FIN DEL JUEGO ( Rosé Y Tú) (G!P)

Algo está cambiando

Rosé: ¿me dirás la verdad?

T/N: ¿no es por eso por lo que se encuentra usted aquí? Para que yo le diga la verdad de lo sucedido y por fin puedan darme la pena capital como lo desea todo Corea.

Rosé: yo no...

T/N: sé que usted también espera eso, y no la culpo, supongo que morir es el precio que uno debe de pagar por sus pecados.

Rosé: quiero ayudarte, te lo dije desde el primer día en el que nos conocimos.

T/N: cuando llegó aquí y nos conocimos, supe que lo hacía para ayudar a que mi ejecución fuera mucho más rápida, era por eso por lo que siempre me mantuve bajo llave todo el tiempo. Mi historia no la conocería nadie, eso había sido parte de mi plan desde un comienzo.

Rosé: ¿por qué?

T/N: primero, porque pensé que a nadie le podría interesar la vida de una mujer intersexual la cual está acusada de haber asesinado a tres personas. Y segundo, ya no tendría caso que el mundo supiera lo que en realidad había sucedido.

Rosé: ¿y por qué cambiaste de opinión?

T/N: porque me di cuenta de que usted de verdad estaba investigando mi pasado, se había acercado a las personas con las que yo había tenido comunicación y sé que ninguna de ellas le habría dicho que yo era una persona "violenta". Además, el que ya no venga tan seguido por aquí, sería lo mejor para usted.

Rosé: ¿ahora eres tú quien se preocupa por mí?

T/N: ¿su familia y amigos no lo hacen? Porque el abogado que viene a verme se preocupa mucho por su seguridad, es obvio que usted es muy importante para él y seguramente para muchas personas allá afuera.

Rosé: Has hablado con él sobre mí...

T/N: no fue tan difícil, sobre todo cuando él no dejaba de mencionarla, quise creer tan solo por un minuto que... que alguien de verdad se interesaba en lo que me sucedía. Sin embargo, la realidad me alcanzó al saber que todo era para poder obtener la verdad y para que usted estuviera ya lejos de este horrible lugar al que espero que no regrese nunca más.

Rosé: ¿sabes que no va a pasar mucho tiempo después de que me cuentes lo que sucedió para que te den sentencia?

T/N: lo sé, y puede estar segura de que ya no me interesa en lo absoluto. Ya se lo dije, quiero ser libre.

Rosé: ¿te pesa mucho lo que hiciste?

T/N: no, en eso no le mentí, le dije que me había liberado de algunos de mis demonios cuando asesine, y eso era verdad, al igual que lo es el hecho de que una vez que libere a todos los demás, no sé qué es lo que sucederá con usted.

Rosé: no debes de preocuparte por mí, te puedo asegurar que puedo manejarlos muy bien, lo he hecho con los demonios de otros y ninguno se ha apoderado de mí.

T/N: ¿sus amigos no la dejarán sola, cierto?

Rosé: ellos no lo harán, no debes de preocuparte por eso. Dime ¿quieres que grave en cuanto me cuentes tu historia?

T/N: sí... y quiero que la hagas publica una vez que me haya ido de este mundo.

Rosé: ¿por qué?

T/N: porque quiero que sepan porque me convertí en el monstruo al que todos detestan, quiero que sepan lo que sucedió. Y quiero que lo sepan por mí, no por las notas amarillistas de la prensa.

Rosé: necesitaré tu firma de consentimiento para eso.

T/N: no sé firmar, nunca firme nada en toda mi vida.

Rosé: ¿cómo es que te contrataban en tus trabajos?

T/N: colocaba siempre mi huella, eso era más que suficiente para mis patrones.

Rosé: entiendo, entonces... cuando comencemos con la historia necesitaré grabar tu voz en donde tú autorizas que el contenido sea publicado después de... después de... - no entendía porque le costaba tanto trabajo poder terminar la oración. –

T/N: después de que yo muera. ¿por qué le cuesta tanto pronunciar la oración si en un principio fue por eso por lo que accedió a estar aquí? Fue la única que accedió.

Rosé: ¿tú sabías de todos quienes habían rechazado hacer esto?

T/N: claro que lo sabía. Dentro de prisión los guardias se enteran de la porquería de persona que eres para la sociedad, y son los encargados de recordárnoslo siempre que pueden, así que sabía que nadie quería estar cerca de mí, algo que la verdad me daba igual, de cualquier forma, no pensaba contar nada de lo que había sucedido.

Rosé: y conmigo cambiaste de opinión.

T/N: ya se lo dije, quiero ser libre... mi alma y mi cuerpo ya están exhaustos, solo quiero ponerle fin a todo esto.

Rosé: entonces... comencemos.

Song Min-ho: lamento informarle que la sesión ya ha terminado.

El fiscal se encontraba en la entrada con un elegante traje negro. Él, junto a dos guardias entraron a la habitación.

Rosé: aún no se termina la sesión.

Song Min-ho: parece que la conversación ha sido muy interesante que no se ha percatado de que ya transcurrió más de una hora, le dimos 15 minutos más, pero, ya no es posible que la dejemos por más tiempo con la acusada. Y lamento informarle que ese pastel se lo tendrá que llevar, no es posible que se lo quedé ella.

Rosé: pero, aun no lo ha probado.

Song Min-ho: pues es una lástima de verdad... pero así son las reglas, ella no puede llevarse nada a su celda.

Rosé no se percató de que T/N había escondido aquel atrapasueños que le había regalado, y le daba pena que ella no pudiera probar el pastel... aunque se daba cuenta de que su plan había funcionado.

En cuanto pusieron de pie a T/N para llevársela, aquella mujer giro para poder ver a Rosé antes de que se la llevarán de ahí.

T/N: tenía razón.

Rosé: ¿en qué?

T/N: todos deberían tener un cumpleaños que recordar... y usted me regalo el tercer mejor recuerdo que llevaré en mi memoria.

Eso fue todo y después la sacaron de ahí, dejando a una Rosé un poco confundida.

Rosé: ¿su tercer mejor recuerdo? Ella... ¿qué es lo que oculta? ¿dónde está su familia?

Preguntas que esperaba que en la siguiente sesión aquella mujer le pudiera responder, ¿cuáles eran sus "demonios" que aún no la dejaban ser libre?

Song Min-ho: lo mejor será que se retire, la siguiente semana podrá seguir con sus sesiones, aunque debo de informarle que ya no tenemos mucho tiempo, el presidente de Corea y la sociedad en general nos están exigiendo la cabeza de esa mujer y tenemos que entregársela, así que, solo tiene dos sesiones más para poder conseguir las respuestas que le pedimos desde hace mucho tiempo... señorita Rosé.

Rosé: las tendrán... y después no quiero volver a saber nada de este lugar... y de usted.