Capítulo 25: La Gran Mascarada Parte 2

9 0 0
                                    

José Antonio Aceituno había hecho acto de presencia, una frívola y desenmascarada mirada fue dirigida a Marcel al ser quien estaba más cerca.

- ¿Eh? ¿Y a ti... Se te ha perdido algo? - dijo el mafioso de baja estatura, mientras veía a Marcel de reojo.

- Eh... Yo... - decía Marcel ligeramente tartamudo.

José Antonio volteó nuevamente, esta vez hacia Sam, por su peinado, lo reconoció inmediatamente, a pesar de que llevaba su máscara.

- ¡Oh, que sorpresa! Pero miren a quién tenemos aquí... - decía José Antonio mientras descendía de las escaleras, ignorando totalmente a Marcel aparentemente.

- Señor Aceituno... - dijo Sam con un poco de nerviosismo en su voz.

- Me alegra verte muchacho, aunque... Me hubiera gustado ver a Alastor también... ¿Qué tal la fiesta? ¿Stelle los ha atendido bien?

- ¿Eh? Si... D-de maravilla, señor... - decía Sam, pudiendo sentir esa bestialidad proveniente del hombre del pronunciado bigote - disculpe mi intromisión pero ¿Por qué no lleva máscara?

- Oh, decidí que ahora que soy el nuevo presentador, debía ser el foco, y con una máscara sería más complicado reconocerme, ¿No lo crees? - comentó Aceituno - En fin, supongo que iré a probar los camarones - dijo el hombre antes de retirarse.

Sam se quedó un poco pensativo, por lo que decidió contactar a Marcel.

- Marcel ¿Qué te dijo Aceituno? ¿Notaste algo? - preguntaba Sam.

- El... Me preguntó que si se me había perdido algo, eso me hace creer que sospechó del que estuviera ahí - dijo el Albino de ojos azules.

- Supongo que sabes lo que significa... - dijo Sam, con una mirada algo desconcertante.

- Si... Esconde algo ahí... - dijo Marcel, mientras una pequeña gota de sudor caía por su sien.

Sam se incorporó nuevamente, mirando a Aiden y Niko.

- Profesor, ese era... - preguntó Aiden.

- Si, José Antonio Aceituno... - contestó Sam - Chicos, a partir de ahora hay que tener cuidado, a penas llegó y creo que ya ha comenzado a sospechar, hay que montarle vigilancia, pero de manera discreta, ya que ese sujeto es más paranoico de lo que creen...

- Hablando de ser discretos... - dijo Niko, mientras apuntaba a Max.

El joven regordete se encontraba conversando con unas señoras mayores, parecían muy interesadas y cariñosas con él.

- No creo que haya que preocuparnos de eso... - dijo Sam.

- No, pero si de eso... - dijo Aiden mientras apuntaba a la mesa del buffet, donde Peter estaba comiendo con poca clase, en frente de Aceituno.

- ¡Oh mierda, esto es malo! - dijo Sam.

Peter no podía resistirse a la exquisitez de los manjares que yacían presentes en ese banquete, cuando fue a acercar su mano a los camarones rebosados, otra mano desde abajo también se acercó.

- Veo que eres un gran entusiasta de la comida muchacho... Dijo Aceituno, provocando que Peter casi se ahogara debido a la mirada y presencia tan imponentes del mafioso.

El chico a duras penas tragó, y luego de eso respondió.

- Eh, si, no soy de esta región, así que no había probado nunca la comida de aquí, es simplemente increíble - dijo Peter con una sonrisa algo inocente.

- Ya veo... Supongo que deberías de probar esos camarones, están de muerte lenta ¡Jajaja! - comentó Aceituno, para luego llevarse un camarón a la boca.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Proyecto ApollyonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora