Ma chérie / Mon Ami ~~ Gambito x Rogue

capítulo #13

Arco 3: A Roguish Gambit

Rogue encendió las noticias en el televisor de su habitación y se dejó caer en la cama. Había sido un día largo y estaba agotada. No quería nada más que darse un baño, lamentablemente apenas podía moverse. No se bañaría hasta que pudiera tomar una siesta corta, de lo contrario se quedaría dormida y se ahogaría.

Sin embargo, lo primero es lo primero: no podía tomar una siesta adecuada con botas y pantimedias puestas. Rogue se quitó las botas en el suelo y se movió hasta que logró quitárselas y meterlas en el suelo también. Ella siempre había odiado las pantimedias pero le gustaba usar faldas de vez en cuando así que para poder hacerlo tenía que sufrir el horror que eran las pantimedias.

Antes de darse cuenta, se había quedado dormida con las piernas todavía colgando del borde de la cama.

Parecía que solo dos minutos después la despertaron unos golpes en la puerta. Con un gemido, se bajó de la cama y caminó hacia la puerta. Cuando abrió la puerta, fue para ver la espalda de Gambit.

"¿Qué deseas?" Ella gruñó mientras se frotaba el sueño de los ojos.

Se dio la vuelta con la boca abierta como si estuviera a punto de decir algo cuando la vio. Debe verse hecha un desastre con la cabecera de la cama y la ropa arrugada. Aunque la forma en que sus ojos brillaban comenzó a hacerla sentir un poco nerviosa.

-¿Remy? Preguntó, asegurándose de usar su nombre.

La empujó de regreso a su habitación, cerrando la puerta detrás de él. Fue entonces cuando vio la caja de pizza en su cabeza. "Qué bonito par de piernas tienes ahí, cariño".

Mientras ella se concentraba en la caja de pizza, su mano libre se había agachado para acariciarle la pierna. "¡Gambito!" Ella se apartó de él y le arrebató la caja de pizza de las manos.

Él se rió y Rogue se estremeció. La única forma de describir su risa era como la del chocolate, la forma en que se derretía a tu alrededor. "¿Tuviste un día productivo, mon amour?"

Ella abrió la caja de pizza y tomó una porción antes de sentarse a la mesa, Gambit tomó asiento frente a ella. "Sí, tengo mi vestido, que puedo recoger mañana, y mis zapatos y cosas para maquillarme. ¿Recibiste tu esmoquin?"

"Bueno, escogí uno pero aparentemente se supone que tú debes estar allí para aprobarlo". Él resopló y puso los ojos en blanco. Rogue sonrió y accedió a ir con él mañana para elegir su esmoquin.

"Entonces, ¿qué tal si después de visitar a mi familia y antes de sentar cabeza con los X-Men nos vamos de luna de miel a Montecarlo?" Sugirió casualmente.

"Déjame adivinar, quieres ir a los casinos". No fue una pregunta.

Él le sonrió. "Bueno, me han prohibido la entrada a Las Vegas".

Rogue rápidamente se tapó la boca para evitar escupir la comida. "¿Qué hiciste?"

"Lo único que hice fue ganar". Su voz había bajado unas cuantas octavas cuando pronunció su respuesta y ella tuvo que recuperar el aliento.

Dejó la pizza y se mordió el labio. ¿Él siempre causaría este sentimiento en ella? Seguramente después de un tiempo dejaría de ser tan jodidamente... ardiente, sexy, provocativo, seductor. Ella volvió a mirarlo mientras él miraba las noticias. Era todo ángulos y sombras, promesas de pasar un buen rato con un chico malo.

"¿Chere?"

Rogue desvió su atención de sus labios a sus ojos. No tenía idea de cómo se veía, pero le vino a la mente la descripción patética.