Ella tiene el control

7

Narra Lucy:

Dios.

Esta tan hermoso, no puedo despegarle los ojos de encima.

Tan bello como la última vez que lo vi.

—Hola, estamos buscando un traje para ella. —Dijo Dereck, ajeno a la tensión que se había creado entre nosotros, tomando mi mano para atraerme al frente.

Al ver a Dereck tomar mi mano, pude notar cómo la expresión de Smith se ensombrecía por un instante.

Instintivamente, me alejé de mi hermano, sintiendo la mirada de Smith clavada en mí.

—Ya veo. —Respondió Smith, sin dejar de observarme detenidamente.

Sentí cómo mi corazón comenzaba a latir con fuerza.

Después de tanto tiempo, Smith y yo volvíamos a estar frente a frente.

Tantas preguntas se agolpaban en mi mente, pero las palabras se negaban a salir de mi boca.

¿Sabría él acerca de mi culpa, de mi arrepentimiento?

¿Estaría aún resentido conmigo por el daño que le causé?

Y lo más importante.

¿Tendría él alguna idea de lo mucho que había sufrido por haberlo dejado ir?

Traté de mantener la compostura, de mostrarme serena y profesional, pero era casi imposible.

La presencia de Smith me desarmaba por completo, haciendo que todo a mi alrededor pareciera desvanecerse.

Miré a mi alrededor, buscando algo que me ayudara a distraerme, a no tener que enfrentar directamente esos ojos que aún parecían penetrar mi alma.

Finalmente, mi vista se posó sobre una elegante blusa de seda.

—Creo que esta podría ser perfecta —Dije, acercándome a examinarla con más detenimiento, esperando poder ganar algo de tiempo y que Dereck se encargara del resto.

Pero la verdad era que mi mente estaba completamente absorta en Smith, en lo mucho que había añorado volver a verlo.

Y ahora que lo tenía frente a mí, no sabía cómo enfrentarlo.

¿Qué debía hacer?

¿Debía disculparme?

¿O simplemente dejar que el pasado quedara atrás?

Tomé una profunda respiración, tratando de recobrar el control.

Fuera lo que fuera, sabía que esta reunión inesperada iba a remover todos los fantasmas que había enterrado con tanto esfuerzo.

—¿Esa te gusta, Lu? —Preguntó Dereck volteando a verme.

Maldije internamente.

El tono que había empleado sonaba tan meloso, como el que un novio usaría con su novia.

—Claro, hermanito. —Dije haciendo énfasis en la palabra "hermano."

No quería que Smith malinterpretara la situación.

Tenía que dejar en claro que mi relación con Dereck era puramente fraternal, nada más.

Observé de reojo a Smith, tratando de adivinar si había captado el mensaje.

Su expresión era difícil de descifrar, pero pude notar un leve destello de alivio en sus ojos.

—Entonces, ¿te la probamos? —Insistió Dereck, ajeno a la tensión que se había creado entre Smith y yo.