No quiero enamorarme

Capitulo 9

Sam

-¿Puedes venir por mi? Perdona que te pida esto, pero es que me trajo mi hermano y el muy idiota se ha ido a una fiesta y me ha dejado aquí, no se a quien más recurrir Sam, perdón.- dice Alexa al otro lado del teléfono.
-Si, no te preocupes, me hubieras dicho antes- le digo lo más gentil que puedo.
Me lo hubiera pedido antes de que me subiera a mi camioneta y me fuera. Llegare tarde con Vi por llevar a Alexa a su casa. Mierda.
-Gracias- grita emocionada al otro lado.- te debo una- termina y cuelga.
Doy vuelta y me regreso al parque de diversiones, tampoco iba tan lejos que digamos, por eso accedí a llevarla, espero que no viva muy lejos.
Al llegar la veo sentada en la banqueta, parece que esta pensando en algo y no se percata de mi presencia así le grito.
-¡Alexa!- le digo. Voltea feliz.- ya llego tu salvación- continuo y ella sonríe.
Es bonita cuando sonríe de verdad.
-Gracias de nuevo, si se lo hubiera pedido a alguien más no se si hubiera venido por mi- dice subiéndose del lado del copiloto.
-Menos mal que me marcaste a mi.
-Ya... Eres buena persona- se pone nerviosa.
-Gracias por el cumplido- Alexa me cae bien, es fácil platicar con ella y ademas es muy graciosa, me ha hecho reír un montón hoy.
-De nada- se sonroja.- vivo a unas cuantas cuadras, yo te indico donde.
-Bien- contesto.

Después de 5 minutos llegamos a su casa, las luces están apagada así que supongo que no hay nadie.
-¿Quieres pasar?- me invita.
-Lo siento, tengo que ir con Violet a hacer algo.
-Siempre la ves, no creo que se enoje- me contesta.
Tiene razón, siempre nos vemos, pero por alguna razón necesito de ella para sentirme bien, es como mi dosis.
-Bueno, solo un rato- me bajo de la camioneta y la sigo. Es una casa bastante bonita y amplia.
-Puedes sentarte en el sillón de allá- señala uno.- iré por agua.
Me voy a los sillones que me indico y me siento a esperarla. Me he plantado la idea de salir con Alexa, es linda y puede que me ayude a superar mis malditos sentimientos hacia Violet... Retiro lo dicho, no son malditos, de hecho, me encanta sentir mariposas cada vez que la veo, es... Precioso.
-Aquí tienes- Me da un vaso de agua.
-Gracias- digo.
-¿Te metiste en problemas? Ya sabes... Por lo de Brent.
-Pues si, supongo, estoy suspendido por tres días. Pudo haber sido peor- contesto su pregunta.
-Ya veo... ¿Hace cuánto conoces. Violet?- pregunta.
Otra vez con Violet. ¿Cuál es su obsesión con ella?
-Hace como cinco años, me cambie a su colonia y estuvimos juntos en la secundaria.
-Vaya... Hace mucho. Yo la conozco desde que era pequeña, nuestras mamás han sido amigas siempre- no se porque pero noto en sus ojos un poco de envidia y odio.
-Lo se, siempre me cuenta todo.
-Olvidaba que eres su mejor amigo- dice.- Y la verdad me caes muy bien... Tal vez también llegues a ser mi mejor amigo después de todo, o algo más- dice con voz seductora.
¿Pero esta que se cree? En la feria era tan inocente y aquí me esta diciendo estas cosas.
-No creo que...- me interrumpe.
-Sam, me pareces muy interesante y desde que te vi he tenido estas ganas inmensas de besarte- se acerca de manera lenta- me gustas, me has gustado desde hace muchísimo- y sin pensarlo pega sus labios a los míos, no siento nada, ni mariposas en el estomago, ni escalofríos, ni mi corazón latir, nada. Pero besa bien, no es un beso romántico, es un beso salvaje, se sube arriba de mi y me besa el cuello, la agarro de la cintura y vuelve a pegar sus labios a los míos, no esta mal hacer esto de vez en cuando ¿verdad? Y de repente veo a una chica de ojos color miel en mi cabeza. Violet.
-Para Alexa- le digo despegándola de mi.
-¿Qué?- dice con la voz entrecortada por su respiración.
-Me tengo que ir ya- saco mi celular y veo que son las 12, ¿Cuándo se hizo tan noche?, no tengo ninguna llamada perdida de Violet, ni un mensaje, espero que no este enojada.- mira la hora- digo.
-Puedes irte- me abre la puerta.
-Hasta luego.
Y después de ese momento "intenso" me alejo.
Mamá me había dicho que iba a visitar al abuelo, vive a tres horas de donde vivimos nosotros, se va a ir una semana y dijo que nos iba a conseguir una niñera. Me reí por su comentario y no se si lo decía de broma o de verdad.
Estaciono afuera de mi casa y entro. Jamie seguramente este dormido ya, como siempre, pero cuando entro a mi habitación lo veo sentado en mi cama.
-Mamá dijo que alistaras una maleta, nos quedaremos con los señores Smith- me dijo apresurado y salió de mi habitación.
¿Los señores Smith? Osea, la familia de Violet. Pasare una semana en la misma casa que Violet, esto es genial. No podría estar más feliz, aunque lo que acabo de hacer hoy con Alexa... No debería contárselo a nadie. Si Violet se entera de lo que paso perdería mi maldita oportunidad de declararme. Lo intentare, esta semana lo intentare.

Mi madre nos levanto a las 6:40, agarramos nuestras maletas y nos fuimos caminando a casa de los Smith. Tengo que aprovechar cada momento que paso junto con Vi. Mamá toca varias veces a la puerta y después de un rato abrieron.
-Buenos días señora Evans- dice la mamá de Violet con una sonrisa.- pasen.
-Buenos días, gracias- contesta mi madre.
Nos sentamos en la sala.
-Bueno, como habíamos dicho, quiero que cuide a mis niños por un tiempo, una semana. Iré a visitar a mi papá y no quiero que se queden solos, son hombres, no se lo que harían.
-Esta bien, no se preocupe, son como de la familia.- nos sonríe cálidamente.
Veo una sombra pasar por el pasillo, estoy seguro que era Violet y que se le hizo tarde. Lastima que estoy suspendido y no puedo acompañarla.
Mi mamá se fue y nos dejo a Jamie y a mi a cargo de los Smith. Nunca me he quedado a dormir en esta casa. La señora Smith nos muestra una habitación bastante amplia con dos camas, presiento que es la de huéspedes.
-Pueden quedarse aquí, recuerden que es su casa, hagan lo que quieran- dice amablemente. Me cae muy bien, es como mi segunda madre, le tengo mucha confianza también.
-Gracias- decimos yo y mi hermano al unísono.
Nos deja solos y decido acostarme un rato.
-¿Te vas a dormir?- me dice Jamie
-Así es, no me molestes.
-¿Te gusta Violet, verdad?- me dice.
-¿Qué? Claro que no...- me pongo nervioso. Mi hermano me conoce bastante bien.
-Vamos, no mientas, te gusta desde hace tiempo, acéptalo.
-Que no dije.
-Entonces si no te gusta, ¿Me puedo quedar yo con ella?- pregunta.
-¡NO! De eso nada
-Vaya, al parecer mentiste.
-Ya deja dormir- digo para finalizar y me volteo.

Me despierto y son las 2, Violet no tarda en llegar, así que decido meterme a bañar. Me relajo en la ducha. Después de 10 minutos decido salir y me pongo mi toalla, escucho que alguien toca la puerta, pienso que es Jamie y no abro, que se espere.
Pero abren la puerta y cuando me acerco para ver quien es veo a Violet. Mi hermosa Violet. Se pone colorada al instante, se disculpa y sale corriendo a su habitación.
-Eh, ¡Violet!- la agarro del brazo y luego ma volteo para que quede frente a mi. Sigue igual, roja como tomate- No te preocupes, ya me iba yo- digo y luego me voy al cuarto.
No puedo creer lo que acaba de pasar, casi me encuentra desnudo y eso me excita. Por muy asqueroso que se escuche, es la verdad. Soy hombre y no lo puedo evitar.
Me cambio rápido y me doy cuenta que deje mi celular en el baño. Justo cuando le iba a marcar a mamá para ver como le había ido en el viaje. Tengo que ir por el.
-¿Violet? ¿Puedo pasar? Me he olvidado algo en el baño, no te mirare lo ju...- toco la puerta del baño pero me interumpe.
-¡No!- grita, tan inocente.- ¿Qué has olvidado?
-Mi celular, lo necesito, tengo que marcarle a mi mamá para preguntarle como esta.
-De acuerdo, pero si miras te juro que te matare- "me podrías matar mil veces entonces" pienso.
-Esta bien- me río.
-Sobre lo de ahorita...- digo y parece que se asusta, ¿Por qué no me deja hablar?
-¡Pensé que ya te habías ido, Sam!- dice exaltada.
-Quería aclarar las cosas, vi que te pusiste muy nerviosa, no importa de verdad, a mi no me importa. No le des más vueltas al asunto, tampoco fue tan malo que digamos- digo, para mi fue muy bueno.
-Entiendo- contesta y luego pregunta: -¿Por qué me dejaste plantada ayer?
Me pongo nervioso de pensar en lo que hice ayer y en lo que dirá ella si se entera. Después de un rato le contesto, un poco estresado por la pregunta.
-No es el mejor lugar para hablar de eso- digo y salgo del baño.