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Narra Lucy:

Joder.

¿Dónde estará Dereck?

No lograba encontrarlo por ningún lado y eso me tenía realmente preocupada.

Conociendo a mi hermano, temía que hubiera hecho alguna estupidez.

Lo volví a llamar por décima vez, pero una vez más me mandó directo al buzón de voz.

Maldición.

Sentía cómo la ansiedad crecía dentro de mí.

Dereck era muy impulsivo y protector cuando se trataba de mí.

Seguramente había ido a encarar a Smith después de lo que presenciamos en la boutique.

Respiré hondo, tratando de mantener la calma.

Tenía que encontrarlo antes de que hiciera algo de lo que pudiera arrepentirse.

Sabía que Dereck era capaz de perder los estribos y cometer una locura si sentía que alguien me había lastimado.

Cerré los ojos por un momento, intentando pensar con claridad.

¿Adónde podría haber ido?

¿Qué estaría haciendo en este momento?

Un mal presentimiento se apoderó de mí.

Tal vez Dereck había logrado encontrar a Smith y lo había enfrentado.

¿Y si las cosas se habían salido de control?

Sin pensarlo más, tomé las llaves de mi auto y salí disparada hacia la boutique de Smith.

Tenía que llegar ahí cuanto antes, asegurarme de que Dereck estuviera bien y evitar que cometiera alguna imprudencia.

Mientras conducía, sentía cómo el corazón me latía con fuerza.

No podía permitir que mi hermano se viera involucrado en más problemas por mi culpa.

Tenía que detenerlo, costara lo que costara.

Apreté los dientes, concentrándome en la carretera.

Aguarda, Dereck.

Voy en camino.

Cuando llegué a la boutique y entré, el lugar parecía estar vacío, aunque se suponía que debía estar abierto.

Respiré hondo, tratando de calmar los rápidos latidos de mi corazón.

Sentía un nudo en el estómago al pensar en tener que ver a Smith de nuevo, pero al mismo tiempo una parte de mí ansiaba volver a verlo.

Entonces, escuché algunos sonidos provenientes de la trastienda.

Sin pensarlo dos veces, comencé a dirigirme hacia allá.

Sé que probablemente no debería entrar, ya que es una zona restringida solo para los empleados, pero en este momento me importaba un comino.

Tenía que encontrar a Dereck y asegurarme de que estuviera bien.

Caminé con cautela, acercándome cada vez más a la puerta que daba a la trastienda.

Mi corazón latía con fuerza, lleno de nerviosismo e incertidumbre por lo que podría encontrar allí.

¿Y si Dereck estaba en problemas?

¿Y si se había enfrentado a Smith?

Sentía la adrenalina recorrer mis venas, preparándome para cualquier escenario.

Ella tiene el controlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora