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a las 8 en punto felix entró al colegio con el poleron de hyunjin puesto

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a las 8 en punto felix entró al colegio con el poleron de hyunjin puesto. por supuesto que no lo había botado, sólo quería joderlo, sin mencionar que la prenda era muy cómoda y abrigada, y no se resistió en usarlo para un día tan frío como ese.

se acercó a sus amigos, quienes estaban en los casilleros hablando.

—hola, lix hyung—saludó jeongin, dándole una sonrisa.

jeongin tenía la cabeza metida en su casillero, mientras murmuraba cosas que no se llegaban a entender.

—¿y qué le pasa a éste?—preguntó felix, acomodando la correa de su mochila.

—está frustrado por jisung.

—¡eso es mentira!—saltó el mayor, saliendo de su escondite—. solo no sé qué más hacer para acercarme a él. hoy iba a saludarlo, pero me miró con una cara de asco...

—como te decía, está frustrado por jisung.

—¡no por jisung! por mi dinero en juego—los menores le lanzaron una mirada de "ajá, seguro" y jeongin volvió a molestarse—. ¡los odio!

—sí, nos odias como odias a jisung, claro.

—¡felix! —regaña jeongin

—¡felix!—gritó hwang, quien recién aparecía por el pasillo, acercándose al trío de chicos. el nombrado rodó los ojos, dándose vuelta para mirarlo.— ¡ese es mi poleron!

felix negó, colocándose el gorro que tenía la prenda.

—era. ahora es mío.

—maldito... —murmuró, dispuesto a saltar sobre el niño.

—¡aléjate! ¡¿no te bastó con perseguirme ayer?! —comenzó a correr del coreano que estaba por alcanzarla.

—¡dámelo!

—¡obligame!

y con eso, hyunjin atrapó a felix, jalándolo de la mochila.

—¡auch!—se quejó, exagerando su grito cuando vio a un profesor pasar—. ¡hwang hyunjin hyung, no me haga daño por favor~!—lloriqueó falsamente.

el profesor los miró curioso y fue ahí cuando hyunjin notó las intenciones del menor. cuando el hombre iba a acercarse a ellos, probablemente a reprocharlo, hyunjin soltó su mochila y lo abrazó fuertemente, pegando la espalda de felix a su cuerpo.

—ay, gatito, deja de bromear. solo quería mi beso de buenos días~—actuó meloso, hablando sobre el cuello del más bajo.

el profesor retrocedió, sintiendo que estaba interrumpiendo algo y se fue de ahí.

un fugaz e inadecuado pensamiento pasó por la cabeza del coreano cuando felix soltó un quejido suave, probablemente sintiendo cosquillas gracias a sus labios tan cerca de su piel.

heterocurioso (al peo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora