FIN DEL JUEGO ( Rosé Y Tú) (G!P)

¿Ustedes que habrían hecho?

Cuando la sesión termino, Rosé tuvo que tomarse unos momentos para poder tranquilizarse, pero le estaba costando mucho trabajo poder contenerse, esa mujer tenía razón, sus demonios eran demasiados y eso la hacía darse cuenta de todo por lo que las personas que al igual que ella estaban sufriendo sin poder hacer algo para ayudarles. Ver que su sistema de "justicia" era solo viable para algunos pocos mientras dejaba desprotegido a la mayoría de la población.

Tomó su celular y marco a dos números dejando el mismo mensaje para ambos: "necesito verte, por favor llega en media hora a mi departamento."

Guardo sus cosas lo más rápido que pudo, pero antes de poder salir, se encontró con el fiscal.

Song Min-ho: esta fue su última sesión, así que por favor dígame que por fin consiguió lo que tanto hemos estado esperando.

Rosé: le enviaré toda la información esta misma tarde, ahora tengo que irme, me están esperando.

Song Min-ho: lo entiendo, pero, por favor necesito la información lo más pronto posible.

Rosé: y la tendrá, ahora con permiso, - estaba a punto de salir cuando él le sujeto del brazo. –

Song Min-ho: ¿ha pensado en mi propuesta de salir a tomar algo?

Rosé: lo he pensado y mi respuesta es no, no tengo ningún interés en salir con usted.

Con un poco de fuerza, se liberó y salió a toda prisa de ahí, necesitaba estar lejos, necesitaba la compañía de alguien en esos momentos, y no cualquier compañía, los necesitaba a ellos.

Al llegar a su departamento se percató de que dos personas se encontraban paradas en la entrada, platicando y riendo sin parar.

Suga: llegas tarde como siempre.

Hyunjin: vamos no seas así, nuestra hermanita es una persona muy ocupada e importante, ven aquí a darnos un abrazo, - extendió sus brazos con una enorme sonrisa en los labios. –

Rosé no pudo contenerse y corrió a abrazar a su hermano, ellos dos siempre habían sido su pilar en sus momentos más difíciles. Cuando eran niños Suga siempre la defendía de los abusivos de la escuela y Hyunjin le compraba algo de comer cada vez que se sentía triste por algo.

Ellos siempre estuvieron a su lado cada vez que ella lo necesitaba, y en ese momento los necesitaba más que nunca en su vida.

Suga: ¿te encuentras bien? – pregunto al ver que ella no se separaba de Hyunjin, y lo que más les preocupaba era el hecho de que se encontraba llorando. –

Hyunjin: por dios, Rosie ¿qué es lo que te sucede?

Rosé: entremos, quiero pasar un buen rato platicando con ustedes... los extrañé mucho.

Suga: y nosotros a ti, vamos a entrar, te trajimos Kimchi, sabemos que adoras comerlo mientras tomas una cerveza.

Hyunjin: tú y tus gustos extraños.

Rosé sonrió ante las bromas de sus hermanos, se apartó de ellos y abrió la puerta, una vez dentro los tres prepararon botana, unas cervezas y tomaron asiento, platicaron, rieron, recordaron viejos tiempos, y cada vez que ella veía a sus hermanos reír hasta las lágrimas, no pudo evitar recordar todo lo que T/N le había confesado horas antes.

Rosé: ¿les puedo preguntar algo?

Suga: claro que sí.

Hyunjin: suéltalo.

Rosé: antes de hacerlo quiero dejar algo en claro, no se molesten y tampoco quiero que vayan a crear conclusiones absurdas, solo... solo quiero saber la opinión de ustedes, quiero saber la opinión de los dos ¿de acuerdo?

Suga: ¿tendremos que golpear a alguien?

Rosé: no, a nadie.

Hyunjin: entonces dinos ¿qué es lo que te preocupa tanto?

Rosé: si en el pasado, cuando éramos niños, alguien de nuestra familia me hubiera lastimado de alguna forma ¿ustedes que hubieran hecho?

Suga: ¿te refieres a burlarse o a lastimarte físicamente?

Rosé: algo físico.

Hyunjin: ¿alguien te hizo algo cuando eras pequeña Rosie? Dime y ahora mismo le parto la cara.

Rosé: les dije que nada de eso era verdad solo quiero saber su opinión.

Suga: Cálmate Hyunjin, a ver Rosie ¿nos estás preguntando que habríamos hecho si alguien te hubiera golpeado?

Rosé: sí, y no solo golpeado... ¿qué habrían hecho si hubieran intentado hacerme algo... más?

Hyunjin: le abría destrozado la cabeza con mi bat de beisbol.

Suga: probablemente yo habría hecho lo mismo, me habría vuelto loco si alguien hubiera tratado de lastimarte de cualquier forma, principalmente si algún pariente hubiera tratado de sobrepasarse contigo, creo que la sensatez no habría estado en mí y quizás lo habría matado a golpes.

Hyunjin: él tiene razón, tú eres lo más preciado que tenemos, jamás le habríamos perdonado a alguien que te lastimará, ¿qué clase de hermanos seriamos si no hubiéramos hecho nada por defenderte?

Rosé: pero, habrían arruinado su vida, los hubieran podido encerrar por hacer algo así.

Suga: ¿y crees que eso nos habría importado?

Hyunjin: por supuesto que no, habría valido la pena por completo, porque tú estarías a salvo, y podrías crecer sin el miedo de que aquella persona que intentó lastimarte lo quisiera intentar una vez más.

Suga: exacto, es una decisión que creo que no dudaríamos en hacer ninguno de los dos, cuando el amor hacía tus hermanos es enorme, sacrificarte por ellos, es algo que se está dispuesto hacer.

Al escucharlos, Rosé no pudo evitar llorar, los abrazo con fuerza y no quería soltarlos nunca.

Suga: tus preguntas ¿solo fueron hipotéticamente, cierto?

Hyunjin: nadie te lastimo ¿o sí?

Rosé: no, nadie lo hizo, tuve una familia maravillosa, solo que estoy llorando de felicidad, por saber que me quieren tanto como los quiero a ustedes.

Aunque la realidad era que Rosé estaba llorando al recordar a T/N, al saber todo por lo que tuvo que soportar por años y la única forma que encontró para poder poner a salvo a sus hermanas y a su madre, fue asesinando a su padre. Recordó porque siempre que la golpeaban dentro de la cárcel, ella no mostraba síntomas de dolor, para ella, esa vida de golpes era algo con lo que había estado acostumbrada desde muy corta edad.

Estuvo con sus hermanos por unas horas más, hasta que ellos se fueron y ella tenía que enviar la confesión de T/N, pero quería hacer bien las cosas, así que, al terminar de separar las grabaciones, y de arreglar sus notas, le marco a Kim Nam-joon.

Rosé: gracias por aceptar hacer esto.

Kim Nam-joon: no tienes nada que agradecer ¿te encuentras bien?

Rosé: no lo sé, creo que esto supero todo dentro de mí... sé que ya no eres más su abogado, pero, quisiera que hicieras esto último.

Kim Nam-joon: no te preocupes, la declaración de esa mujer se la entregaré yo al fiscal, tú ya no tendrás que lidiar más con él y lo mejor de todo es que... ya no tendrás que volver a ese horrible lugar.

Rosé: avísame cualquier cosa ¿quieres?

Kim Nam-joon: en cuanto entregue esto... volveré contigo.