No quiero enamorarme

Capitulo 11

Violet

Baje a la cocina y mamá ya había servido la comida, le ayude a acomodar la mesa y tome asiento. Los chicos aún no bajaban, espero que no lo hagan pronto, aun no me siento cómoda con lo que paso y si veo a Sam ahora se que me arderán las mejillas de la vergüenza.
-¿Qué tal el baño?- pregunta mi mamá.
-Eh... estuvo bien, supongo- su pregunta me pone nerviosa y bajo la cabeza para no tener que verla a los ojos.
-¿Te encuentras bien?- frunce el ceño.
-Si, estoy muy bien- de nuevo los nervios me invaden.
-Le hablare a tu padre a comer, ve por los chicos.
-Bien.
Subo las escaleras y doy pequeños golpes en su puerta, me abre Jamie, menos mal.
-Ya esta lista la comida, pueden bajar cuando quieran- digo lo más amable que puedo.
-Esta bien, linda- dice con una voz seductora.
-¿Linda?- suelto una carcajada.- ¿pero a ti qué te pasa?- pongo mi mano en su cabeza y le alboroto el cabello.
-Eres linda, pero no mi tipo- se acerca a mi.- pero tal vez eres el tipo de mi herma...- me susurro pero alguien lo interrumpió.
-Suficiente, bajemos ya- dijo Sam abriendo toda la puerta.
Oh no. Mis mejillas toman color otra vez, tengo el recuerdo perfecto de su torso desnudo. Me volteo a otro lado para que no pueda ver mi expresión.
-Bien- logro contestar, pero parece más un susurro que una respuesta.
Tomamos asiento en la mesa y empezamos a comer.
-La comida esta deliciosa- dice Jamie.
-Gracias cariño, es un halago- contesta mi madre evidentemente halagada por su comentario.
Durante la comida Sam y yo intercambiamos varias miradas pero luego yo la apartaba porque era algo incomodo. Mis padres tenían una platica aburrida sobre las noticias y el trabajo, trate de comer rápido para poder irme de ahí lo antes posible.
Me acosté en mi cama boca arriba, no se que haré hoy, es viernes y todos los fines de semanas los aprovecho para ver series o leer. Es mi obsesión.
Escucho un sonido, es el sonido que tengo cuando me llega un mensaje, agarro mi celular y veo que es un mensaje de Beth, una compañera del salón, nos sentamos juntas.

Beth:
Hola Violet, hay una fiesta hoy. ¿Quieres venir?

Yo:
Supongo que puedo ir, pediré permiso.

Beth:
Graciaaas, pasare por ti a las 9, estate lista. :)

Casi nunca voy a fiestas, puedo divertirme de vez en cuando, no soy amargada y me gusta bailar. Elijo un vestido rojo, me han dicho que el rojo me resalta mucho y que me veo más bonita cuando lo visto. Me hago el cabello ligeramente ondulado y me maquillo muy poco, solo me pongo rímel y labial. No he pedido permiso para ir a la fiesta pero lo más probable es que me digan que si, nunca salgo y con gusto me dejaran ir. Bajo a la sala donde están todos viendo la tele y cuando entro al cuarto todas las miradas se posan en mi.
-Wow, te ves preciosa. ¿A dónde vas?- pregunta mi madre sorprendida.
-Iré a una fiesta con Beth, una compañera. Quería saber si me dejaban ir, ella pasara por mi.
-¿Cómo decirte que no si ya estas arreglada?- contesta mi papá.
-Ese era el plan- le guiño el ojo.
Y entonces me gire para mirarlo, pero el ya me miraba y los dos sonreímos. Me encanta la sonrisa de Sam.
No pretendía impresionar a nadie hoy, pero al parecer como nunca me han visto arreglada todos se emocionaron al verme, en especial Sam, siento sus ojos clavados en mi espalda todo el tiempo.
-Gracias- digo y subo para terminar de alistarme.
Oigo unos golpes en mi puerta y abro.
-¿Te molesta si paso?- dice Sam entrando.
-Ya pasaste- le digo con tono de burla
-Cierto- dice mirando el suelo.- hoy te ves... Linda, Vi.
-¿De verdad crees eso?- mis ojos se iluminan. Me hace ilusión saber que soy linda para Sam, me hace sentir especial.
-Si, nunca te había visto así- sus ojos encuentran los míos. Siento miles de mariposas recorrer todo mi cuerpo.- arréglate más seguido- dice y suelta una carcajada.
-Ja ja, que gracioso.
-Lo digo en serio- se para y camina hacia mi.
¿Qué hará?
Me acorrala en la puerta y apoya su mano derecha en el marco, se acerca lentamente y se detiene cuando nuestras respiraciones se juntan.
¿Qué esta pasando aquí? ¿Hará lo que yo creo? Si me da un beso puedo morir feliz. No puede ser posible, ¡ME VA A BESAR! Lo tengo solo a unos centímetros, si me acerco un poco más nuestros labios se juntaran y, entonces, mis sentimientos serán revelados.