Una Segunda Vez

Capitulo 4: Mantente Alejado De Mi

A la mañana siguiente Arthit acompaño a Non por petición de Nunew a una cita con la organizadora de la boda. Ese día había planeado hacer bajar las defensas de Zee y mando a preparar una tarta de crema que solía gustarle en su otra vida y que solo el solía prepararle. Pero debido a su condición le pidió al chef que lo realizará por él. Busco a Zee de nuevo en la habitación y está vez encontró al enfermero ayudándolo a salir del baño con solo su ropa interior, mostrando su cuerpo bien trabajado a su vista. En cierta parte no le gusto que estuviera mostrando piel expuesta delante de un completo extraño. Al pie de la cama se encontraba un albornoz color negro y Nunew lo recogió, lanzándolo a la cara de Zee

—Mientras estés aquí, no quiero volver a ver tu cuerpo sin ropa — dijo con desagrado y hostilidad

El enfermero dejo a Zee en la cama y lo ayudo a ponerse el albornoz bajo la mirada de Nunew. Lo recostó sobre dos almohadas para empezar a poner la compresa de hielo en su tobillo.

—Deja la compresa en su tobillo y sal de la habitación — repuso cruzándose de brazos.

Se quedaron solos y Nunew movió la silla de ruedas hasta donde Zee tenía la compresa de hielo. Puso su mano con fuerza sobre ella, logrando que Zee emitiera un grito de dolor por la presión

— ¿Qué te pasa? —Grito quitando la mano de Nunew con brusquedad. —¿Te has vuelto loco?

—A partir de mañana no quiero que Foei vea de nuevo tu cuerpo ¿Me entendiste? solo yo tengo derecho de hacerlo.

Nunew estaba mal de la cabeza, ¿desde cuándo él tenía derecho sobre su cuerpo? No pasaba de ese día para que saliera de esa residencia.

—Usted no tiene ningún derecho a decirme quien ve mi cuerpo y quién no. ¿Además quién fue el que insistió en buscarme un enfermero y hacerme quedarme en este lugar? Nosotros no somos absolutamente nada y no vuelvas hablarme así, ya me está cansando tu manera de comportarte.

— ¿Y qué vas hacer al respecto? ¿Me vas a golpear o me vas a callar con tus labios? Quiero que te quede algo muy claro. Yo tengo la sartén por el mango en este momento y tu familia tiene las de perder. Al menos que me devuelvan los diez millones de Baht, solo así son libres de irse cuando quieran.

Zee se levantó como pudo y cojeando busco a su ropa para ponérsela con rapidez sin darle mucha importancia a lo de su tobillo. Necesitaba salir de allí lo antes posible, luego volvería por su hermana.

—Así tenga que vender unos de mis órganos te aseguro que te voy a devolver ese dinero, —pronunció por primera vez tuteándolo. —No voy a permitir que mi hermana se case con un hombre como tú.

Nunew fue hasta él y lo tomo por el brazo para que se detuviera. Tenía que controlar sus palabras para no arruinar lo que por tanto tiempo planeó. Solo no podía evitar sentir tanta rabia cada vez que lo veía.

—Por favor perdóname — expuso con voz neutra sin soltarlo —No quiero ser responsable de que tu tobillo se vea afectado aún más. Mi vida no ha sido como la de cualquier otra persona y no sé cómo comportarme de una manera amigable. Vuelve a la cama y no te pienso molestar más. Hazlo por tu hermana Zee.

No sabía si creer a sus palabras, era tan extraño todo lo que hacía, que no podía confiar en él. Además no quería dejar a Non allí sola por los momentos.

—Solo me voy a quedar hasta que mi tobillo esté bien, Pero te voy a pedir que te mantengas alejado de mí. No me gusta tu comportamiento, me hace sentir incómodo y la relación que tenemos es la más extraña que pueda existir. Eso es lo único que te pido.

Soltó su brazo con lentitud y se alejó de Zee para que volviera a la cama. Por el momento iba hacer lo que le pidió, para no forzar las cosas y lograr lo que quería.