Especial de gira de disculpas

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Una noche, Blitz se retorcía inquieto en su sueño. Su rostro mostraba una mezcla de angustia y dolor, mientras se sumergía en una pesadilla que lo hacía sentir más vulnerable que nunca.

En la pesadilla, se encontraba en un vasto y desolado paisaje. La oscuridad envolvía todo a su alrededor, y una sensación de abandono lo invadía. De repente, vio a Stolas a lo lejos, pero no estaba solo. Stolas estaba con otra persona, riendo y sonriendo de una manera que Blitz no había visto en mucho tiempo.

Blitz intentó correr hacia ellos, pero sus piernas no respondían. Cada paso se sentía como si estuviera avanzando a través de un espeso lodo, impidiéndole acercarse. Desesperado, gritó el nombre de Stolas, pero su voz parecía apagarse en el aire denso y opresivo.

Stolas volteó a mirarlo, pero en lugar de la calidez y amor habituales, sus ojos reflejaban frialdad y desapego. Sin decir una palabra, Stolas se giró y se alejó, dejándolo solo en la oscuridad.

Blitz cayó de rodillas, sintiendo el peso de la soledad y el abandono aplastarlo. "¡Stolas! ¡No te vayas! ¡Por favor, no me dejes!" gritó, pero su voz se desvanecía en la nada.

Justo cuando la desesperación alcanzaba su punto máximo, Blitz se despertó de golpe, con el corazón acelerado y el cuerpo cubierto de sudor frío. Su respiración era errática mientras sus ojos se acostumbraban a la penumbra de su habitación.

A su lado, Stolas dormía plácidamente, ajeno a la angustia que Blitz acababa de experimentar. Blitz se sentó en la cama, tratando de calmar su respiración y sus pensamientos. Lentamente, se inclinó hacia Stolas y, con ternura, acarició su rostro.

"Fue solo una pesadilla," se dijo a sí mismo en un susurro, tratando de convencerse. "Solo una pesadilla..."

Aún sintiendo la ansiedad residual de su sueño, Blitz se recostó nuevamente, acercándose a Stolas y abrazándolo con fuerza. Necesitaba sentir la realidad del calor y la presencia de su amado para disipar la sombra de la pesadilla.

Stolas, aunque aún dormido, pareció percibir la angustia de Blitz y se movió ligeramente, acurrucándose más cerca de él. Blitz sintió una oleada de alivio y amor, agradecido de que la pesadilla no fuera más que una creación de su mente.

Mientras sus ojos se cerraban lentamente, prometió en silencio luchar contra esos miedos y proteger lo que tenían. Porque en el fondo, sabía que su amor por Stolas era real y fuerte, capaz de superar cualquier pesadilla que pudiera surgir.

Blitz intentó volver a dormir después de abrazar a Stolas, pero al cerrar los ojos, su mente lo traicionó nuevamente. En lugar de encontrar paz, se vio rodeado por todas las personas a las que había hecho daño a lo largo de su vida. Sus rostros estaban torcidos por el dolor y el rencor, sus voces resonaban con acusaciones y reproches.

"¿Cómo pudiste?" "Nos traicionaste." "Nunca te perdonaremos." Las voces se mezclaban, formando un coro cacofónico que lo asfixiaba. Entre ellos, la imagen de Stolas apareció una vez más, con una mirada de profunda tristeza y decepción.

El dolor de las palabras y las miradas era insoportable. Blitz se despertó de golpe, su cuerpo temblando y empapado en sudor. Sus ojos se llenaron de lágrimas y, antes de poder procesar completamente lo que acababa de experimentar, se levantó de la cama y corrió hacia el baño.

Al llegar, se inclinó sobre el lavabo y vomitó, su cuerpo convulsionándose con cada arcada. El sonido despertó a Stolas, quien se levantó rápidamente, alarmado por lo que había escuchado.

"Blitz, ¿qué sucede?" preguntó Stolas con voz preocupada mientras se acercaba al baño.

Blitz no podía responder de inmediato, todavía recuperándose del malestar. Finalmente, se enderezó y se apoyó contra el lavabo, respirando pesadamente y limpiando el sudor de su frente.

Este es el futuro perfecto ✨💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora