Proyecto Apollyon

Capítulo 27: Batalla de Uther - Parte 2

Con sonidos de choques, siendo brutalmente ensordecidos ante la imponente presencia de aquel que se escurre y desliza entre múltiples cortes, un hombre obstinado y sumamente dedicado se enfrenta ante su propia antítesis, alguien que busca ser todo menos un caballero.

Calenia - Castillo de Uther (Sala Este)

- ¿¡POR QUÉ!? - exclamaba Bastian - ¿¡NO!? - gritaba mientras hacía cortes consecutivos - ¿¡TE MUERES!? - decía mientras intentaba asestar un golpe final, el cual era repelido por la grasa corporal de Max y junto a la viscosidad del bacalao que lo acompañaba.

- (Este tipo es aterrador... ¡NO ME DEJA ESCAPAR!, necesito pensar algo rápido...) - pensaba asustado el pobre muchacho, quien hacía hasta lo imposible para sobrevivir contra el caballero que usaba un casco ostentoso.

- Bien, definitivamente me estoy comenzando a cansar de esto... - decía Bastian, quien había cesado todo ataque.

- ¿Eh? ¿Por qué te detienes? ¿Al fin me vas a dejar ir, cobarde? - decía Max confiado, intentando burlarse del caballero.

Bastian junta nuevamente sus 2 espadas, las cuales tienen una apariencia similar a una katana y la guarda, seguidamente posiciona sus manos en el casco y se lo retira, revelando su atractivo rostro, un cabello azul marino, ojos de un azul profundo, además de que poseía un pendiente en la oreja izquierda. Luego de esto, el caballero recitó la palabra ''DESPERTAR: MURAMASA''. Un centenar de espadas aparecieron rodeando a Max, mientras que la espada de Bastian brillaba de forma intensa.

- Te has ganado el honor de presenciar el despertar de mi espada, y con él, el rostro de aquél que acabará con tu vida... - decía Bastian con suma calma, siendo bastante contraria a su angustia previa.

- Esto... - susurraba Max mientras apretaba con fuerza sus puños - ¡ESTO NO ES JUSTO! - gritó Max, dejando desconcertado a Bastian - ¿¡POR QUÉ ERES APUESTO!? ¡SEGURO QUE TIENES MUCHAS CHICAS DETRÁS DE TI! ¡DETESTO A LOS TIPOS COMO TÚ! ¡POR CULPA DE PATANES CON ROSTROS DE DIOSES GRIEGOS ES QUE LOS MORTALES DE BUEN CORAZÓN COMO YO NO CONSIGUEN NOVIA!

Un silencio abrumador e incómodo azotó el lugar en el que se encontraban.

- ¡ME HARTÉ DE TÍ! - exclamó Max mientras levantaba su mano, una enorme esfera de energía producida por el bacalao se estaba formando frente a Max - ¡ESTE ES MI ATAQUE DEFINITIVO! - agregó mientras se abalanzaba frente a Bastian.

La esfera de energía chocó con fuerza en contra del caballero, empujándolo ligeramente, sin embargo no recibió daño alguno. Max aterrado levantó la mirada, y al observar, pudo ver en el rostro de Bastian una expresión de odio atroz. El caballero pateó a Max al otro lado de la habitación, para luego lanzar todas las espadas que tenía.

- Soy yo quien está realmente harto de ti... MUERE - comentó Bastian, mientras el sinfín de espadas fueron lanzadas contra Max.

Sin embargo, el bacalao lograba desviar todas y cada una de las espadas, haciendo que se devolviesen a Bastian, lo que lo dejó impactado.

- ¿Pero qué de...? - decía Bastian mientras sus propias armas rozaban su armadura, dañándola gradualmente.

Una densa nube de polvo se levantó en el lugar, en el que solo se podía escuchar un eco metálico recurrente, producto del choque de las hojas con la armadura. Una vez disipado el polvo, se reveló el cuerpo incapacitado de Bastian en el suelo, con varias espadas clavadas en brazos, torso y piernas.

- ¿Lo hice...? Yo... ¡GANÉ! - gritaba Max, orgulloso de su hazaña.

Castillo de Uther - Jardín del Sur