vacaciones!

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Un día, mientras Stolas estaba en la sala de estar con sus hijos, Blitz entró con una sonrisa en el rostro.

"Stolas, tengo una sorpresa para todos," dijo Blitz, llamando la atención de todos en la habitación. "Vamos a irnos de vacaciones familiares. Será un viaje inolvidable."

Los ojos de los hijos de Stolas se iluminaron al escuchar la noticia.

"¡Sí!" exclamó Blitzer, saltando emocionado. "¿Dónde iremos?"

"¡Qué emocionante!" añadió Stols, sonriendo de oreja a oreja. "¿Será una aventura?"

"¡No puedo esperar!" gritó Star, abrazando a su hermano.

Blitza y Fix también compartieron su entusiasmo, aplaudiendo y saltando de alegría. Stolas miró a Blitz con una sonrisa cálida y agradecida, mientras sus hijos se lanzaban al rededor de Blitz en una fiesta de abrazos y risas.

Loona y Octavia, las hermanas mayores, se acercaron a Blitz con una sonrisa traviesa.

“¿Sabías que papa compró una casa en la playa del inframundo?” dijo Loona, con un brillo en los ojos.

“Sí, ¡y es un lugar increíble!” agregó Octavia, moviendo la cabeza en aprobación. “Perfecto para unas vacaciones familiares. Tendremos acceso a la playa privada, y hay muchas actividades divertidas planeadas.”

Blitz sonrió con orgullo mientras sus hijos y Stolas miraban emocionados, anticipando la nueva aventura que les esperaba.

Blitz, con una sonrisa, les dijo a sus hijos: “¡Vayan a empacar, chicos! Tenemos mucho que preparar para nuestras vacaciones.”

Mientras sus hijos se apresuraban a cumplir con la tarea, Blitz se acercó a Stolas. Con cariño, le dio un suave beso en el hombro, transmitiendo su emoción y afecto. Stolas, sonriendo, giró la cabeza para mirarlo con ternura.

“Estoy deseando pasar este tiempo juntos,” dijo Blitz en voz baja, disfrutando del momento íntimo con su esposo.

Stolas acarició suavemente el rostro de Blitz con una mano, sintiendo la calidez de su toque. Blitz, con una expresión cariñosa, comenzó a besarle el cuello con delicadeza. Stolas, sintiendo el contacto y la ternura, se ruborizó ligeramente, un sonrojo apareciendo en sus mejillas mientras disfrutaba del gesto afectuoso.

Blitz, con su rostro aún cerca del cuello de Stolas, susurró:

— Estoy tan emocionado por estas vacaciones. Será un gran cambio de ritmo para todos nosotros.

Stolas, con una sonrisa tierna y aún ruborizado, respondió:

— Lo sé. Estoy deseando pasar tiempo de calidad con la familia. Y tener a los niños tan emocionados es maravilloso.

Blitz le dio otro beso en el cuello antes de decir:

— Sí, y me alegra que estemos haciéndolo juntos. Estar contigo es lo mejor de todo.

Stolas acarició el rostro de Blitz con suavidad y le dijo:

— También me alegra, Blitz. Siempre que estemos juntos, todo es perfecto.

Blitz, con una sonrisa juguetona, cargó a Stolas en sus brazos y lo miró a los ojos. Mientras Stolas se reía suavemente por la sorpresa, Blitz inclinó su rostro hacia el cuello de Stolas y le dio un tierno beso.

— Eres demasiado atractivo, ¿sabes? —dijo Blitz con una risa alegre, disfrutando del momento.

Stolas, sonrojado y riendo, respondió:

— Y tú eres un encantador absoluto. Me haces sentir especial en cada momento.

Blitz le dio un último beso en el cuello antes de volver a mirar a Stolas, sus ojos llenos de amor y diversión.

Blitz y Stolas compartieron un beso dulce y apasionado, sus labios se encontraron con ternura y ardor. Cuando se separaron, Stolas acarició el pecho de Blitz con una sonrisa, sintiendo la conexión profunda entre ellos.

— Esta vida es perfecta —dijo Stolas, mirando a Blitz con amor y gratitud.

Blitz, observando el rostro de Stolas, pensaba que era un bello ángel. Sus ojos reflejaban admiración y cariño mientras contemplaba a su pareja.

— Para mí, tú eres el mayor regalo —respondió Blitz con una sonrisa cálida, agradecido por cada momento juntos.

Blitz y Stolas se levantaron y se dirigieron a su cuarto para comenzar a empacar. La habitación estaba llena de equipaje y ropa que necesitaban para sus vacaciones. Blitz comenzó a colocar ropa en las maletas mientras Stolas organizaba algunos artículos en su propio equipaje.

— Vamos a asegurarnos de no olvidar nada —dijo Blitz mientras guardaba una camisa en su maleta.

— Lo sé, estoy emocionado por el viaje —respondió Stolas con entusiasmo, buscando sus cosas.

Mientras empacaban, se reían y charlaban sobre los planes para las vacaciones. Blitz, al ver a Stolas tan animado, no podía evitar sonreír. Cada momento con él era especial, y el viaje era solo una oportunidad más para disfrutar juntos.

— ¿Tienes todo lo que necesitas? —preguntó Blitz, acercándose a Stolas.

— Creo que sí, pero siempre es bueno hacer una revisión final —dijo Stolas, sonriendo y mirándolo con cariño.

Blitz se acercó y le dio un rápido beso en los labios antes de continuar empacando, sintiendo que cada pequeño momento con Stolas hacía que su vida fuera aún más perfecta.

Stolas, mientras revisaba una última vez su equipaje, vio a Blitz concentrado en empacar. Decidió acercarse sigilosamente y lo abrazó por la espalda. Sus manos, sin pensarlo, comenzaron a acariciar suavemente los abdominales de Blitz, que estaban expuestos debido a la camisa levantada.

Blitz se quedó inmóvil por un momento, sintiendo la calidez y el toque de Stolas. Un leve rubor apareció en sus mejillas mientras intentaba ocultar su vergüenza.

— ¿Qué estás haciendo? —preguntó Blitz, tratando de sonar despreocupado, pero su voz delataba un toque de timidez.

— Solo admirando lo que tengo —respondió Stolas con una sonrisa juguetona, sus dedos recorriendo los músculos de Blitz con ternura.

Blitz se sonrojó aún más y soltó una risa nerviosa, intentando seguir con la tarea de empacar mientras disfrutaba del afectuoso gesto de su esposo.

Stolas, al notar la reacción de Blitz, decidió continuar con sus caricias. Sus manos se movieron lentamente desde los abdominales hasta los pectorales de Blitz, acariciándolos con ternura. La sensación del toque suave de Stolas hizo que Blitz se erizara y se ruborizara aún más.

Blitz, sintiendo la calidez y la suavidad de las caricias, trató de concentrarse en empacar, pero sus pensamientos se volvían difusos por la atención de Stolas. El rubor en su rostro se intensificó y su respiración se volvió un poco más irregular.

— Stolas... —murmuró Blitz, con un tono entrecortado—, estás arruinando mi concentración.

— Solo estoy disfrutando de este momento —respondió Stolas con una sonrisa encantadora, sus manos siguiendo el contorno de los pectorales de Blitz con delicadeza.

Blitz se ríe suavemente, encontrando tierno cómo Stolas lo acaricia. Mientras el ambiente se llena de una mezcla de cariño y cercanía, Blitz se relaja un poco, disfrutando del momento con su amado, sintiendo el afecto de Stolas a través de sus gestos.

Este es el futuro perfecto ✨💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora