Especial de The full moon (Quedate conmigo)

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En una noche tranquila, Blitz y Stolas estaban sentados en el balcón de su palacio, disfrutando de una copa de vino bajo el cielo estrellado. La luna llena iluminaba el paisaje con su brillo plateado, creando una atmósfera serena y mágica. Ambos estaban relajados, recordando el pasado mientras el suave murmullo del viento acariciaba sus rostros.

Blitz: (sosteniendo su copa y mirando la luna) Es hermoso, ¿verdad? La luna llena siempre me hace pensar en cuánto hemos cambiado.

Stolas: (sonriendo suavemente) Sí, ha pasado tanto tiempo y hemos recorrido un largo camino. A veces parece que fue ayer cuando todo era diferente.

Blitz: (con una sonrisa nostálgica) Recuerdo esa noche... la noche de nuestra primera gran discusión. Fue una luna llena como esta.

Stolas: (suspirando) Sí, me acuerdo. Fue cuando terminé nuestro trato de luna llena. No sabía cómo reaccionarías.

Blitz: (tomando un sorbo de vino) Sí, me sentí traicionado. Pensé que habías cambiado de opinión sobre nosotros.

Stolas: (mirando a Blitz con tristeza) Lo hice porque creía que te estaba protegiendo. No quería que te sintieras obligado a algo que no deseabas.

Blitz: (mirando a Stolas a los ojos) En ese momento, no lo entendí. Solo sentí el dolor de la pérdida. Pero ahora, viendo dónde estamos, me doy cuenta de que todo lo que hiciste fue por amor.

Stolas: (tocando la mano de Blitz) Lo fue, Blitz. Siempre te he amado, incluso cuando no sabía cómo mostrarlo.

Blitz: (sonriendo) Y yo también te amé, incluso cuando era demasiado terco para admitirlo.

Ambos rieron suavemente, la tensión del recuerdo disipada por la comprensión y el amor que ahora compartían.

Blitz: (levantando su copa) A las noches de luna llena, a las discusiones y reconciliaciones, y a este mundo perfecto que hemos creado juntos.

Stolas: (brindando) A nosotros, Blitz. A nuestro amor y a todo lo que hemos superado.

Después de brindar, Stolas se acercó a Blitz y lo besó suavemente. El sabor del vino en sus labios mezclado con el recuerdo de sus momentos difíciles les recordó cuánto habían crecido juntos.

Stolas: (murmurando) ¿Sabes? Aunque esa discusión fue dolorosa, fue necesaria. Nos enseñó a ser honestos y a valorar lo que realmente importa.

Blitz: (acariciando la mejilla de Stolas) Sí, y a pesar de todo, aquí estamos. Más fuertes y más unidos que nunca.

Stolas: (sonriendo) Y con muchas más noches de luna llena por delante.

Blitz: (besándolo nuevamente) Te amo, Stolas. Gracias por estar siempre a mi lado.

Stolas: (susurrando) Y yo a ti, Blitz. Siempre serás mi todo.

Se abrazaron, disfrutando del momento y del amor que los unía, sabiendo que no importa cuántas dificultades enfrenten, siempre estarán juntos, mirando hacia el futuro con esperanza y amor.

Después de dos horas, las botellas de vino ya casi vacías, Blitz y Stolas estaban sentados en el balcón, sus risas se habían apagado y las conversaciones se habían vuelto más serias y emotivas. Ambos estaban algo borrachos, sus ojos brillaban con lágrimas mientras continuaban recordando aquella noche difícil.

Blitz: (con la voz quebrada) Stolas, nunca te lo dije de verdad, pero lo siento mucho. Fui tan grosero y cruel contigo esa noche. No lo merecías.

Stolas: (sosteniendo la mano de Blitz con fuerza) Blitz, yo también tengo mi parte de culpa. Fui yo quien rompió el trato de luna llena sin explicártelo bien. Pero… escuchar esas palabras tuyas me destrozó el corazón.

Este es el futuro perfecto ✨💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora