Capítulo 724: Líder

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El equipo de Purificadores de la catedral de Santa Viève no tardó en llegar al estudio de Moran Avigny, portando una caja de madera casi sellada.

Todos vestían túnicas blancas adornadas con hilos dorados encerados, guantes finos de goma y capuchas de cuero. Sus máscaras se curvaban hacia abajo, formando un pico de pájaro delante de sus bocas y narices.

Angoulême hizo una señal a los demás Purificadores para que se retiraran de este piso y despejaran los adyacentes. Con una máscara de pico de pájaro y un atuendo similar, se vendó las muñecas y los tobillos.

Mirando a través de los cristales rojos de su máscara, Angoulême observó cómo sus colegas abrían la caja de madera.

Espejos del tamaño perfecto recubrían la capa interior de la caja por todos los lados: arriba, abajo, izquierda, derecha, delante y detrás.

En el centro, rodeada de espejos, había una estatua de piedra blanca como la leche de la altura de media persona. Retrataba a una hermosa mujer semidesnuda, con el vestido rasgado hasta la cintura.

A pesar del brazo roto de la figura femenina, su otra mano le cubría seductoramente el ombligo. Su cautivadora figura y sus exquisitos rasgos faciales despertaron en Angoulême un calor inexplicable. Un repentino impulso de besarla inundó su mente, un deseo de encuentro íntimo con la estatua de piedra.

Sin atreverse a respirar profundamente, se obligó a mantener el control.

Reconoció que se trataba de un Artefacto Sellado de Grado 1 de la diócesis de Tréveris, con el número de serie 82, conocido como la Estatua de Ullamos.

Este Artefacto Sellado de Grado 1 podría atraer gradualmente a las criaturas cercanas a obsesionarse con ella, propagando varias enfermedades, algunas comunes y otras de naturaleza mística.

Si no se controla, la influencia de la estatua transformaría su entorno en un paisaje de pesadilla y agonía: seres vivos que gimen, se retuercen y perecen de formas espantosas. La implacable plaga se extendería, desencadenando una catástrofe cada vez mayor.

Angoulême había solicitado el 1-82 por su capacidad para guiar a otras criaturas al mundo del espejo. El control estricto del tiempo de exposición fue crucial para evitar la propagación de la enfermedad y la obsesión.

Los dos Purificadores levantaron suavemente la Estatua de Ullamos y la llevaron hasta el espejo de cuerpo entero del estudio.

Angoulême y sus otros dos compañeros se acercaron y pusieron las palmas de las manos sobre los hombros de 1-82.

En perfecta sincronía, atravesaron mágicamente el espejo de cristal, desapareciendo del estudio de Moran Avigny.

En cuanto Angoulême posó los ojos en el espacio oscuro, nebuloso, casi ilusorio que había tras el espejo, un cosquilleo en la garganta le instó a toser.

"Uff..." Una suave exhalación escapó de sus labios.

Su atuendo no pudo aislar la enfermedad propagada por la Estatua de Ullamos.

Su único propósito era reducir al mínimo la tasa a la que sucumbían a una auténtica infección.

Debilitados, pero inexplicablemente emocionados, Angoulême y sus compañeros investigaron la zona detrás del espejo. Rápidamente descubrieron numerosos fragmentos de espejos dispersos.

"Aquí tuvo lugar una batalla. Moran Avigny tuvo que utilizar la Sustitución de Espejos varias veces, pero no hay rastro de sangre, fluidos corporales, cabellos ni ningún otro rastro", concluyó uno de los Purificadores.

El corazón de Angoulême se aceleró mientras especulaba. ¿Una batalla? ¿Alguien emboscó a Moran Avigny en el espejo?

¡Impresionante, Cuchilla Oculta!

LOTM 2: Círculo de Inevitabilidad Parte 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora