Sincronía ↠ KOOKMIN

☕ Capítulo 20 ☕

Taehyung suspira mientras sirve una taza de té de lavanda y manzanilla.

Cuando comenzó a hacer esas infusiones, estaba seguro de que podría ayudar a Jimin a conciliar el sueño sin tener que seguir tomando esas pastillas para dormir que tanto detestaba.

Luego de varias semanas, entendió que aquel remedio era tan inútil como desear volver el tiempo atrás y evitarlo todo. Aun así, cada tarde colocaba la tetera al fuego y la llenaba de agua, flores de manzanilla y pétalos de lavanda, para luego llevársela a Jimin y acompañarlo hasta que lo bebiera todo.

Y cuando la taza estaba vacía en las pequeñas manos de Jimin, cuyos dedos estaban llenos de tiritas que cubrían cortaduras accidentales, lo único que hacía al sonreír y decirle que el té funcionaría, era engañarse a sí mismo.

Pero debía intentarlo, mierda, tenía que intentarlo...

Sube las escaleras cuidando no derramar el té y empuja la puerta del departamento despacio, esperando que el enorme perro que vivía temporalmente con ellos siguiera distraído con la comida gourmet que Jimin dijo prepararía.

― Mimi, tesoro, traje tu té.

No recibe respuesta, y siente su sangre helarse al ver la comida de Bam ensuciando el suelo mientras éste se encontraba cerca del sofá emitiendo un chillido bajo.

Estuvo a punto de dejar caer el té, pero pudo mantener la calma lo suficiente como para dejar la taza sobre la mesita de la entrada antes de apresurarse a la pequeña sala, donde el cuerpo de Jimin yacía tendido en el sofá.

― ¡Mimi! Mimi, ¿qué te ocurre? ―Taehyung da suaves palmadas en una de sus mejillas, tratando de hacerlo reaccionar― Tesoro, despierta...

Su corazón vuelve a latir en el instante en que los ojos de Jimin se abren poco a poco y lo miran.

― ¿Tae?... ―su voz era baja, y aunque parecía esforzarse en no dejar que sus párpados se cerraran, no estaba desorientado ni mostraba señales de haber sufrido un desmayo.

Sólo lucía soñoliento, como sí lo hubiera interrumpido en medio de un sueño reparador.

― Lamento haberte despertado ―se disculpa Taehyung, sintiendo que puede respirar otra vez―. Me asusté cuando vi el tazón de comida en el suelo...

Jimin bosteza y frota sus ojos antes de ver en dirección al desastre que era el suelo de la sala. El tazón de Bam estaba volteado y la comida derramada alrededor del mismo.

― Oh, no...

El pelirrosa se incorpora despacio, encontrándose con Bam sentado a un lado del sofá y extiende su mano para acariciar sus orejas. El enorme cachorro mueve la cola de un lado a otro, como si al igual que Taehyung estuviera feliz de ver que se encontraba bien.

― Creo que me quedé dormido...

― Tesoro, ¿tomaste las pastillas para dormir? ―cuestiona Taehyung, sin poder explicarse de qué otro modo fue que Jimin pudo haberse dormido tan profundamente luego de semanas enteras de insomnio.

Jimin niega con la cabeza, intentando recapitular lo sucedido antes de haberse recostado en el sofá, pero lo único que viene a su mente es la imagen de Jungkook y su corazón latiendo desembocado, llenándose de las emociones que conoció a su lado y que lo abordaron con la misma intensidad que cuando estaban juntos y tomaba su mano o besaba sus labios.

Estaba siendo un tonto otra vez...

Pero, a decir verdad, sentía que un poco de su energía le había sido devuelta. Como si los pocos minutos que durmió hubiesen compensado las noches en vela.