Tener un complejo de personaje secundario mientras estás enamorado del interés romántico definitivo es todo menos fácil.
Especialmente para Choi Soobin, que lidia con su madre en negación respecto a su identidad, un grupo de amigos que no ayudan muc...
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A Saerom le gustan muchas cosas.
Le gusta sentir la falda de su uniforme de porrista rozar sus piernas, haciéndola sentir cosquillas; le gustan las canciones con letras sinsentido pero que mantienen un ritmo feliz que le dan ganas de bailar; le gusta hablar con amigas de todo y de nada a la vez hasta que el sol cae; le gusta visitar a su papá los fines de semana, aunque el trayecto en colectivo sea un terror para su memoria que siempre olvida dónde tiene que bajarse; le gusta su novio, por supuesto, que la miraba siempre con una sonrisa.
También hay cosas que no le gustan a Saerom. Muchas, también.
No le gustan los días grises que hacen que su pelo tenga una mala actitud y no le haga caso, estirándose en cualquier dirección cuando lo intenta planchar; no le gustan los comentarios pasivo-agresivos de su madre, que no parece querer que persiga una carrera universitaria que le guste; no le gusta su mente, cuando la hace rememorar momentos que la hacen sentir incómoda; no le gustan sus celos que no puede reprimir; no le gusta que espera siempre lo peor; no le gusta que su novio la esté evitando como si fuera la plaga, no le gusta rogar por atención.
Se pregunta, a sí misma, qué es lo que hizo mal para que las cosas terminen así. Si era por su posesividad, por las constantes peleas que ella generaba, porque simplemente se desenamoró.
Tal vez era su personalidad: su madre siempre decía que con esa actitud no le parecería linda a ningún chico, que nunca podrían tomarla en serio.
Saerom se pregunta esas cosas mientras toca la puerta de la casa de Soobin. Él la recibe con una sonrisa y le dice que pase, que la estaban esperando. Yeonjun está sentado en la alfombra del living y le da una de esas sonrisas hermosas suyas. Ella va por un beso corto en los labios que él termina acortando mucho más.
