Has vuelto

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En cuanto Rosé ingreso a las instalaciones de la cárcel, ya no se sentía tan nerviosa como la primera vez. El Fiscal había vuelto a hablar con ella por teléfono, diciéndole que solo podría hablar con T/N dos días a la semana, que lamentaba que fuera tan poco tiempo, pero, se había metido en problemas con otros reclusos y se encontraría aislada en una celda de castigo.

Song Min-ho: espero que esto no le cause muchos problemas, señorita Park.

Rosé: la verdad es que sí, pensaba que verla más días a la semana haría que mi trabajo aquí durará por menos tiempo.

Song Min-ho: bueno, tampoco podíamos dejarla sin un castigo, dejó a un recluso muy mal herido.

Rosé: ¿cómo ha dicho? ¿a un recluso? ¿acaso ella no se encuentra en el área de mujeres?

Song Min-ho: ¿acaso no sabía que ella se encuentra en una cárcel de hombres?

Rosé: por dios, claro que no, sé que lo que hizo es horrible, pero, tenerla junto a otros hombres no es lo correcto ¿por qué lo hacen?

Song Min-ho: lo hacemos para mantener a las reclusas seguras lejos de ella. ¿Acaso no sabe de su condición?

Rosé: ¿de qué condición?

Song Min-ho: creo que es nuestro error al no haberlo comentado antes, verá, T/N no es una mujer común y corriente, ella es intersexual ¿sabe lo que significa eso?

Rosé: quiere decir que... ¿es mujer, pero con un aparato reproductor masculino?

Song Min-ho: así es, por lo tanto, cuenta con hormonas masculinas y su fuerza es comparada a la de un hombre, tenerla en la cárcel de las mujeres no es algo posible ¿lo entiende?

Rosé: lo entiendo... claro que lo entiendo.

Song Min-ho: ahora que sabe algo más de la acusada, le pediré de favor que lo mantenga en privado, ella es una mujer de un carácter explosivo y muy agresiva ¿de acuerdo?

Rosé: le agradezco su preocupación, pero no olvide que soy una profesional y lo que me acaba de informar es algo que no sacaré en tema... al menos que ella lo haga.

Song Min-ho: se lo agradezco, bien... me retiro, ya no tardarán en traer a la acusada... suerte, - dio una leve inclinación con la cabeza y salió de ahí. –

Rosé comenzó a acomodar sus cosas sobre la pequeña mesa que tenía justo en medio de aquella habitación, era lo único que la separaba de T/N. Antes de que se fuera el fiscal, quería preguntarle qué tipo de problema había tenido aquella mujer, cuál había sido el motivo que la hizo reaccionar de forma violenta con otro interno al grado de dejarlo gravemente herido.

No tuvo que esperar mucho, cuando escucho el sonido de las cadenas por el pasillo, respiro profundamente y tomó asiento en una de las sillas, esperando la entrada de T/N. Cuando entró no pudo evitar lanzar un gemido de sorpresa. Aquella mujer se encontraba con el labio partido, el ojo y uno de sus pómulos hinchados, al igual que los nudillos de ambas manos.

Guardia: señorita ¿necesita que alguno de nosotros se quede para que se sienta más segura?

Rosé: no será necesario... me puedo quedar sola con ella.

Guardia: ¿está segura? Esta mujer es como una bestia, y no queremos que le vaya a dar un susto.

Rosé: estaré bien, de verdad.

Guardia: de acuerdo, estaremos en el pasillo si necesita algo... y tú, - se giró y le había dado un golpe con la palma de su mano en la cabeza a T/N, - más te vale que te comportes, o serás castigada con algo más que el encierro.

FIN DEL JUEGO ( Rosé Y Tú) (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora