Capítulo 685: Ilusión

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En las afueras de Tizamo, cerca de la entrada del bosque, Lumian y sus compañeros oyeron disparos y gritos que resonaban en dirección al campamento militar. La población era más densa aquí en comparación con la ciudad y las plantaciones, y estaba más armada. Cada año se perdían muchas vidas en esta zona.

Camus retiró la mirada y dejó escapar un suspiro de resignación, como un hombre de mediana edad cansado del mundo. Sabía que era impotente para detener la violencia. Su única esperanza era encontrar la forma de acabar con el Festival del Sueño lo antes posible, para que más gente pudiera sobrevivir. Por eso había decidido seguir a Louis Berry hasta la antigua tumba negra.

Si Camus estuviera solo, la opción racional sería buscar un rincón apartado y esconderse hasta el amanecer, hasta que concluyera el Festival del Sueño, tal y como planeaba hacer Kolobo. Sin embargo, tras ser testigo de la formidable fuerza de Louis Berry y darse cuenta de que el aventurero estaba dispuesto a correr el riesgo de acercarse a la antigua tumba negra, Camus se sintió obligado a actuar él mismo.

Lumian miró hacia delante, siguiendo los pasos ligeros de Amandina cuando ella se desvió por un estrecho sendero que se adentraba en el bosque. No se hacía ilusiones de acabar él solo con el Festival del Sueño. Sus objetivos para esta misión siempre habían estado claros: Encontrar el oro que Hisoka había obtenido, junto con el objeto que había conseguido del Demonio de la familia Nois. Descubrir qué tramaba el miembro clave del Día de las Bromas, para evitar que el legado de Hisoka se materializara.

Esto era tanto el deber de un portador de cartas de Arcanos Menores del Club del Tarot, como un reflejo de la cautela de Lumian hacia Hisoka. Tras descubrir la proyección del sueño que Hisoka había dejado atrás, Lumian temió que su adversario pudiera aprovechar las medidas preestablecidas y la proyección del sueño para resucitar en cierta medida durante el Festival del Sueño, regresando al mundo real como Espectro o espíritu maligno.

Estaba decidido a no darle esa oportunidad a Hisoka.

Tras escuchar la confesión del padre Cali, las sospechas de Lumian no hicieron más que intensificarse.

Hisoka regresaba cada año a Tizamo para participar en el Festival del Sueño. No necesitaba ningún otro huésped, y este sueño único solía desarrollarse sin anomalías. No parecía que nadie necesitara vigilarlo constantemente.

Era importante señalar que, antes del incendio que acabó con la familia de Hisoka, el sueño especial había existido durante innumerables años. El Festival del Sueño se había celebrado innumerables veces, pero nadie había detectado nada raro. En tales condiciones, cuantos más individuos conocieran la verdad, mayor sería el peligro de que la información se filtrara. Sin embargo, Hisoka aún tentó al padre Cali y lo guió hasta la antigua tumba negra para que adquiriera poderes Beyonder.

Esta conducta anómala llevó a Lumian a conjeturar que Hisoka Twanaku había recurrido a la ayuda del padre Cali para monitorear el sueño y verificar el estado de su proyección de sueño.

La proyección del sueño se disipaba gradualmente a medida que Hisoka se alejaba de Tizamo, hasta desaparecer por completo. Si Hisoka deseaba que siguiera existiendo, tendría que regresar un tiempo después de que se hubiera desvanecido hasta cierto punto. Dado que los sueños que rodeaban a la roca negra solían estar desordenados, la velocidad a la que se disipaba la proyección del sueño podía ser errática. Esto requería un seguimiento diario. En cuanto se considerara que la situación se había deteriorado, se enviaría un telegrama urgente para que Hisoka regresara.

Naturalmente, como Diablo, Hisoka nunca divulgaría sus verdaderas intenciones al padre Cali. Sin duda, estaría en guardia para evitar que el padre Cali aprovechara la proyección del sueño para eliminar esta amenaza acechante. Cuando instruía al padre Cali sobre lo que había que hacer, había una alta probabilidad de que Hisoka realmente lo estuviera haciendo supervisar la dinámica cambiante dentro del sueño.

LOTM 2: Círculo de Inevitabilidad Parte 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora