Este es el futuro perfecto ✨💕

Nuestra Boda

Al día siguiente, Blitz y Stolas se preparan para una cita doble con sus amigos Millie y Moxxie. El ambiente es relajado y alegre mientras los cuatro se sientan en un acogedor café. Rápidamente, la conversación gira hacia los recuerdos compartidos, especialmente la boda de Blitz y Stolas.

Millie, con una sonrisa, pregunta: "¿Cómo fue su boda? No recuerdo haber escuchado muchos detalles."

Stolas, con una mirada nostálgica, responde: "Oh, fue un día increíble. Recuerdo que tenía solo 15 años y Blitz 16. Todo estaba decorado con nuestras flores favoritas y la música fue simplemente perfecta."

Blitz asiente, añadiendo: "Sí, y lo más memorable fue cuando intercambiamos nuestros votos. Fue un momento tan íntimo y lleno de emociones. Nunca olvidaré cómo me miraste, Stolas."

Moxxie, curioso, pregunta: "¿Hubo algún momento especial que recuerden con más cariño?"

Blitz sonríe ampliamente. "Sí, después de la ceremonia, Stolas y yo nos escapamos por un momento al jardín. Estaba iluminado por luciérnagas, y ahí, bajo la luz de la luna, nos prometimos estar juntos para siempre. Fue un momento mágico."

Stolas, con los ojos brillantes de emoción, toma la mano de Blitz y dice: "Fue en ese momento que supe que no solo me había casado con mi mejor amigo, sino también con el amor de mi vida."

Millie y Moxxie se miran con ternura, inspirados por la historia de amor de sus amigos. La noche continúa llena de risas, recuerdos y la promesa de muchos más momentos felices por venir.

Blitz se siente repentinamente incómodo, su cara se tiñe de un leve rubor. Se rasca la nuca y trata de desviar la mirada, consciente de que Millie y Moxxie están observando cada una de sus palabras y gestos.

Millie, con una sonrisa traviesa, comenta: "Blitz, nunca te había visto tan... sentimental."

Moxxie asiente, añadiendo: "Sí, siempre eres el tipo duro y sarcástico en la oficina."

Blitz se aclara la garganta, tratando de recuperar su compostura. "Bueno, no es como si lo mostrara todo el tiempo," dice, intentando sonar indiferente. "Pero, ya saben, Stolas es especial."

Stolas, notando la incomodidad de Blitz, sonríe suavemente y le aprieta la mano. "No tienes que avergonzarte, Blitz. Está bien mostrar tus sentimientos."

Blitz suspira, finalmente soltando una risa nerviosa. "Sí, supongo que tienes razón. Solo... no se lo cuenten a los demás, ¿de acuerdo? Tengo una reputación que mantener."

Millie y Moxxie ríen, asintiendo comprensivamente. "No te preocupes, jefe," dice Millie, guiñando un ojo. "Tu secreto está a salvo con nostros.

Blitz se sienta en una mesa un poco apartada, sosteniendo una taza de café humeante. La calidez del líquido le brinda un consuelo inesperado mientras observa a Stolas conversar animadamente con Millie y Moxxie. Sus risas y gestos le muestran una faceta de Stolas que no siempre había visto: relajado, feliz, y rodeado de amigos.

Mientras toma un sorbo, Blitz se pierde en sus pensamientos. Recuerda los días turbulentos de su juventud, cuando todo parecía un caos y Stolas era su único ancla. Piensa en el primer encuentro, la inicial relación transaccional que evolucionó en algo mucho más profundo. Stolas había sido paciente, amoroso, y su devoción inquebrantable había sido un faro en la vida de Blitz.

"¿Quién lo hubiera pensado?" murmura Blitz para sí mismo, mirando el anillo en su dedo. "De un trato de negocios a esto... a una vida juntos."

Ve a Stolas reír, su mirada cálida y su risa contagiosa. Por un momento, Blitz se siente abrumado por una mezcla de amor y gratitud. Siempre había sido el tipo duro, el que no mostraba sus sentimientos, pero con Stolas, todo era diferente. Stolas lo había aceptado, lo había amado a pesar de sus fallos y había sido su compañero fiel en todas las batallas.