Cabaña ♡𝐿𝒮♡ ~𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒~

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"¿Dónde está cualquier corriente de agua?". Harry suspiró. Llevaba una cubeta para traer agua.

Rafael había dicho que Louis traía el agua así, le había dado las instrucciones para llegar. Cada día sentía una admiración más por Louis.

"Por fin".

Miró cada extremo de esa corriente de agua, era pequeña, pero se veía realmente hermosa. El agua clara dejaba ver las pequeñas piedras del fondo, a sus lados todo era pasar con pequeñas flores. Gracias a sus conversaciones, podía sentir estar cerca del padre de Louis al mirar esos grandes árboles que se veían a lo lejos, o de su madre al ver las nubes tan hermosas que adornaban el cielo hoy. El aire era fresco y el agua pasaba fría, suponía que debía dar algunas vueltas, pero Harry ya tenía adelantado todo lo que era posible. Había bajado temprano al pueblo para poder tomar una ducha y cambiarse de ropa, para después comprar cosas para comer.

Estaba feliz de poder estar para Louis y Rafael. A pesar de todo el trabajo que llevaba haciendo desde hace años y el éxito de cada una de sus empresas, por primera vez se sentía realmente útil y orgulloso de sí mismo. Estaba con Louis y su vida tenía un verdadero sentido. Podría desde hoy ser claramente su Alfa, poder demostrar de otras maneras ese cariño que sentía por su Omega.

En la cabaña, Louis suspiró, sintiendo esa cálida sensación en su pecho, estirándose un poco despertó. Su cadera dolía y se sentía húmedo. A pesar de eso, había tenido una noche hermosa, posiblemente la más hermosa de su vida. A pesar de su timidez, Harry se había dormido tomando su mano. Se enderezó, queriendo verlo, pero no estaba ahí.

Con cuidado salió de su cama, tocando el piso con sus pies descalzos para salir de su habitación, el ambiente era frío para su piel y aún más para la humedad de sus piernas.

"¿Harry?". Miró a los lados encontrando algo que alteró locamente el corazón de su Omega.

¿Esto sería para él o solo lo estaba imaginado? Se sentó al lado de esa hermosa canasta con ese ramo de flores sobre ella.

Sentía su felicidad y nervios aumentar, había imaginado ser cortejado por un hombre al que amará por cada pequeña cosa, pero era muy lejano pensar que pasaría de verdad. Pero aquí estaba, ¿sí era por él?

"Ouh hola Pequeño Corazón".

"Harry". Totalmente nervioso se puso de pie.

"Ya viste eso... quería pedirte tu permiso de una manera más especial". Dejó la cubeta en el piso para acercarse.

"No necesitas hacer algo más cuando esto... es increíble... yo...". Bajó su mirada al tener a Harry delante de él.

"¿Quieres llevar una manta y estar afuera?". Le preguntó tomando su mano.

"Sí".

"Bien". Sonrió con sus ojos alegres. "Tenía que ir por más agua, pero ahora que sé llegar, puedo ir después".

"Gracias por hacerlo, Harry. Eres muy generoso con nosotros".

"Me gusta poder ayudarte. Vamos por la manta, quiero que en estos días todo sea tranquilo para ti".

"Lo están siendo, Harry".  Después de una pequeña sonrisa nerviosas, ambos fueron por dos mantas, una para estar en el pasto y la otra para cubrir a Louis.

Al salir, una sonrisa llegó a los labios de su Omega. El día estaba hermoso, totalmente adecuado para lo que sentía.

"Ya le he dado de comer a tus animalitos".

"Creo que ya eres todo un experto en cosas del campo, Harry. Muchas gracias". ¿Cómo podía ser su Alfa tan maravilloso?

"He aprendido mucho de ti". Puso la manta en el pasto. "Con cuidado, Corazón".