Capitulo 2: Almas Gemelas

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Marcel milagrosamente recobra la consciencia luego de aquél accidente fatal, parecía un hecho sin precedentes, ¿Había muerto?, en medio de la bruma se mostraba ante él una figura, que solo podía relacionarse con algo divino, una larga cabellera, y unos ojos turquesa, se presenciaba. En ese momento sentía algo similar a la nostalgia, un recuerdo dormido en lo más profundo de su mente había renacido.

- ¿Estás bien?

El joven albino incrédulo por quien se mostraba frente a él, una chica que había conocido en su pasado, y con quién compartía un vínculo más que especial, en ese instante, recordó su nombre.

- ¿Y-yuko? - preguntó el peliblanco, todavía exaltado por lo sucedido.

- Un momento... Tú eres...

Esa joven que lo tenía en su regazo, sin mucha dificultad también logró recordar quién era Marcel, con tan solo ver sus ojos y su característica cicatriz en forma de rayo, que marcaba su mejilla.

- ¡Eres Marcel! - dijo la muchacha, la cual desprendía una emoción sin precedentes.

- Es increíble... - dijo Marcel - ¿Cuánto tiempo ha pasado?, no pensé que te vería en un lugar cómo este, o siquiera si te volviera a ver...

- Pensé lo mismo, has cambiado mucho desde aquella vez...

*Flashback*

10 años atrás - Provincia de Yu-Shin

El jóven Mercer se encontraba en un viaje de negocios con su familia, él debía asegurar un contrato con una prestigiosa empresa, cuyo dueño era el  señor Lee, un hombre pulcro y respetable, que velaba por el futuro de su dinastía, el cual dependía de sus 2 hijas, Yuko y Yu-mei.

Durante la reunión de gala, Marcel y su hermano Aiden conocieron a las otras gemelas Lee, apática y con poco interés, Yu-mei no mostraba intenciones de interactuar con los gemelos, del mismo caso Aiden, el cuál al parecer con una mirada similar a la de un dragón, terminó por asustar a las niñas; sin embargo, Marcel y Yuko, eran todo lo contrario, extrovertidos y muy amables, ambos se hicieron amigos de una manera muy espontánea.

En medio de la gala, sucedió un accidente con un mesonero, el cuál resbaló, mientras tenía en sus manos un estofado que estaba sumamente caliente, provocando casi una grave quemadura a Yuko, pero como un acto de desinterés y cariño genuino, Marcel se interpuso, quemándose él en su lugar, este gesto despertó en Yuko, un sentimiento que trascendería el tiempo.

*Fin del flashback*

Los corazones de ambos jóvenes latían fervientemente el uno por el otro, sin embargo, ninguno estaba claro si el otro sentía lo mismo.

- Un momento, ¿Cómo sigo vivo? - dice Marcel totalmente confundido - creo recordar que caí de las escaleras, pero debí haberme lastimado mucho como mínimo, pero estoy totalmente ileso.

- Fui yo, te curé con mi habilidad... - mencionó Yuko - caíste sobre mi, pero, supongo que como soy bastante suave, puse amortiguar el impacto, por lo que solo tuviste una ligera ruptura en la espalda, y una contusión.

- ¿¡Qué!? - gritó Marcel totalmente incrédulo - ¿Tienes poderes? ¿Cuándo, y co-? un momento...

En ese instante, Marcel logró recordar aquello que sucedió después de haber sido quemado, esa niña la que protegió, sanó todas sus heridas.

- Es cierto... Posees esa habilidad... Nunca entendí cómo fue que lo hiciste, pero aquella vez me ayudaste mucho, mi mamá se había preocupado de que me quedara una quemadura.

- Tan distraído cómo siempre... (¡Que lindo!) - decía Yuko con un ligero suspiro - Por cierto, ¿A dónde ibas con tanta prisa?

- Iba hacia el Aula 53, al parecer es dónde...

- ¡YO TAMBIÉN VERÉ CLASES AHÍ! - Exclamó la joven peliazul - D-disculpa, me emocioné, es que no conozco a nadie aquí, como sabes no soy de la ciudad, y pues, me mudé al instituto... Entonces, me alegra estudiar con alguien a quien conozco, sobre todo... Tú... - mencionó la joven con una mirada cálida hacia Marcel.

- UUUUUUH LOS NOVIOS - dijo Peter, de forma insinuosa, provocando que tanto Marcel como Yuko se pusieran extremadamente nerviosos.

Rápidamente Marcel se levantó del regazo de Yuko, sin embargo terminó Chocano con sus pechos, tronando así la escena aún más incómoda de lo que ya era, se disculpó y sonrojados, fueron junto a Peter hacia el salón designado.

Una vez en el salón, había un pequeño robot, cuyo nombre era Jerry, este se encargó de explicar la metodología de la institución y sus nociones básicas, asi como su reglamento.

- Entiendo, ¿Entonces nos quedaremos a vivir aquí todo el tiempo? - cuestionó Marcel.

- En efecto joven Mercer, sin embargo pueden ir a visitar a sus familiares los fines de semana, incluso si viven lejos, hay un avión designado que los llevará a cualquier lado del continente, desde la región Asami, hasta la región de Sha'ha.

En ese momento un aura tétrica e imponente se presenta a través de la puerta, todos se quedaron quietos, y temblando ante su presencia, un joven con una mirada de pesadilla había entrado al aula, una cicatriz igual a la de Marcel, cabello corto y blanco como la nieve, un físico envidiable y un rostro que decía inmediatamente que era alguien sin amigos, su nombre era Aiden, el hermano gemelo de Marcel. Opuesto a esto Marcel parecía sumamente tranquilo, pero algo incómodo, se sorprendió de ver a su hermano luego de tantos años.

Poseen una relación agridulce, Aiden era poco empático y bastante odioso, despreciaba a su hermano al considerarlo muy blando con los demás y un llorón.

- No creí verte de nuevo, sobre todo porque papá te tenía consentido a lo lejos, mientras vivías con el abuelo, no? - mencionó Marcel, mientras apoyaba su cabeza en su mano.

Todos en la habitación estaban atónitos con la osadía de Marcel, pensaron que ese iba a ser su último día de vida.

- Un momento... ¿Se conocen? Son muy parecidos... ¿Son familia? - se preguntaba Peter, todavía nervioso por la presencia del demonio de ojos escarlata.

Sin un pizca de interés, Aiden simplemente soltó un suspiro, tomó asiento, y se quedó en un profundo silencio igual que el resto del salón.

- Buenos días jóvenes - se escuchó con una voz apagada - Mi nombre es Sam Jackson, seré su amigable profesor general, junto a otros 2 profesores, nos encargaremos de enseñarles lo adecuado para que sean personas de provecho y todo eso...

- (Cuánta emoción...) - pensó Peter.

- A continuación todos y cada uno de ustedes se presentarán, pero antes de eso, les contaré algo, algo exclusivo que me pidió el director que les dijera. Primero que nada, este no es un Instituto para jóvenes dotados, eso solo es una fachada, creo que en el fondo todos han llegado a experimentar sucesos poco comunes, habilidades extrañas que poseen, si bien, considerando que desde hace 17 años el mundo ha dado un giro sorprendente, y estas habilidades no parecen ser algo raro, comparten un origen, no les puedo dar más detalles, pero los irán descubriendo ustedes, aquí los prepararemos para que aprendan a manejar esas habilidades, no para que sean héroes, o algo por el estilo, serán algo parecido a soldados, con un objetivo, el cual no me corresponde decir. Con esto en claro, les deseo suerte, ya que su vida a partir de ahora estará en constante riesgo.

Un silencio abrumador inundó el aula, todos parecían estar en shock, sobre todo Marcel.

- (Pero, no tengo alguna habilidad especial, a diferencia de Aiden, solo soy bueno analizando, si eso es una habilidad..., esto no es bueno...).

Luego todos se percataron en lo que se habían metido, pero ya era imposible echarse para atrás...

Proyecto ApollyonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora