capítulo #16

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Arco 3: A Roguish Gambit

Rogue no estaba muy segura de qué palabra describiría mejor su estado de ánimo actual: ¿eufórico, dichoso, exultante? ¿Cómo se describe la sensación de encontrar finalmente, por más cliché que parezca, a tu otra mitad? No pudo evitar sonreír como una tonta cuando pensó en las cosas que él le había dicho y sonrojarse como una colegiala cuando pensó en las cosas que habían hecho juntos.

No podía creer que en realidad hubiera cuestionado su capacidad para encajar dentro de ella. Pero, de nuevo, no es como si ella realmente tuviera alguna base para comparar. Sin embargo, desde su punto de vista, él parecía enorme y lo era. Fue un ajuste perfecto una vez que logró empujarse hasta el fondo. Ella nunca antes se había sentido tan completa, tan completa.

Y luego él había comenzado a empujar dentro y fuera de ella. Era como si se hubiera abierto un mundo completamente nuevo. Las espirales comenzaron a apretarse en ella con cada movimiento de sus caderas. Había sido una explosión de felicidad cuando finalmente la había llevado al límite.

Rogue se sonrojó de nuevo y metió la cabeza bajo el cabezal de la ducha para lavarse la espuma del cabello. Habían pasado todo el día de ayer abrazados hasta altas horas de la noche. Es cierto que estaba bastante dolorida por todas sus actividades, pero necesitaban ponerse en camino pronto si querían llegar a Nueva Orleans esa noche.

Una ráfaga de aire frío la recibió en su espalda y se giró para ver a Remy desnudo meterse en la ducha con ella. Ella se sonrojó y volvió a sumergirse en el spray cuando notó su forma desnuda y, lo que es más importante, su erección. Ahora que había tenido relaciones sexuales, entendía por qué él siempre estaba pensando en eso.

Sus manos ásperas encontraron su camino hacia su cuerpo y la acercaron a él. Su pene asomando en su espalda y sus manos ahora itinerantes sugirieron que estaba listo para algo más que una simple ducha.

"Realmente deberíamos irnos". Ella le dijo, sin querer decir una palabra.

Él se rió entre dientes, tomó ambos pechos entre sus manos y comenzó a amasarlos. Ella levantó los brazos para rodear su cuello e inclinó la cabeza hacia él. Era inimaginable pensar que alguna vez podría cansarse de él y de la forma en que la hacía sentir. Una de sus manos recorrió su estómago hasta un lugar muy sensible con el que se había familiarizado bastante desde su matrimonio.

Su pie movió el de ella hasta que sus piernas se separaron y tuvo mejor acceso a sus pliegues. Un gemido bajo se soltó de su garganta cuando él encontró el pequeño manojo de nervios y comenzó a provocarlo. Una mano se retiró de su cuello y se deslizó entre ellos para agarrar firmemente su miembro endurecido.

Ella lo igualó golpe por golpe mientras cada uno se estremecía bajo la atención del otro. Hasta que finalmente su pecho palpitaba y su cuerpo se retorcía contra el de él. "Rémy." su voz era más un susurro entrecortado que otra cosa.

Él la hizo girar y la inmovilizó contra la pared de azulejos de la ducha, sus ojos rojos la quemaban. Inclinándose hacia ella, la besó profundamente y su corazón dio un vuelco. Ella chilló cuando él de repente la levantó y ella le rodeó la cintura con las piernas. Él le sonrió y se interpuso entre ella para posicionarse en su entrada.

Sólo que él no la penetraba, la empujaba y luego retrocedía. Ese bastardo se estaba burlando de ella y ella gimió por lo injusto que era. Ella no pudo soportar más sus burlas y empujó bruscamente sus caderas contra las de él. Finalmente pudo sentir su longitud dentro de ella una vez más.

Remy sonrió cuando ella momentáneamente tomó el control y comenzó a bombear. Al principio fue lento hasta que lograron un buen ritmo, pero a los pocos minutos él la golpeaba con tanta fuerza que los jabones del baño cayeron a su alrededor hasta quedar a sus pies. Rogue no pudo evitar los gritos de placer que brotaban de su garganta cada vez que él golpeaba ese punto mágico dentro de ella.

El orgasmo dentro de ella creció y creció hasta que sus paredes se apretaron fuertemente alrededor de él y la euforia la cegó. Dos embestidas más y sus jugos calientes fueron liberados dentro de ella. Rogue se aferró a él por un minuto más hasta que estuvo segura de que sus piernas no cederían debajo de ella antes de deslizarse hacia abajo.

No colapsó, pero aún se sentía tambaleante y se aferró a Remy por si acaso. Fue entonces cuando notó lo fría que se había puesto el agua mientras estaban ocupados siendo recién casados. Tembló mientras se agachaba en el agua fría para recoger las botellas de champú y jabones.

Pasaron los siguientes veinte minutos en la ducha lavándose y acariciándose. A este paso no llegarían a Nueva Orleans antes de mañana. Esto estaba bien para ella, no estaba muy emocionada por ir a la fortaleza del Gremio de Ladrones y decirles que se había escapado con su Príncipe para casarse. Estaba menos emocionada de anunciar su matrimonio con una horda de asesinos.

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Logan caminaba de un lado a otro mientras esperaba que Charles respondiera a su llamada. Algo estaba pasando con Gambit y Rogue y tenía la clara impresión de que el Profesor sabía exactamente qué era.

Esa niña era como una hija para él y no toleraría que un buen sinvergüenza le pusiera las manos encima. Ella era demasiado buena para él.

Miró hacia la forma inconsciente de Charles. Le confiaba su vida al hombre, pero ahora se estaba castigando por dejarla irse sola. En el momento en que ella le colgó, supo que ese asqueroso Cajun la había convencido de hacer algo que no debía. Inmediatamente llamó al hotel en el que se alojaba con una mentira sobre su hija menor de edad.

Pensó que seguramente eso sería suficiente advertencia para que el ladrón se mantuviera alejado de Rogue. Pero luego volvió a llamar al día siguiente y descubrió que ya se habían marchado. Cuando llamó a su teléfono fue para escuchar un mensaje de voz que le decía que saliera y que ella regresaría pronto.

"¡Charles!" Gritó hacia la habitación.

"No hay necesidad de gritar a Logan". Se giró para ver a Charles parado pacientemente detrás de él.

"¿Qué está pasando con Rogue?" El demando. "¿Qué le obligó Gambit a hacer?"

Xavier parecía exasperado sin motivo porque no estaba siendo difícil. Estaba siendo un líder y eso significaba cuidar de su equipo. "Confía en ella, Logan. Rogue es una adulta y totalmente capaz de manejarse sola". Aseguró. "La línea de tiempo ya ha cambiado a pasos agigantados. Por favor, no interfieras".

Logan gruñó. Esa no era la respuesta a la que había venido

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Rogue sacó los pies descalzos por la ventanilla mientras Remy tomaba la interestatal en dirección a Nueva Orleans. Ya era más del mediodía y mientras miraba el mapa que tenía en el regazo decidió que no podrían llegar a Luisiana antes del anochecer. Tendrían que parar en algún lugar de Mississippi.

"Deberíamos habernos ido antes". Ella comentó.

Una mano se deslizó desde el volante hasta su pierna y la apretó. "No te oí quejarte antes." Él sonrió.

Ella se sonrojó. "Ese no es el punto."

Él se rió y le frotó la pierna en pequeños círculos con el pulgar. "Entonces, ¿qué es?"

"Necesitamos encargarnos de este negocio con su familia para que podamos regresar a Westchester". Dijo mientras trazaba con el dedo la línea curva del camino en el que se encontraban. "Si tardamos demasiado, Logan nos localizará y provocará un desastre".

"Todo lo que usted diga, señora LeBeau." La forma en que lo dijo la hizo sentir un hormigueo en todas partes.

Ma chérie / Mon Ami ~~ Gambito x RogueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora