero se me atraviesa Sonia para llevarme de nuevo a la mesa.
––Ya regresamos. Anunció Sonia como si nadie se hubiera dado cuenta. Ya pueden preguntarle lo que quieran.
Observo confundido a la rubia y la castaña que se acomodan mejor en sus asientos y comparten miradas y sé que van a empezar con sus preguntas estúpidas.
––¿Cómo fue que decidiste pedirle a nuestra amiga que fuera tu novia después del partido?
Me obligo a sonreír ante la pregunta de la rubia y me recargo en mi asiento antes de responder.
––No lo sé.
––Supongo que morías de nervios y tal vez no fue lo más romántico, pero fue lindo y seguro va a ser inolvidable para mi amiga.
––Dije lo primero que se me vino a la mente así de simple y si fue romántico o no, me importa poco se lo pedí a ella no a ustedes.
––Tienes razón. Aparte tus palabras, fueron lindas se nota que te salieron desde el alma y el corazón.
––No te queda claro que dije lo primero que se me vino a la mente, respondo con molestia a la castaña.
––Chicas, dejemos de molestar tanto a la pareja Sonia nos podrá responder lo que sea después, pero Axel ahorita tiene que procesar la emoción de haber ganado el primer partido. Responde Katherine antes de que la otra rubia abra la boca.
––Lo siento mi amor, si te estamos poniendo incómodo. Ellas tenían esas dudas y yo decidí ir por ti para que les respondas. Dice Sonia y yo le hago una cara de no me importa.
––No quiero ser grosero, lo siento necesito tomar aire. Digo rápidamente levantándome deseando que Sonia no me siga.
––OK amor, acá te esperaré, responde mientras yo agradezco internamente.
Gracias a Dios no es tan difícil salir porque ya muchos están sentados bebiendo y muy pocos siguen bailando. Salgo a la calle notando que la noche está muy tranquila y fría. Miro alrededor y me doy cuenta que en realidad esto no es una casa cualquiera es un salón, se confirma con varios juegos que hay adentro.
––¿Estás bien? Sé que querías estar solo y tomar aire, pero no hace mal confirmar si necesitas algo.
Fijo mi mirada en Katherine y le sonrío levemente.
––No te preocupes, las únicas que me fastidian son ellas. Bueno mi novia no tanto...
––Opinaría que suena lindo eso que dijiste pero se Bien que tú no querías ser pareja de Sonia, pero yo no voy a bombardearte con preguntas no soy quién para hacerlo, sólo quería asegurarme que estuvieras bien.
––Lo estoy. Gracias por preocuparte.
––De nada, al final de cuentas, eres el único que no me excluye de las pláticas, porque hasta el novio de Vanesa lo hace...
––Son idiotas, no les hagas caso, tú eres la única que cae bien.
––¿Me permites darte un consejo como una ayuda para que tu relación empiece de buena manera...?
––¿Cuál?
––Límpiate el labial que tienes porque sé perfectamente que no es de Sonia y si ella te ve y se da cuenta pues... Te va a matar.
Suelto una corta risa, mientras ella me extiende una servilleta.
––Gracias, ya se me había olvidado, le respondo mientras me limpio.
––Se te olvidó o tal vez no querías quitártelo... Sea como sea que complicados. Somos los humanos. Estamos con personas que no amamos sólo por creer en los rumores. Y al final perdemos a los dueños de nuestros corazones.
––¿Por qué lo dices, has pasado por eso? Le pregunto mientras ella se mantiene relajada recargada en la pared.
––No lo digo por mí, a mí no me dejan tener pareja, pero no me vas a negar que algunas personas son así dejan ir a las personas que en verdad aman y al final sus relaciones no funcionan porque están con alguien que no quieren.
––Supongo que tienes razón, pero tal vez si las personas hacen su esfuerzo. ¿Pueden terminar queriendo a esa otra persona no?
La veo negar mientras mete las manos en las bolsas de su suéter.
––Qué equivocado estás Axel a veces ni porque las personas se esfuercen no es lo mismo, porque siempre va a estar la otra persona ahí y así no se va a poder seguir en paz porque físicamente vas a estar con otra persona, pero tu mente seguirá con el amor que ya perdiste y dejaste ir.
––Supongo que tienes razón, es lo único que puedo responder.
––La tengo y créeme, al final todo termina horrible porque llega un momento donde todo eso se vuelve pesado, va a empezar a pesarte el no haber hablado con la verdad, el engañarte a ti mismo, el obligarte a querer a alguien que no puedes, ni podrás.
––¿Adónde quieres llegar con todo eso?
––A ningún lado, sólo estoy dando mi opinión de todo lo que pasa en este mundo.
––Bueno, ¿¿me haces un favor?
––Por supuesto que necesitas.
––Vi que hay una hielera ahí adentro. Tráeme una cerveza. Por favor creo que la necesito.
Ella asiente y la veo entrar mientras yo me quedo reflexionando, sobre todo lo que dijo. Después de unos minutos la veo regresar con la cerveza en la mano.
––Ten que me está quemando la mano de lo helada que está.
Yo me río y al agarrarla, me callo porque compruebo que está demasiado helada. Aún así la abro dándole un gran trago.
––Gracias. Le digo y ella frota sus manos.
––De nada y discúlpame, tendré que abandonarte. Dije que iría solamente al baño y sólo fue excusa para poder venir a preguntar si estabas bien.
––Dale, me tomo la cerveza, y ahorita voy tengo que estar con mi novia.
––Axel no te obligues a estar en un lugar donde no te sientas cómodo. Dice por último avanzando a la entrada.
No digo nada y sigo bebiendo de la lata, mientras todo empieza a pasar por mi mente de nuevo. El primer beso, lo bien que se siente tenerla entre mis brazos, la suavidad de su cabello, su dulce voz, su aroma...
Pero ya tengo que dejarme de cosas y olvidarla la tengo que olvidar. Así tenga que utilizar a Sonia al final de cuentas. Ella no va a tener problema. Ella es la que quiere estar conmigo. ¿No hay problema con que la utilice un poco verdad?
-.
Al final no me termino toda la cerveza y avanzo hacia la entrada buscando el bote de basura para tirar la lata. Después avanzo a la mesa de Sonia, sin ahora mirar a los lados para buscar a la otra.
––Amor volviste. Dice Sonia sonriendo mientras yo me siento al lado de ella, correspondiéndole la sonrisa.
––¿Qué te hizo pensar que te iba a abandonar? Te dije que ya regresaba solo necesitaba tomar aire, así que acá estoy.
––¿Me perdonas por haberte hecho sentir incómodo? Me dice ella tratando de hacer una voz tierna.
––No tengo nada que perdonarte amor, todo está bien.
Ella sonríe complacida al escuchar mis palabras y deja un beso cerca de mi boca, sin yo detenerla.
––Pensé que te saliste por las preguntas de mis amigas...
––Para nada, no fue culpa de ellas es normal que tengan curiosidad sólo que ya conoces lo antisocial que soy y estar entre tanta gente me asfixia.
––Ay te quiero.
––Yo a ti amor, le digo para después rodearla con mi brazo y besarnos.
––Qué lindos dijera otra cosa, pero no quiero incomodar...
––No te preocupes Priscila, no incomodas, y ahora sí estoy listo para responder las preguntas de hace rato.
––Tengo que aceptar que no estaba muy seguro de hacerlo porque pensé que era muy rápido, pero si ella me quiere y yo la quiero para que esperar así que tome la decisión y me pareció un buen escenario, aunque tal vez no fui muy expresivo pero me cuesta, pero créeme que si lo hice con todo el cariño que le tengo y trataré de hacerla muy feliz todos los días.
––Owww, qué lindo...
––Ni tanto Vanesa no exageres, pero sí, me moría de nervios, pero acá estamos, y esta belleza me dio el sí.
Katherine me da una rápida mirada llena de decepción, mientras yo sigo con mi actuación.
––A ver bésense de nuevo, demuestren todo ese amor. Dice Priscila haciendo que Sonia rápidamente se me lance encima.
Apenas y le rozo los labios viendo a sus amigas complacidas.
––Muero que conozcas a mis padres, ellos te van a aceptar demasiado bien.
––Ya quiero conocer a mis suegros.
––Te van a querer mucho mi amor.
––Eso espero trataré de ser un buen yerno. Oye, no tienes ganas de irte ya yo ya me aburrí.
––¿Ya te aburriste de estar conmigo?
––No, pero no soy tan sociable.
––Quédate un poco más hazlo por mí...
Suspiro y termino aceptando no muy convencido de querer seguir ahí.
-.
Unas dos horas después, por fin todo empieza acabarse, y es la oportunidad perfecta para que ahora si me pueda ir Sonia al final se termina yendo con sus amigas, ya que el novio de Vanesa se ofreció llevarlas.
––¿Seguro, no quieres venir? Me pregunta Sonia por quinta vez.
––No gracias, yo ahorita pido un Uber no te preocupes. Mejor nos vemos mañana en la escuela.
––Está bien, te quiero. Me dice acercándose para besarme y yo la retiro tomando la de la cintura suavemente.
–– Hasta mañana. Me despido por última vez de las chicas que suben al coche.
Vuelvo adentro y trato de buscar al chinos, pero creo que ya se fue así que mejor me pongo a pedir el Uber para irme a Mi Casa.
-.
Horas después en la escuela, y después del entrenamiento me apresuro para hablar con Rolando antes de que llegue Sonia.
Rolando se ríe con fuerza al verme buscar desesperado un escondite como si fuera un niño pequeño, cuando hace travesuras.
––Tranquilo, no te preocupes mucho las porristas todavía les queda entrenamiento. Hoy va a ser extendido porque tienen que mejorar algunas cosas que notó la entrenadora de errores ayer.
Yo me relajo y por fin me siento al lado de él.
––Cada vez mejoras más eh, mi ayuda, te está sirviendo.
––Para qué decir que no si es cierto, pero bueno todavía me falta mucho más por aprender.
––Poco a poco saltamontes, no te preocupes.
––¿Saltamontes? Por qué me dices así le pregunto mirando confundido.
––Ni idea, pero siempre quise decirlo.
––Idiota.
-–– Gracias, ¿ y mejor dime de qué quieres hablar?
––Cometí una estupidez...
––Si te refieres a haberte hecho novio de Sonia, concuerdo contigo, es una tremenda estupidez.
––No me refiero a eso.
––En serio porque para mí no hay algo más estúpido que hacerte novio de una chica la cual ni conoces. Al menos que ustedes dos...
Me quedo callado, sin poder decir nada porque al final de cuentas tiene razón así que no lo puedo negar.
––¿Qué mierda, Axel? Es en serio que tú y ella... No puedo creerlo.
––Cállate, soy humano, es normal no me pude resistir, pero cuanto hubiera querido que hubiera sido ella y no Sonia...
––Mejor cállate, solo te jodes más.
––No vine para que me regañes.
––Siquiera dime que se protegieron.
––Qué demonios te importa, no te voy a estar dando detalles de mi vida íntima.
––Estás jodido súper jodido. Siento que firmaste tu sentencia de muerte.
––¿ No pedí tu opinión, sabes?
––O, sí que la pediste cuando me mandaste ese mensaje a las tres de la mañana . Después de una fiesta diciéndome que querías hablar con alguien.
––Pues para el otro día no te mando nada. Me levanto con furia de la banca.
––Ya cálmate, pues qué es lo que quieres hablar desahógate.
––Que soy un idiota que yo no quería hacer lo que hice.
––Pero lo hiciste, y créeme que me sorprendió porque no se te veían las ganas, ni siquiera un poquito de sentimientos.
––Por que no los tengo, por lo menos no por ella.
––¿Entonces por qué lo hiciste?
––Por que me dejé llevar por lo que me dijo Sonia y sus amigas de que astrológica no me quiere, sólo me ilusiona y nunca va a pasar algo entre nosotros y es verdad ahora anda muy pegada de nuevo a Diego.
––Para ahí, ¿ te gusta esa niña?
Yo asiento.
––Pero qué idiota eres, no te das cuenta que tú ahora novia es lo que quería, se nota que es un plan bien elaborado y tú ya te tragaste el anzuelo y ya estás bien enredado en esa trampa más porque ya pasaron a un nivel más allá.
––¿Tú crees eso?
––Obvio que sí, qué más va a ser, sino porque tanta insistencia de ellas en meterte cosas en la cabeza para que creyeras lo contrario. Aparte como sabes si ella sólo está cerca de Diego por amistad, ahora resulta que no puede tener amigos. O sea que si está cerca de Leonel, es porque también hay algo entre ellos. Por que no te pones a pensar.
––Viéndolo así... ¿ Pero qué puedo hacer?
––Nada joderte y aguantarte porque ya estás metido en esto y va a ser muy difícil que salgas si ya te hicieron caer una vez, lo harán todas las veces que quieran. Y la otra niña ni se te ocurra querer molestarla porque ella no merece estas cosas. Tuviste la oportunidad Axel y por pendejo ya la perdiste.
––No me digas algo que ya sé.
––Pues si me vas a empezar a considerar tu amigo, tienes que tener en claro que yo no te voy a decir lo que quieres escuchar, si no lo que tienes que escuchar y voy a repetirte una y 1000 veces hasta que te quede claro porque eres un tremendo idiota.
––Yo no quiero a Sonia, no la quiero, no sabes lo que me costó anoche fingir ser buen novio cuando empiezo a arrepentirme por el gran error que he cometido.
––Por ser un acelerado por no pedir consejos antes, nada te costaba escribirme o contarme, pero no ahí vas de pendejo a ensartarte.
––Que Dios me dé fuerzas para poder soportar esto si no yo creo que la voy a terminar para la otra semana.
––Ahora sí, le pides ayuda a Dios y no pensaste en Dios antes.
––Ya cállate, o me vas a aconsejar o te la vas a pasar reprochándome todo.
––Lo siento, pero en serio que me enoja que seas tan estúpido, eres bueno para algunas cosas, pero para otras...
––Ya, ya entendí, no me quedará de otra más que fingir ser un grandioso novio.
––Yo no quería decir eso...
––Pero es lo que tengo que hacer. Ya me metí en esto. Ahora me toca asumir las consecuencias.
––Eso te pasa por no pensar con la cabeza, de arriba...
––Cállate, mejor voy a la cafetería por un refresco o algo. ¿ Vienes? ¿ O te quedas ahí?
––Vamos, pero tú lo vas a pagar porque tú estás invitando.
––Sólo lo voy a hacer porque me escuchaste si no te mandaba a la mierda.
––Ni hablaste tanto, pero también acepta que lo harás porque te caigo bien y porque de ahora en adelante vamos a ser muy buenos amigos, inseparables.
––A mi me gusta estar solo así que sueñas.
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300 noches, han pasado...
Digo holiii
¿Cómo están?
Después de mucho por fin otro capítulo tal vez está un poco corto pero bueno espero para el martes ahora sí poderles traer otro así tenga que pasarme cinco horas escribiendo.
Si leyeron el anuncio que publiqué entenderán el porqué tardé pero si no les doy un pequeño resumen, yo creía que tenía capítulos guardados pero nada. Pedí ayuda para recuperarlos, pero tampoco se pudo así que los tendré que reescribir y tal vez sea una señal del cielo para mejorarlos.
Tal vez sea un nuevo reto de superarme en palabras escritas. También aproveché para investigar un poquito más en mejorar mi escritura y traerles capítulos aún más buenos y lindos.
Creo que hoy no tengo mucho por opinar del capítulo, sólo que Axel está completamente equivocado, porque al igual que las mujeres cuando un hombre no quiere algo no cae en tentaciones así lo manipulen.
Voten si ya quieren que les haga un capítulo más a detalle, sobre todo lo de Sonia y lo que pasa por su mente para que la odien más... Perdón para que la entiendan.
Para que me puedan perdonar les doy mango, de igual tengo manzanas por si quieren y tranquilos que después les voy a cumplir el de subirles cuatro capítulos en una sola semana. Así me muera pero lo cumpliré.
Les mando besitos. Nos vemos pronto.
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El arte de amar y perder. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora