Capitulo 20: Sin Retorno

274 37 5
                                    

Dos días después

Nunew salió a la entrada y le entrego su maleta a Joe, su antiguo chófer. Desde ese día no había vuelto a ver a Zee, tampoco se molestó en llamarlo. Pensaba irse a Francia por dos años y al parecer lo iba hacer solo, la residencia se iba a quedar a cargo de los empleados y de Arthit mientras estuviera ausente. Había llamado a su tía para despedirse y aunque Zee no quiso, le devolvió el cheque a su primo, no quería que Zee estuviera en deuda con chai. Subió al auto mientras Joe metía la maleta en el maletero. Nunew miro la residencia por la ventana y sintió una gran nostalgia en su corazón. Tal vez el destino no quería que estuvieran juntos, a lo mejor estaba bien así. El auto arranco y miro la hora en su celular con la esperanza de que Zee lo llamara y le dijera que lo esperara, que iba a ir con él. Tuvo la intención de hacerlo. Pero si Zee no lo hacía, era porque no pensaba ir.

Media hora después Nunew salió del auto y agarró su maleta que Joe coloco a su lado. Giro su cabeza con la esperanza de verlo, Pero ya no se iba hacer ilusiones. Zee había elegido y no era precisamente a él. Se despidió de Joe y le entrego el boleto de avión que sería para Zee. Porque en el fondo quería que Zee apareciera. El vuelo salía a Francia dentro de veinte minutos y camino dentro con pasos ligeros y con el corazón dolido. Fue directo a la entrada de transbordo y le entrego su boleto al encargado para que verificara que todo estuviera bien. Voltio hacia atrás y busco con la mirada a ver si Zee venía. Pero ya no iba a perder el tiempo. Zee había preferido a su familia antes que a él y tenía que aceptarlo.

Cuánto años después

El mes más frío en Francia era en el mes de diciembre. Las calles estaban abarrotadas de nieve y la temperatura estaba a 7° grados centígrados. Preparaba café en la cocina en el momento que sus ojos miraron la pantalla de la tv. Zee se veía bien como modelo, tenía un porte demasiado atractivo y por eso había llegado tan lejos. Se había convertido en un modelo reconocido internacional y se alegraba por él. En esos cuatro años se dedicó a viajar por el mundo y conocer varias culturas. Aprendió aceptar que las cosas pasaran por algo y a perdonar, luego había vuelto a Francia y comprado ese apartamento desde donde se podía verse la torre Eiffel y se imagino que todo fuera sido diferente si Zee fuera estado alli. Arthit le pidió que pasará esa navidad junto a ellos y su hijo Nhu, así lo llamaban de cariño. Por las fotos se veían un niño adorable y se veía muy feliz al lado de Non. Le daba gusto de que por lo menos alguien si era feliz al lado de la persona que amaba.

Si volvía a Tailandia a pasar la navidad junto a su familia, también tendría que ver a Zee y no sabía si estaba preparado para verlo después de cuatro años. Su corazón todavía seguía amándolo, pero también le dolía de que no apareció ese día en el aeropuerto sin darle ninguna explicación. Tampoco lo llamo durante esos cuatros años. Se llevó la mano a la fina cadena que Zee le regaló ese día, lo adornaba un pequeño infinito en la punta y una lágrima corrió por su mejilla. Estaba decido, iba a volver a Tailandia y Zee iba lamentar el no haber aparecido ese día. Ya no sufriría por su amor, solo seguirá adelante y dejaría todo atrás.

Tres días después

Zee cerró el trato con la vendedora de bienes raíces y sonrió con satisfacción al mirar la pequeña Pero agradable casa. Ya había contratado a una diseñadora de interiores y quería tenerla lista para noche buena, era su regalo para Nunew, tal vez no quisiera ni verlo por no aparecer ese día en el aeropuerto y por no haberlo llamado durante cuatro años. Todo tenía una explicación, solo esperaba que Nunew lo escuchara y perdonará. No había un día en que no lo extrañara. Ahora tenía una posición social y el dinero para poder darle todo lo que quisiera sin sentirse menos.

Nunew llegó a Tailandia a las once de la mañana y sus pasos se detuvieron en la entrada del aeropuerto cuando sus ojos se clavaron en el hombre que lo esperaba fuera. Pensó que Joe lo recogería, Pero no se esperaba que fuera Zee, se veía tan guapo que por un momento el mundo dejo de existir. Su corazón empezó a latir desbocadamente y con un suspiro se acercó con su maleta hasta Zee.

Una Segunda VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora