esto es malo...

59 2 1
                                    

Blitz llegó a casa esperando el habitual recibimiento cálido de Stolas, pero al entrar, sintió un vacío inquietante. La casa estaba extrañamente silenciosa, y no había rastro de Stolas por ninguna parte. Preocupado, subió rápidamente al cuarto, solo para encontrar una nota en la cama. Al leerla, su corazón se detuvo por un instante, sintiendo un escalofrío recorrerle el cuerpo. La nota, escrita con una caligrafía conocida pero cargada de odio, decía:

*"Si quieres volver a ver a Stolas, ven solo al almacén abandonado en el anillo de la codicia. Tienes una hora."*

Blitz sintió cómo la sangre se le helaba al leer el nombre de Stella al final de la nota. Sabía que ella había recuperado sus memorias y que no se detendría ante nada para vengarse de Stolas. Sin perder un segundo, salió corriendo de la casa, montó en su moto y aceleró hacia el almacén abandonado, su mente llena de imágenes de Stolas en peligro. La rabia y el miedo lo consumían, pero también la determinación de salvar al amor de su vida.

Blitz llegó al almacén abandonado, su corazón latiendo con fuerza en el pecho. La oscuridad del lugar se veía interrumpida por un tenue y siniestro resplandor proveniente de una máquina en el centro del espacio. Sus ojos se abrieron con horror al ver a Stolas atado sobre una enorme sierra circular, colgando peligrosamente encima de la máquina. El príncipe tenía la boca cubierta con una tela y estaba inmovilizado por una gruesa soga bendita que brillaba débilmente, causando que Stolas se retorciera de dolor cada vez que intentaba moverse.

Blitz corrió hacia él, pero se detuvo en seco cuando notó algo extraño en la soga. A medida que se acercaba, vio con terror que estaba conectada a una bomba de tiempo. El contador marcaba cinco minutos restantes. Era una trampa diseñada para matar a ambos si intentaba liberar a Stolas.

Desde las sombras, Striker, el sicario contratado por Stella, observaba la escena con una sonrisa perversa en su rostro. Sabía que Blitz tenía pocas opciones: arriesgarse a liberar a Stolas y activar la bomba, o abandonar a su amante para salvarse. Striker disfrutaba viendo el dilema en los ojos de Blitz, quien estaba desesperado por encontrar una salida.

Blitz sintió una mezcla de pánico y desesperación mientras miraba a Stolas, que lo observaba con lágrimas en los ojos, incapaz de gritar por la mordaza. Con el tiempo agotándose rápidamente, Blitz sabía que debía actuar con astucia y rapidez si quería salvarlos a ambos.

Blitz miró a Stolas, su mente trabajando a toda velocidad. Sabía que no tenía tiempo para pensar demasiado; debía actuar. Corrió hacia Stolas, ignorando el dolor en su pecho y la urgencia en el reloj que marcaba menos de un minuto. Mientras corría, sus ojos se encontraron con los de Stolas, llenos de miedo y angustia.

Blitz: *"No te preocupes, Stolas... te sacaré de aquí, cueste lo que cueste."*

Stolas intentó hablar, pero la mordaza le impedía formar palabras coherentes. Blitz desenvainó un cuchillo, cortando la soga bendita que retenía a Stolas, pero el movimiento hizo que el contador de la bomba se acelerara. Tenía menos de treinta segundos.

Sin pensarlo dos veces, Blitz envolvió a Stolas en sus brazos.

Stolas: *(murmurando tras la mordaza, sus ojos llenos de desesperación)* "Blitz… no, por favor…"

Blitz le susurró con una voz suave pero firme: *"No te dejaré aquí, mi príncipe. Pero solo hay una forma de sacarte de esta."*

Con todas sus fuerzas, Blitz lanzó a Stolas hacia la salida del almacén. El príncipe demonio voló por los aires, chocando contra la puerta y rodando fuera, lejos del peligro.

Blitz miró a Stolas por última vez, y con una sonrisa temblorosa en sus labios, dijo:

*"Te amo, Stolas. Nunca lo olvides."*

Antes de que Stolas pudiera reaccionar, la bomba explotó. El almacén se llenó de fuego y escombros, una onda expansiva que sacudió todo el edificio. Stolas, a salvo en el exterior, vio la escena horrorizado, sintiendo que el mundo se desmoronaba a su alrededor.

Con lágrimas rodando por su rostro, Stolas gritó el nombre de Blitz con todas sus fuerzas, su corazón rompiéndose al pensar en la posibilidad de haberlo perdido para siempre........

Blitz, gravemente herido por la explosión, respiraba con dificultad mientras trataba de mover su cuerpo adolorido. Su visión estaba nublada y el dolor punzante en todo su cuerpo lo hacía difícil concentrarse. Sin embargo, lo primero en lo que pensó fue en Stolas. **¿Estaría a salvo?** Apenas podía moverse, pero su deseo de proteger a su amado lo mantenía consciente.

De repente, escuchó unos pasos acercándose. A través del polvo y los escombros, distinguió la figura de Striker. Una mezcla de desesperación y rabia llenó a Blitz mientras el sicario se acercaba con una sonrisa cruel.

**Striker**: *"Vaya, vaya, mira lo que tenemos aquí. Un dragón herido. No te preocupes, Blitz, no voy a matarte... todavía."*

Blitz intentó levantarse, pero su cuerpo no respondía. Striker lo agarró con fuerza y lo arrastró fuera del almacén destrozado. Blitz luchó, pero era inútil en su estado debilitado. Striker lo lanzó al suelo afuera, y antes de que Blitz pudiera reaccionar, el sicario sacó su teléfono y marcó un número. Blitz intentó escuchar mientras Striker hablaba, pero todo parecía desvanecerse a su alrededor.

**Striker**: *"Madam, el objetivo Stolas sigue vivo, igual que el dragón imp. Pero este está indefenso ahora... Podrá matarlo usted misma."*

Blitz abrió los ojos con dificultad, captando el tono de satisfacción en la voz de Striker. Su corazón se hundió al darse cuenta de que Stella estaba detrás de todo esto. Intentó moverse, pero Striker simplemente le dio una patada para mantenerlo en el suelo.

En ese momento, Stolas, desde la distancia, vio la escena con horror. Al escuchar las palabras de Striker, su corazón se llenó de pánico. Justo cuando intentó correr hacia Blitz, una cortina de humo oscuro envolvió a ambos, Striker y Blitz, desapareciendo en el aire.

**Stolas**: *"¡No! ¡Blitz!"*

El príncipe corrió hacia donde habían estado, pero ya no quedaba nadie, solo el silencio y el vacío. Las lágrimas cayeron por su rostro mientras caía de rodillas, sabiendo que Blitz estaba en manos de Stella y que no tenía tiempo que perder si quería salvarlo.

Este es el futuro perfecto ✨💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora