Ella tiene el control

12

Narra Lucy:

Camino hacia mi auto con Dereck siguiéndome de cerca.

Puedo sentir su mirada de preocupación sobre mí, pero en este momento, lo único que quiero es estar a solas y procesar todo lo que acaba de ocurrir.

Abro la puerta del vehículo y me siento detrás del volante, soltando un profundo suspiro.

Dereck se acomoda en el asiento del copiloto, sin decir nada por el momento.

Entiendo su inquietud. Después de todo, acaba de ver cómo me enfrento a James y a mi hijo.

Debe estar preocupado por mi bienestar emocional.

Pero en el fondo, necesito que me dé un poco de espacio y tiempo para mí. Siento que hay demasiadas emociones encontradas dentro de mí que tengo que procesar.

Giro la llave en el contacto y pongo en marcha el auto.

Dereck no dice nada, pero puedo sentir su mirada observándome con atención.

Conduzco en silencio, perdiéndome en mis propios pensamientos.

Tantos años de resentimiento, de dolor, de heridas que parecen haber comenzado a sanar, aunque sea un poco.

Ver a Alex, mi propio hijo, me ha removido el corazón de una manera que no creí posible.

Es tan parecido a James, con esos hermosos ojos verdes y esa sonrisa encantadora.

Y saber que he perdido tanto tiempo con él, me desgarra por dentro.

Aprieto con fuerza el volante, luchando por contener las lágrimas que amenazan con brotar de mis ojos.

No puedo permitirme ser débil, no ahora.

Dereck parece notar mi malestar, y finalmente rompe el silencio.

—¿Estás bien, Lucy? —Pregunta con cautela.

Tomo una profunda respiración antes de responder.

—Sí, estoy bien. Solo necesito un poco de tiempo para procesar todo esto.

Él asiente comprensivamente, sin insistir más.

Sabe que cuando estoy lista, le compartiré mis pensamientos y sentimientos.

Mientras conduzco, siento cómo esa pequeña chispa de esperanza que nació en mi interior comienza a crecer lentamente.

Tal vez, solo tal vez, pueda encontrar la fuerza para perdonar a James y darle una oportunidad.

Por Alex.

Por mi hijo.

Será un camino difícil, lleno de obstáculos y cicatrices que aún deben sanar.

Pero si existe una posibilidad de tener a mi familia completa, estoy dispuesta a intentarlo.

Respiro hondo, sintiendo cómo un peso se levanta de mis hombros.

Sé que el perdón no será fácil, pero por Alex, haré todo lo que esté en mis manos.

Giro el volante, encaminándome hacia mi hogar, con una renovada determinación en mi corazón.

Al llegar a mi departamento, me bajo del auto y me dirijo a la entrada, cuando me encuentro con mi vecino Kennett parado afuera de mi puerta.

—Hola Lucy, te traje tu correspondencia. —Dice Kennett con una sonrisa, entregándome un par de cartas. —Otra vez se equivocaron y las pusieron en mi puerta.

Miro a Kennett con una expresión amable, agradeciendo que se haya tomado la molestia de traer mis cartas.

Pero puedo sentir la mirada penetrante de Dereck a mis espaldas, y sé que no le agrada nada verme interactuar con mi vecino.