El pasado

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Song Min-ho: por tu propio bien, espero que ya no nos hagas perder el maldito tiempo y digas la verdad, de cualquier forma, ya no tienes una vida que disfrutar.

T/N: me pregunto si solo mi cabeza es la que quieren o si es la suya la que ya le está comenzando a preocupar al no poder conseguir nada.

Song Min-ho: ERES UNA MALDITA RATA.

Intento abalanzarse sobre de ella, pero antes de que pudiera soltar el primer golpe, ella lo detuvo diciendo algo que lo hizo enfurecer mucho más, pero, que lo hizo recapacitar.

T/N: si vuelvo a quedar inconsciente, no haré ninguna declaración. ¿Cree que eso le guste a su jefe?

Song Min-ho: en cuanto esto termine, juro que voy a escupir sobre tu cuerpo sin vida, eres una porquería para la sociedad y para todos.

T/N: entonces, supongo que no somos tan diferentes tú y yo.

Eso fue más que suficiente para que el fiscal le diera una bofetada, causándole un pequeño corte en su labio. Después salió de esa celda en donde habían estado hablando todo el tiempo, para que segundos después entraran los guardias para custodiarla a lo que sería su última sesión con Rosé.

Mientras la llevaban caminando por esos largos pasillos blancos, ella no podía dejar de pensar en cómo había terminado todo esto, en como su plan no iba a terminar conforme a lo que se había acordado, en como muy pronto tendría que por fin decir todo lo que había ocurrido.

Comenzaba a tener algunas dudas al respecto, comenzaba a sentir ansiedad, estaba llegando a su cabeza la idea de mejor no decir nada, de dejar las cosas como estaban ¿qué más podría salir mal? De cualquier forma, si no hablaba ella estaría encerrada en esa cárcel para toda su vida y si decía lo sucedido, le arrebatarían la vida para terminar por fin con su dolor.

Cualquiera que fuera su decisión... su vida ya era una porquería... lo era desde que tenía 8 años. Ya no tendría nada más que hacer ¿por qué no la dejaban en paz?

Y entonces al entrar a esa habitación y ver ahí de pie a Rosé, supo que hablar, decir la verdad era lo correcto, quizás no por su bien, sino por el bien de esa mujer que se encontraba justo frente a ella y que ha tenido que soportar estar en un lugar como este solo para poder saber la verdad de los hechos.

Rosé: hola... - se quedó pasmada al ver la mejilla y el labio de T/N, - ¿cómo es posible que la hayan golpeado otra vez?

Guardia: no sabemos cómo es que sucedió, cuando la fuimos a traer ya se encontraba así, quizás ella se lo hizo sola, es una enferma, no debería sorprenderle.

Rosé: pero...

T/N: fui yo, yo me hice esto.

Al escuchar eso, Rosé no dijo nada más, aunque era más que obvio que no era verdad lo que le estaban contando, y lo que menos necesitaba era armar una escena y que se llevarán a T/N cuando ya estaba tan cerca de por fin hablar con ella de lo sucedido.

Rosé: de acuerdo, por favor déjenos a solas.

En cuanto estuvieron a solas, T/N comenzó a moverse de una forma un poco extraña, al menos para Rosé, ya que se estaba retorciendo y trataba de buscar algo entre su ropa toda sucia y con gotas de sangre, hasta que por fin consiguió encontrar la razón por la que se retorcía de una forma tan rara.

T/N: creo que esto debería de tenerlo usted, - abrió la palma de su mano y la estiro lo más que pudo, ya que las cadenas se lo dificultaban un poco, y ahí, se encontraba aquel pequeño atrapasueños que Rosé le había llevado por su cumpleaños. –

Rosé: no puedo aceptarlo, es tuyo, yo te lo regale por tu cumpleaños, quiero que lo tengas.

T/N: nunca nadie me había regalado nada, y después de lo que he hecho y de lo que estoy a punto de contarle, estoy segura de que va a desear no habérmelo dado.

Rosé: ¿aun quieres que la gente sepa lo que estas a punto de contarme?

T/N: veo que usted no está tan segura de hacerlo.

Rosé: no es eso, simplemente que no veo por qué hacerlo, porque sacar esta historia a la luz pública.

T/N: en ese caso, usted escuchará, lo va a grabar y una vez que haya terminado todo esto para mí, serás tú quien decida qué hacer con las grabaciones, solamente tú sabrás si lo publicas o no, se harán dos grabaciones, la primera te diré a quienes asesine, te daré la confesión que todos esperan y te diré en donde se encuentran los cuerpos enterrados.

Rosé: ¿y en la segunda grabación?

T/N: te daré mi historia completa, la verdad, liberare mis demonios, pero tengo que preguntarte esto por última vez. ¿De verdad estarás lista para escucharlo?

Rosé: no te preocupes por mí, estoy aquí para ayudarte, para que por fin puedas ser libre de lo que sea que te esté atormentando. Pero, antes de comenzar, me acabas de decir que en la primera me darás una confesión y en la segunda me dirás la verdad ¿vas a confesar una mentira?

T/N: te voy a dar la confesión que todos esperan, una historia a medias, sin tantos detalles y con algunas cosas que seguramente al fiscal no le interesan en absoluto, pero, la segunda grabación, te diré la verdad, simplemente la verdad.

Rosé: ¿la confesión es una verdad a medias?

T/N: a ellos solo les importa saber a quienes asesiné y dónde están sus cuerpos, el porque lo hice es algo completamente irrelevante para ellos.

Rosé: supongo que eso es verdad... de acuerdo, entonces, comencemos.

T/N: en ese caso, no hay que perder más el tiempo, hay personas que se encuentran mucho más angustiadas que usted por saber que sucedió, por deshacerse de una vez por todas de mí.

Rosé: ¿quién te golpeo?

T/N: ya se lo dije, yo lo hice.

Rosé: no es verdad, y no quiero mentiras en está que será la última sesión.

T/N: creo que usted y el señor Kim Nam-joon siempre supieron que no fueron los internos quienes me golpeaban todo el tiempo.

Rosé: ¿fueron los guardias?

T/N: sí, era su forma de "tortura", lo que no saben es que eso no funciona en mí.

Rosé: ¿te tuvieron esposada mientras te golpeaban?

T/N: algunas veces, en otras creían que incluso sin las esposas podrían conmigo, pero, una sola vez basto para que supieran que no soy una presa fácil.

Rosé: ¿el fiscal, también llegó a golpearte?

Entonces T/N sonrió ante esa pregunta, y poco a poco señalo con su índice derecho el corte que tenía en el labio junto con su mejilla hinchada.

T/N: no más que esto, él parece un hombre "valiente", pero es un cobarde, siempre que iba a verme a mi celda, daba indicaciones precisas para que yo siempre estuviera encadenada. Es un hombre al que le gusta tener el poder, y le gusta humillar a otros, sobre todo a las mujeres para sentirse "superior". Tenga cuidado con él, se disfraza de cordero, pero no lo es. Conozco muy bien a los de su tipo.

Rosé: ¿por qué dice eso?

T/N: porque mi padre era igual... es hora de que encienda su grabadora, ahora comenzaremos con mi confesión... le diré todo.


FIN DEL JUEGO ( Rosé Y Tú) (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora