El fin y la paz

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¡Amigo, he despertado hoy!
Parte de eternas derrotas ya no soy,
decidí dejar de ser tan reacio
ante aquel inmortal y vil cansancio.

En nuestro decadente barrio, nada
durará por siempre, de la manada
alejémonos para conquistar
el día con el soñado triunfar.

¡Abandoná sin olvidar recuerdos!
¡Ignorá lo que te dicen los lerdos!
Que todos nuestros males se terminen,
que todas nuestras virtudes se afinen.

No serán estas mis últimas rimas,
hoy me atreveré a alcanzar nuevas cimas,
puesto que mi espada descansará
y este zagal corazón sonreirá.

Libertad de mis voces (Poemario finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora