Ma chérie / Mon Ami ~~ Gambito x Rogue

capítulo #17

Arco 3: A Roguish Gambit

Rogue miró el menú en el pozo de grasa al costado de la carretera. Le encantaba la comida grasosa y todo lo que conllevaba. Ororo se encontró recordándole que algún día esas calorías la alcanzarían.

Al mirar a Remy, vio que él también estaba estudiando el menú. Levantó la vista cuando sintió sus ojos sobre él y le guiñó un ojo. A veces podía ser tan encantador. Rápidamente se decidió por una hamburguesa con queso y tocino, patatas fritas y un batido. Rogue tenía toda la intención de ordeñar su metabolismo al máximo mientras pudiera, al diablo con las calorías.

Cerrando su menú, lo dejó en la mesa frente a ella y miró alrededor del restaurante. Lo primero que notó fue que todos los ojos femeninos estaban puestos en el hombre que estaba frente a ella en la mesa. Era tremendamente guapo, incluso con sus ojos de colores extraños parecía ser un imán de atracción. Demonios, Genosha durante su gira, incluso había visto a un puñado de hombres darle una segunda mirada.

Una camarera pelirroja con un uniforme amarillo canario y un delantal se acercó a su mesa. Sus ojos estaban pegados a Remy mientras se metía el chicle en la boca. Una extraña sensación de celos se apoderó de ella, pero la hizo a un lado y tomó su menú nuevamente.

"Hola, mi nombre es April y hoy te estaré atendiendo , guapo". Dijo con una insinuación apenas velada.

¡Zorra! - pensó rogue-

Remy la miró antes de centrar sus ojos en Rogue con una sonrisa. "¿Qué te gustaría, cher?"

April la miró con el ceño fruncido y los labios fruncidos. Al parecer a la Reina Puta no le gustaba que la rechazaran. "Hamburguesa con queso y tocino, sin mayonesa y papas fritas con batido de chocolate".

La camarera Hoe-Bag anotó remilgadamente su pedido antes de darle la espalda a Rogue para darle a Remy toda su atención. Hizo girar un mechón de pelo rojo Jezabel alrededor de su dedo meñique escuálido en un patético intento de coqueteo. Los ojos de Remy nunca dejaron los de ella. "Pediré lo mismo."

"Ahora mismo, cariño." Dijo, lanzando una mirada evaluadora a Rogue.

Una vez que se fue, Remy le sonrió y por primera vez en cuarenta y ocho horas quiso quitárselo de la cara. "¿Detecto una punzada de celos, chere?"

Rogue se burló. "¿De que?"

"Está bien, soy un buen partido". Respondió con aire de suficiencia.

Poniendo los ojos en blanco, apartó la mirada de su engreído marido. "Sí, y luego tienes que ir y abrir esa gran trampa tuya".

Él se rió y se estiró sobre la mesa para agarrar una de sus manos. "Así que quería preguntarte un par de cosas". Dijo y todos los rastros de alegría desaparecieron.

Ella lo miró pensando que él quería saber qué pasaría una vez que regresaran a Nueva York. Ella asintió para indicarle que continuara.

"¿Puedes usar poderes que has absorbido en cualquier momento?" Preguntó seriamente.

Rogue parpadeó, eso no era exactamente lo que esperaba. "Bueno, depende de cuánto tiempo absorbo a alguien. Pero sólo puedo usar un poder que he absorbido durante entre unos pocos minutos y unas pocas horas". Ella explicó. "¿Por qué?"

"He notado que tienes una fuerza sorprendente y una piel bastante gruesa". Rogue se había quedado callada, estaba tocando un tema muy delicado. "Ahora sé que ejercitas ese hermoso cuerpo tuyo, cariño". A Leer acompañó esta declaración.

"Pero ni siquiera entonces serías capaz de agarrar mi brazo así en un momento de pasión". Ella se sonrojó al recordar el momento del que él estaba hablando. No había tenido la intención de agarrarlo con tanta fuerza, pero era la primera vez que experimentaba algo tan fantástico que había perdido el control.

"Luego está la falta de moretones. Sé que mi espalda está toda arañada y parece que te faltan marcas de amor". Ella abrió la boca para argumentar eso. "Y no lo niegues, cariño. Recuerdo claramente haberte mordido, pero esta mañana en la ducha tu piel estaba tan impecable como siempre".

Rogue cerró los ojos y respiró hondo. Había esperado no tener que contarle nunca a nadie lo que le había pasado a Carol, pero Remy ya había juntado las piezas. Tenía que decírselo.

"Después de que los X-Men se disolvieron hace tres años, todos nos dispersamos. Estuve deambulando por un par de meses hasta que finalmente me encontré en St. Louis". Ella respiró hondo. "Estuve allí sólo un par de horas cuando ocurrió un accidente".

Remy apretó su mano con más fuerza para animarla.

"Había una mujer, Carol Danvers. Ella me atacó pero yo me defendí y ella prometió que la próxima vez que nos encontráramos me mataría". La siguiente parte fue particularmente difícil. "Resulta que nos encontramos media hora más tarde en un parque. Ella vino hacia mí como un murciélago salido del infierno y pronto supe que era una mutante. Súper fuerza, vuelo e invulnerabilidad, era casi imposible. tratando de ponerle la mano encima."

"Pero finalmente lo hice después de que la mitad del parque había sido destruido. El único problema era que no podía soltarla, vi que ella me tenía agarrado y no importa cuánto lo intenté, no podía liberarla. Solía su vuelo y fuerza para intentar quitármela de encima, pero no estaba acostumbrada y volé hacia un edificio".

Se concentró en sus manos tomadas para continuar.

"Cuando desperté, su cuerpo sin vida estaba al lado del mío y su mente estaba atrapada dentro de mi cabeza. Si matarla no fuera lo suficientemente malo, descubrí que me habían engañado, que a ambos nos habían engañado. Una mujer, Mystique, mi mamá. , es una cambiaformas. Ella engañó a Carol haciéndole creer que la iba a matar y ella me engañó a mí haciéndome pensar lo mismo".

Cuando volvió a mirar a Remy, lo vio con el ceño ligeramente fruncido. "¿Por qué lo hiciste?"

Rogue dio un largo suspiro de sufrimiento. "Realmente no lo sé. Al principio pensé que tal vez ella simplemente me había usado para matar a Carol. Pero cuando miré los recuerdos de Carol no pude encontrar un rastro de Mystique en ninguno de ellos".

"No fue tu culpa Anna." Dijo y le apretó la mano.

Rogue asintió, se había culpado a sí misma innumerables veces durante los últimos tres años. La psique de Carol le había asegurado innumerables veces que ella no era la culpable y que ciertamente no la culpaba. Fue un pequeño pésame, pero un pésame al fin y al cabo. "Ahora tengo sus poderes, habilidades físicas y conocimientos".

Remy se quedó en silencio por un momento mientras frotaba pequeños círculos reconfortantes en el dorso de su mano con su pulgar. "¿Y has estado ocultándole esto a todo el mundo durante los últimos tres años?"

Ella resopló. "Sí, la oportunidad de hablar de ello nunca surgió".

Él sonrió y se llevó la mano de ella a los labios para darle un casto beso en los nudillos. "Tu secreto está a salvo conmigo, cariño."

"Gracias Remy."

Después de que terminaron de comer y la camarera vagabunda hizo varios intentos más de coqueteo, finalmente estuvieron listos para irse. Una mujer mayor con la etiqueta con el nombre de Gloria estaba en la caja registradora. April la Ramera se inclinó sobre el mostrador junto a Gloria y miró a Remy, quien obedientemente la ignoraba.

"Salgo a las nueve, ¿por qué no vuelves entonces, cariño?" Dijo dándole un guiño.

Gloria dejó de hurgar en la caja registradora y le dio un manotazo a la zorra que estaba a su lado. "Necesitas a Jesus."

Rogue no podría estar más de acuerdo.