Sincronía ↠ KOOKMIN

☕ Capítulo 16 ☕

━ ¡Jeon "jodido" Jungkook, que te haya dejado quedarte no significa que limpiaré tu desastre! ━se queja Yoongi pateando los pantalones que el menor dejó botados sobre la alfombra.

━ Lo siento, hyung ━responde Jungkook sin prestar mucha atención realmente, rebuscando entre la ropa que guardaba en esa vieja mochila que llevaba y traía de casa de sus padres cada vez que volvía por algunas de sus pertenencias.

━ ¡¿Qué has hecho con mi sala, Jeon?! ━continúa Yoongi al ver un montón de calcetines desperdigados por el suelo. Sabía bien a lo que se atenía cuando Jungkook le pidió dejarlo quedarse en su departamento un par de semanas más, y bien...él jamás podría decirle que no a su menor━ Espera, ¿acaso te disculpaste?

━ No puedo encontrar mi camiseta...

━ ¿El trapo viejo que usas para dormir?

━ Es lo único que tengo limpio ahora.

━ En verdad eres un desastre, Kook ━dice Yoongi, negando con la cabeza━. Toma una de mi armario, jamás recuperarás esa cosa.

━ ¿A qué te refieres?

━ Se la prestaste a Jiminnie la última vez que se quedó a dormir. No va a devolverla. Sé lo que te digo.

Jungkook hace memoría de la última vez que vio su vieja camiseta. Jimin había vuelto con él al departamento de Yoongi al terminar el trabajo, igual que los últimos tres días, y él le había prestado algunas de sus prendas para dormir. Esa camiseta era tan grande que cubría su ropa interior, haciéndolo ver como si no llevara nada más puesto.

Luego pasaron una hora entera besándose. Los suaves y abultados labios de su Mochi estaban rojos, y él quizás tocó un poco de más... Amaba que Jimin usara su ropa, y pensar que había querido conservar algo suyo hacía que las mariposas en su estómago revolotearan.

━ Nunca me devolvió mi sudadera...

━ Te lo dije.

━ Hyung ━llama antes de entrar a la habitación de Yoongi a buscar algo que le quedara━, el suéter de colores con el que duermes, ¿piensas devolvérselo a Hoseok?

Las mejillas de Yoongi se colorean, y él no puede evitar reír.

━ ¡¿No tenías prisa, Jeon?!

...

Sale del departamento de su mayor con una bolsa de ropa sucia en cada mano, bajo la amenaza de que si dejaba pasar un día más sin lavarla, dormiría en el parque frente a la calle.

Lleva su ropa a una lavandería cercana, esa que recordaba tan bien por ser el lugar al que llevó a Jimin luego de su desastrosa cita en el parque, la noche que hicieron el amor por primera vez. Recordarlo lo hacía sonreír como el idiota enamorado que era. Su relación con Jimin era maravillosa, y hacía que el caos en el que creía vivir comenzara a cobrar sentido, como si todo cayera lentamente en su lugar.

Al menos así era como se sentía cuando su precioso chico estaba cerca.

Lo amaba tanto, tanto... Su corazón estaba lleno de las emociones que Jimin había despertado y nutrido con su voz, con su calidez, con su sola presencia. Y él simplemente no estaba dispuesto a pasar un día más guardando esas palabras que tanto deseaba decirle. Quizás podría invitarlo a una cita, llevarlo a casa hacia al final de la noche y dormir en los brazos uno del otro, encerrados en su pequeño mundo personal en el que sólo existían ellos dos.

Sí, haría que ese día fuera perfecto.

Cuando cruza las puertas de Scenery y divisa la figura de su novio haciéndose cargo de la limpieza de las mesas, no duda en alcanzarlo a grandes zancadas para atraparlo en un abrazo por la espalda y comenzar a repartir besos en su cuello.